El silencio de la loba

Capítulo 4

Pov: Lizmar.

¿Por qué nos hacen esto?¿Qué hicimos para merecerlo?

¿Por que?...

Siento unas manos que me cargan a modo nupcial pero me siento tan débil, cansada, los párpados me pesan y no puedo moverme...

Escucho una voz a la distancia y siento que mi cuerpo reposa en algo suave, trato de moverme pero no puedo aunque quiera.

¿Que me está pasando?

Intento de mantenerme despierta pero no puedo, es como si me obligaran a soñar, es como.. Si no quisiera despertar.

(...)

Despierta... Liz despierta...

¿Qué es esa voz?

Tienes que despertar_la voz de una mujer se hace presente.

_ ¿Por qué tengo que despertar?_ me quejo porque en realidad estoy cansada.

_Van a morir..._ esa frase me estremece.

_ ¿Quiénes van a morir?_ decía a la nada tratando de encontrar una respuesta.

_ Si no haces algo van a morir...

De repente siento una corriente que recorre mi cuerpo y me lleva a la realidad.

Estuve muerta...

_ Tiempo en que la paciente estuvo fallecida_ decía uno de los cinco doctores sin contar a las enfermeras que corrían por la habitación.

_ Ocho minutos exactos_ dice una enfermera mirando el reloj que tenía.

_ Esto es un milagro_ decía uno de los doctores. _ La reanimación falló pero gracias a usted se salvó_ dice una de las enfermeras.

_ Dejémosla tranquila, para que asemeje y tenga en claro lo sucedido_ dice el doctor que parece que me salvó.

Las personas obedeciendo salieron de la habitación dejándonos a los dos solos.

Me inspecciona con la mirada y me siento incomoda en su presencia.

Da miedo...

Como si leyera mi mente se alejó un poco y dijo: _ No estoy interesada en ti, no te voy a hacer nada.

Asentí dudosa viéndolo a los ojos: grises. Unos oscuros ojos de color gris.

_ Doctor no quiero estar a..._ no me deja terminar.

_ No soy doctor, pero lo que si sé es que no puedes salir de aquí hay guardias por todos los pasillos, no podrás salir, pero si quieres que te den un sedante o que te pongan droga la puerta está abierta_ me interrumpe con una voz cortante que provoca que me encoja en mi lugar por instinto.

Es cierto, no podría salir de aquí, tengo que esperar a que las personas se vayan para escapar.

Pero como lo haré...

_ ¿En serio piensas escapar?_ dice analizando me y mandando a la basura el minuto que tenía pensativa.

_ No te interesa_ respondo con la voz seca y mirándolo a los ojos con cara de fastidio.

_ Es cierto_ dice acercándose a mi y me susurra en la oreja que me empiezo a estremecer. _ Pero sería divertido ver el intento que hagas para escapar.

Me alejo de el pero el final de la cama me traiciona que casi por caerme, me agarra por la cintura y me acerca a él.

_ Sueltame_ trato de quitarme pero no me suelta. _ Por favor sueltame_ susurro.