Let Go. RM

Capitulo diecinueve.

La cabeza me estaba matando, no se como le hice para llegar a casa pero llegue, la cómoda cama en la que estaba no era mía y eso lo supe porque mire a mi alrededor y olía a fragancia masculina, mis ojos pesaban así que  mis manos viajaron a mis ojos para sobarlos y poder ver mas claro, cuando por fin tuve una mirada mas clara vi que era la habitación de hombre en ese instante me exalte ¿con quién termine en la cama? ¿tanto me pase de copas para terminar en cama con alguien desconocido? ¿que me paso? ¿como veo a la cara a el ? Dios mio tantas preguntas en mi cabeza y sin respuesta. 

Avergonzada era muy poco de lo que estaba, no se oía nada afuera, creo que estaba sola, me baje de la cama rápido y vi que traía la misma ropa de ayer bueno al menos descarto que haya pasado algo sexual, respire profundo y como pude busque mi celular para salir de inmediato de ahí, es una falta de respeto pero realmente estaba avergonzada. Todos mis planes se fueron abajo porque escuche un ruido en afuera de la habitación ¿que hacia? No podía quedarme parada ahí y saludarlo, no tenia cara lo único que opte y fue estúpido, fue ir al baño eso fue lo único que se me paso por la cabeza.  Escuche como abrían la puerta y caminaban lentamente yo solo esperaba que no me encontraran pero todo lo que pienso pasa y fue exactamente lo que paso ¡demonios!

Al abrirse la puerta la silueta de un hombre se hizo presente lo que yo (otra vez) tontamente me gire para la pared y pensar que no me vería pero por favor es tan estúpido lo que hice que no me quedo cara, solo escuche una irreconocible risa burlona, Kim Nam Joon. Me quedé atónita sin nada que hacer solo voltear lentamente y ahí estaba el que me hacia la vida imposible. 

- Veo que amaneció la bella durmiente -su sarcasmo es evidente en esas palabras -y veo que amaneció sin habla la niña - oí como su sarcasmo no tenia fin, me le quedé viendo con los ojos entre cerrados y seria. 

- solo cállate Nam Joon, la cabeza no la aguanto -soné grosera aunque no quería sonar, últimamente he andado con ánimos de perro. 

-¡uy! perdón señorita enojona! Pero le recuerdo que me debe una porque yo la salve ayer de una borrachera mas fea - y en eso tenia razón. 

- lo siento me siento mal y - lo empuje, no terminé de hablarle las nauseas eran muy fuertes que solo vomite en la tasa, me sentí mal y escuche como Nam Joon forcejeaba para abrir la puerta; unos minutos después abrí un poco mejor aun con dolor en la cabeza. 

Vi que Nam Joon estaba en la cama con unas pastillas yo solo camine hacia la salida  pero su voz me detuvo lo cual gire para mirarlo y escuchar lo que tenia que decirme.

- ¿Ni un gracias me darás? -me le quede viendo un poco hasta que le hice una reverencia para después voltearme e irme -¡espera! Toma -me alcanzo y me dio la pastilla yo no sabia que hacer estaba muy apenada 

Por primera vez estaba apenada con Nam Joon, tome la pastilla y el se alejo para el mueble que tenia en la cama y me dio un vaso de agua yo con las manos temblando lo tome y rápidamente puse la pastilla en mi boca así como tomar el agua, termine todo el vaso y se lo di el lo agarro y lo puso en la misma mesa. Sin mas que hacer me gire directo a la salida. 

- nos vemos en la escuela Dae Jin -escuche como grito pero su voz no sonaba sarcástica ni burlona era una voz ¿normal? Se podría decir que si. 

Al salir de la casa de Nam Joon vi que no estábamos tan lejos de la parada del autobús, sin embargo hoy llegaría un poco tarde a clases ya que tenia que ir a bañarme y arreglarme así que ni modos este semestre terminaría muy mal en la escuela, el bus no tardo en llegar, me subí y tome asiento mientras revisaba mi celular, cuando lo prendí tenía millones de mensajes y llamas perdidas de Jin suspire y apague el celular, sinceramente tenía muchas cosas en la cabeza y todo se centraba en Jin, se que fui muy grosera y tal ves exagere demasiado pero cuando pones confianza en una persona es porque la consideras lo mas valioso para ti, solo se que tengo que hablar con Jin y no se si pueda arreglar las cosas como antes pero tratare. 

Baje del autobús y camine a mi casa tranquila, ingrese y Olivia me miro muy intranquila yo la mire confundida no sabia lo que pasaba. 

-Mi niña me tenias muy angustiada no pegue el ojo a la cama ¿donde estabas? ¿por qué no avisaste que no llegarías? Le hable a Jin y no me respondió tampoco - me hablo muy preocupada yo solo le sonreí. 

- lo bueno es que ya llegue Olivia - solo dije eso y camine a las escaleras para subirlas, como siempre cuando llegue a mi habitación  todo regado solo suspire y camine al baño. 

una hora mas tarde salí rapidísimo de mi casa con mis cosas y un pan en la boca y tratando de recoger mi mochila y ponerme los zapatos cuando al fin pude acomodar todo en su lugar espere nuevamente el bus, cuando llegue al colegio vi a Yesung con uno de sus amigos platicando cómodamente, este al verme me hizo una seña que me acercara yo con una sonrisa lo hice y me les acerque, vi que su amigo me hacia una leve reverencia como saludo y yo se la devolví amigablemente.  

- Dae Jin el es Lee Jun Ho mi amigo - Jun Ho era un chico guapo a decir verdad, su carismática sonrisa y su cuerpo saludable, un chico que se veía amigable y empático. 

- un gusto soy Dae Jin compañera de Yesung - le sonreí y este me devolvió la sonrisa. 

- y bueno Dae ¿todo bien? -dijo mirandome un tanto preocupado ¿se notaba mucho la cara de perro regañado que me cargaba? No me dió tiempo de arreglarme la cara solo vine tan pronto como me vestí. 

-¿por qué la pregunta? -lo mire confundida. 

- no te ves muy bien, estas un poco pálida - me tomo del mentón para observarme mejor. 

-si estoy bien solo no dormí pero todo bien - no quería mentir pero tampoco quise que Yesung se enterara de mis problemas con Jin esto era en el el y yo. 

- bueno yo ......

-Dae 

- ¡Dae Jin!

Y solo eso basto para voltear a los lados y darme cuenta que mis dos problemas los tenia a los lados, con dos problemas me refiero a Jin y Nam Joon los cuales querían mi atención pero eso no es todo ya que tenia a Yesung sujetándome del mentón. ¡Tragame tierra!