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no tengo esquizofrenia, no tengo los síntomas para tener esa enfermedad..., entonces ¿la voz es real?, ¿hay una chica que realmente existe y me dijo todo eso?

ya paso tres días desde que me dijo que me aburriría de mi mascara..., no dijo exactamente eso pero fue así. y ayer ya me estaba cansando de sonreír por todo, estar feliz por todo..., me estaba aburriendo de todo.

¿fue ella?, ¿ella me controla?

suspiré y trate de calmarme, me encontraba afuera de mi instituto. Jihyo no volvió a hablarme y para mi eso es la mejor decisión que tomo en toda su vida. mire el cielo, hoy hacia calor, por lo que le puse un short negro con una remera de igual color, esta era grande por lo que me tapaba el short. oh, junto a mis zapatillas fila.

— ¿ya te cansaste, cariño? — murmuró ronco en mi oído.

cerré los ojos fuertemente, no quería creer que esa chica era real. no quería creer que ella me podría controlar. no quería creer nada.

— soy real, Chaewon. — sentí como una mano, fría, colocaba mi pelo detrás de mi oreja. — mírame y ve que soy real.

dude. realmente dude en darme la vuelta pero lo hice. cuando abrí los ojos me encontré con una chica linda, pelo negro y largo, vestimenta del mismo color. tenía una mirada seria, junto a su cara, sin ningún tipo de expresión.

se acerco a mi haciendo que nuestras narices se rocen y nuestras respiraciones se mezclen. ladeó su cabeza, sonrió a medias.

trague saliva duramente, parpadeé varias veces para comprobar que lo que pasaba en este momento era real y no solo un producto de mi imaginación.

su mano se poso en mi mejilla, acariciando pausadamente.

— puedo leer tu mente, linda. — se río y se separo de mi, volviendo a estar seria. — nos vemos en la noche. — me guiño el ojo y giró mi cabeza bruscamente que me quede un rato largo así.

cuando reaccione me gire de vuelta y no había nada..., esa chica era..., era tan hermo-

¡no Park! esa chica juega con tu mente. no debo de fiarme de ella pero..., ¿lee mi mente? eso seria que ahora sabe que..., mierda, ¿que hago? supongo que nada.

suspiré, mi mire mis piernas, no sabía que hacer. no sabía si debía de contarle a mi madre, preferí quedarme callada antes de que mande al medico de vuelta.

esperen..., ¿nos vemos en la noche? ¡nos vemos en la noche!

( ... )

entre a mi habitación y cerré la puerta con llave, tire mi mochila en la silla y me acosté en mi cama. realmente me sentía cansada y eso que no había corrido.

— al fin llegas.

me quede quieta unos segundos. me reincorpore en mi cama y quede viendo el piso hasta que decidí darme la vuelta y ahí se encontraba la chica de hoy. tenía la misma ropa, solo que ahora tenia una remera blanca y una campera de cuero.

— ¿solo me miraras? — hablo graciosa.

— ¿quien eres? - pregunte rápidamente, no sabía quien era ni de donde venia ni que quería de mi..., bueno tengo muchas preguntas.

me sonrió y camino lentamente hasta quedarse adelante mio, en ese momento me sentí tan pequeña..., me sentí indefensa.

se agacho para quedar cara a cara.

— soy la persona la cual te enseñara a ser tu misma. — me miro fijamente y después su miraba bajo lentamente hasta quedar en mis labios.

me puse nerviosa cuando esta no apartaba la mirada de ahí, su presencia me ponía nerviosa. pase mi lengua por mis secos labios y ella tensó su mandíbula.

paso de estar parada a estar encima mio. abrí los ojos al tenerla así, sentí como mi cuerpo se tensaba, apreté mis piernas entre si y la mire nerviosa.

sus brazos estaban a cada lado de mi cabeza, su cabello caía por sus costados haciendo que toque mi cara, su miraba seria, sus piernas haciendo presión en mi cadera.

de un momento a otro su cabeza estaba entre mi cuello, repartía besos por este dándome unas corrientes que pasaba por toda mi anatomía llegando a mi zona privada.

mis manos pasaron por sus brazos, cubiertos por el cuero, y la separe lentamente. la mire nerviosa y trague saliba.

— ¿q-que haces? — hable tratando de recuperar mi respiración.

ella no dijo nada, solo me miro, aun en su lugar, arriba mio. agarro una almohada y la puso en mi cara haciendo presión y después no sentí nada.

saque la almohada de mi cara y la chica ya no estaba, ¿qué acaba de pasar?

pase mis manos por mi cuello y sentí un cosquilleo por mi vientre, mire al techo y trate de pensar en lo que acababa de pasar.

una chica linda te beso el cuello, deja de ser dramática Chaewon.

¿ahora hablo conmigo misma?

recuerda que la chica linda lee tu mente.

m-mierda, es verdad.

me levante de mi cama de un salto, necesitaba una ducha urgente. sin esperar tanto fui a esta de una ves y me relaje. las gotas caían por mi cuerpo relajando cada parte, haciéndome dejar de pensar en lo que acababa de pasar hace unos minutos.

ángel ☆ hyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora