Campanas de boda

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Odiaba las bodas. No importaba de quién era la boda, me molestaban muchísimo. Mi madre me acusó de estar amargado y enojado porque todavía no estaba casado. Por supuesto, ese argumento nunca terminó bien. Las bodas no tenían sentido para mí porque la pareja siempre terminaba divorciada. La mujer se convertiría en una madre soltera con dos hijos, trabajando en dos trabajos y luchando para llegar a fin de mes. Al menos así fue como terminaron todos mis amigos de la secundaria. La mayoría de las chicas de mi escuela secundaria fueron noqueadas, sus padres las obligaron a casarse y luego se divorciaron. ¿Por qué poner todo ese dinero en una boda cuando probablemente termines de divorciarte de todos modos? Hoy fue la boda de Jared y Kim. Kim quería que yo estuviera en la boda porque nos habíamos acercado a lo largo de los años. Al principio no lo hicimos No me caí bien porque me acusó de ser una perra con Emily. Después de algunas discusiones y una pelea cerrada, habíamos dejado de lado nuestras diferencias y ahora yo era una de sus damas de honor. Sin embargo, todavía odiaba las bodas, pero iba a aguantarlo e irme.

"Deja de roncar," susurré mientras los ronquidos de Jacob llenaban mi oído. Sus ronquidos parecían empeorar cada vez que dormíamos juntos. Es por eso que no necesitamos tener relaciones sexuales tan cerca de la hora de dormir. Sus ronquidos eran más fuertes después del sexo que si solo lo obligaba a acostarse sin conseguir ninguno. "¡Cállate!"

"Qué demonios, Leah", gruñó Jacob cuando su cuerpo golpeó el piso de madera.

"Tus ronquidos me mantienen despierto", le respondí mientras él volvía a la cama. Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y me acercó. Su erección presionó en mi espalda. "No, roncarás peor".

"¿Eh?"

"Tu mini-yo está hambriento y dije que no. Roncas peor cada vez que nosotros ... podrías parar eso", gemí cuando Jacob mordisqueó mi cuello. "Jaaaaake, detente por favor. Necesitamos dormir un poco antes de esta maldita boda. Si esta boda no es perfecta, tendré que matar a Kim mañana. Sabes cómo se pone cuando las cosas no salen bien", le expliqué. Jacob continuó mordisqueando mi cuello.

"Vamos Lee, sabes que no puedes resistirme", susurró Jacob contra mi oído. "Solo cinco minutos, lo juro".

"No Jake, nos vamos a dormir ahora", le respondí, golpeándolo con mi trasero. Él gimió y se volvió para mirar la pared. "Aww no hagas pucheros, bebé. Tal vez podamos tener un poco de sexo de boda enojado después de la boda".

"No, no recibirás nada de mí por un tiempo. Espero no recibir bolas azules por tu culpa", se quejó Jacob.

Me reí. "No recibirás bolas azules y sé que estás mintiendo. Hemos estado como animales durante el último mes, Jake", dije acercándome a él. Puse mi brazo sobre su bíceps y besé su espalda. "¿Jake?"

"Qué Leah", espetó Jacob.

Me reí de la irritación de Jacob. "Te quiero."

"Sí lo que sea", dijo Jacob alejándose de mi agarre.

"¿Jaaaake?" Besé su mejilla. Podía sentirlo sonreír contra mis labios.

"Yo también te amo ahora ve a dormir", respondió Jacob.

"No puedo". Jacob se dio la vuelta y me atrajo hacia su pecho.

El sol comenzaba a subir a través de las cortinas cuando me desperté. Genial, al menos el día de la boda de Kim no se vería arruinado por la lluvia. Kim tendría un colapso mental si lloviera el día de su boda. Aunque llovió la mayoría de los días en La Push, Kim decidió que celebrar una boda en la playa estaba perfectamente bien. Traté de disuadirla tres veces, pero ella insistió en que una boda en la playa era lo que soñaba. ¿Quién puede decir que el sol duraría todo el día? Con suerte lo hizo porque no quería matar a Kim hoy. Definitivamente se estresó demasiado por las cosas pequeñas.

Blackwater|JacobxLeah| one-shot ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora