¡En Marcha!

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Me encontraba apagando las llamas de la habitación que había dejado el enfrentamiento de los rebeldes contra los infiltrados, es el segundo que apago en menos de tres días, ya todos los heridos habían sido llevados a las enfermerías correspondientes, pero de pronto la capitana Amy me toca el hombro.

-Hey, ¿eres Jhon cierto? - Dijo con su suave voz -

-Si, ¿ocurre algo? - Respondí -

-Sí - soltó mi hombro - en realidad, Giovanni está reclutando rebeldes para una misión y me dijo que te preguntara si estás dispuesto a ir.

-¿Qué misión? - pregunté intrigado y sorprendido a la vez -

-Es clasificado, solo te lo dirá una vez que estén allá. - Me respondió -

Una misión clasificada, con el líder de la Rebelión... No tengo nada que perder así que.

-Iré con ustedes. - Dije firmemente -

-¡Bien! Sígueme, hay que darnos prisa

Tengo el presentimiento de que esto será interesante, quizá pueda contar estas historias alguna vez.

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Estaba en mi habitación descansando, después de pilotar la nave de Amy y la de unos reimens cualquiera estaría agotado. Un piloto como yo necesita descansar.

Mis ojos empezaron a cerrarse lentamente cuando de pronto alguien gritó.

-¡Despierta, dormilón! - me dijo Giovanni con voz fuerte y firme -

-¿Qué pasa? - Dije alterado -

-¿Cual es tu nombre?

-Dan, ¿Porque la pregunta?

No me digas que vaya a una misión contigo. No me digas que vaya a una misión contigo.

-Vas a ir a una misión conmigo, la capitana Amy y unos rebeldes más, será largo así que empaca todo lo que necesites. Te veo en la entrada en 2 minutos. - Dijo eso para después cerrar la puerta de mi habitación e irse -

...

Matenme.

-¡Yo puedo matarte! - Dijo mi compañero que estaba en la cama de arriba-

-¡Los pensamientos de la gente son privados! ¿Sabías? - Respondí molesto -

-¡Jajaja! Tranqui, solo bromeo

-suspiré- Como sea. - Me puse de pie - Me tengo que ir.

-Ten cuidado con el agua - Me respondió -

-¿Eh? Oh claro, el suelo, sí gracias.

-Ah, ¿El suelo está mojado? - Dijo mi compañero -

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Me encontraba ejercitandome en el gimnasio para Reimen, mi piel ya estaba morada por ejercitarme diariamente, este es el color que cualquier Reimen desearía tener pero no tienen porque no son lo suficientemente determinados para conseguirlo.

Estaba levantando 6 toneladas con la espalda, a punto de terminar noto que una humana se está acercando a mí, junto a otro humano bien armado y protegido, no discrimino pero, esa piel blanca no le puede gustar a nadie.

Todo reimen miraba en su dirección pero no parecía importarle, se puso frente a mi.

-¿!Tu eres Trego¡? - Dijo gritando ya que había mucho ruido en el sitio -

-En persona - Solté la barra y el suelo tembló, causando un gran estruendo por suerte estamos en la planta baja - ¿Acaso estás perdida, chica humana?

El Fin Del Universo (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora