Palabras mudas

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Capítulo 28

Eran exactamente las 2:30 am cuando entre a mi casa cargando mis valijas, la camioneta ya había dejado a los chicos en los dormitorios así que probablemente ya estarían dormidos al igual que Dan, así que entre despacio sin hacer mucho ruido, no quería despertar al bello durmiente, sabia como se ponía cuando lo despertabas y la verdad no era nada bello. Encendí la luz del salón. Dan me esperaba al otro lado con los brazos enlazados en el pecho, ligeramente recargado en la pared con las piernas cruzadas, lo mire con los ojos muy abiertos y  ligeramente encorvada, la escena me hacia sentir como una ladrona que había sido descubierta a mitad del acto.

-Joder tío, que me has asustado – dije relajando los músculos de la espalda – avisa antes de mirar así a las personas.

-A ver remedo de española barata, me siento indignado – dijo moviendo el mentón hacia una dirección contraria a la que estaba.

-¿eh? – y entonces lo entendí, no había llamado ni mensajeado a Dan en las últimas dos semanas. – Lo siento, lo siento, lo siento – dije soltando todo lo que llevaba y abrazándolo con fuerza.

-Me dejaste en visto en Whatsapp – dijo haciendo pucheros.

-Lo siento Dan, lo siento, con tanta cosa me había olvidado del celular, y aparte soñé contigo un par de veces y todo fue tan real que pensaba que si te llamaba, Dan lo siento, lo siento. – dije apresuradamente, no me devolvía el abrazo y eso me ponía nerviosa.

-Espera, espera, pon pausa un momento… ¿soñaste conmigo?

-Bueno una par de veces, creo que eran epifanías, en realidad me ayudaste mucho.

-¡Bienvenida a casa hermanita! – separo los brazos y me cargo dándome vueltas haciéndome soltar risotadas y fue ahí cuando agradecí no tener vecinos. – Te extrañe mucho, mucho, mucho, mucho y sí mucho.

-Yo también hermano. Yo también.

Me bajo lentamente y su semblante se puso serio de nuevo.

-Tengo que hablar contigo.

-¿Qué sucede?

-No es algo que te pueda decir a las 2 de la mañana, pero podrías esperar mañana antes de irte a la empresa…

-Dan, no planeo dormir mucho esta noche, venga dime.

Me miro un par de segundos para después suspirar.

-Me promovieron.

-¿Qué?  ¡Eso es fantástico, Dan! Me alegro mucho por ti.

-Espera, aun no cantes victoria hermanita, me dieron el puesto en una agencia de publicidad, como jefe de imagen y gerente general… - le sonreí de punta a punta con un brillo en los ojos – la empresa está en Londres.

-Oh – dije descomponiendo un poco la cara – es… genial.

-No tengo que ir si no quieres.

-¡No! ni se te ocurra, no digas esas estupideces, te lo mereces Dan has trabajado muy duro lo mereces con todas las letras, yo, yo me las puedo arreglar sola ¿sabes? Puedo limpiar, cocinar….

-Nat, hiciste que explotara el microondas una vez.

-Sí, pero no sabía que las cucharas no se metían – proteste

-Quemaste tu ropa en el mismo.

-Solo porque hacia frio y quería calentarlas, pero Dan eso no importa, porque ya hice esas estupideces así que no las volveré a hacer.    

One way love (B.A.P fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora