The Maze Runner

Una noche en el laberinto

NARRA THOMAS.

Las puertas resonaron y se empezaron a cerrar, y todavía los chicos no llegaban. Chuck que estaba al lado mío junto a los demás habitantes empezaron a alentar y Newt a mi otro lado solo miraba la escena con preocupación, entonces por la adrenalina que sentía hice algo de lo que no me di cuenta, entre al laberinto, las puertas estaban por aplastar me pero me deslice por esta y caí al piso. Una vez que me levante, mire a mi alrededor pensando en lo que acababa de hacer.

-Buen trabajo, shank- escucho decir a Minho- es suicidio lo que hiciste- intente ignorarlo y me acerque a Bruck por instinto.

-¿Estas bien?- dije mientras la miraba de arriba a bajo comprobando que no le haya pasado algo.

-Si, tranquilo- me dijo con una pequeña sonrisa, yo solo asentí y luego me acerque a Alby que estaba recostado en una de las paredes.

-¿Que le paso?.

-¿Que crees que le paso?- dijo Minho con ironía- lo picaron.

-¿Y en la cabeza?.

-Hicimos lo que teníamos que hacer- dijo Bruck, con un semblante serio. Luego de un corto silencio un chillido se escucho y las miradas de Bruck y Minho me preocuparon, ambos estaban pálidos y se les notaba el miedo.

-Hay que irnos- dijo el chino.

-No- ambos miramos a Bruck, quien miraba a Alby- hay que esconderlo- nos miro a nosotros y yo asentí dando le la razón. Entre Minho y yo lo llevábamos mientras Bruck iba adelante guiándonos.

-Hay que sentarlo- dijo Minho- siéntalo- lo apoyamos en una de las paredes- esto no va a funcionar- miro a Bruck quien tenía sus manos apoyadas en sus rodillas intentando conciliar el aire- hay que irnos- Bruck lo miro sorprendida y empezó a negar.

-No, no, no lo voy a dejar- note su preocupación y su miedo y me acerque a ella la tome de la mano intentando darle confianza ella me miro y apretó mi mano levemente.

-Hay que ocultarlo- dije volteando a ver a mi Minho, sin soltar la mano de Bruck.

-¿Donde?.

-No lo se Minho, piensa, me estas diciendo que no hay un lugar donde ocultarlo- cuando termine Minho bufo y me tomo de la camisa, y me estampo contra la pared haciendo que suelte a Bruck.

-Mira garlopo, ¡¿te das cuanta en donde estas?!- me grito- no hay a donde ir- me dijo un poco más calmado, me soltó y giro a ver a Bruck quien miraba las enredaderas- Bruck, nos vamos- la tomo del brazo, pero ella se zafo.

-No, tengo un plan- ella se volteo a vernos y nos contó el plan, que consistía en amarrar a Alby a una de las lianas y elevarlo. Llevábamos un rato subiéndolo, hasta que escuchamos el chirrido, y algo metálico chocar contra el suelo.

-Hay que irnos- dijo un Minho algo alterado, se movió hacia el costado intentado ver, cuando volvió a su lugar, estaba inquieto y se podía ver que tenía miedo- lo siento- soltó la liana y salió corriendo, provocando que casi soltáramos la liana. El sonido se empezaba a escuchar cada vez más cerca.

-Brucklyn, tienes que irte, estaré bien- en ese momento me preocupaba que algo le pasara.

-¿Que estas loco?, ya casi terminamos, solo sigue- seguimos levantando a Alby, y el chocar del metal contra el piso se escuchaba mucho más cerca. Atamos la liana a algo que estaba sobresaliendo del suelo y nos escondimos debajo de unas lianas. Ella quedo sobre mi, estábamos muy cerca el uno del otro, que podía sentir su aliento chocar en mi rostro, y sus latidos acelerados. Escuchamos que el chirrido se acercaba y vimos lo que menos quería encontrar, un penitente, sus piernas metálicas chocaban en el suelo y podía ver la viscosidad.

Luego de lo que me pareció un eternidad desapareció, Bruck al no verlo dejo caer la cabeza en mi pecho y soltó todo el aire que contenía, salimos del escondite y empezamos a caminar intentando no hacer ruido, hasta que pise algo viscoso y pegajoso, ambos nos miramos y luego hacia arriba, y ahí estaba, sobre nosotros, un penitente, tome la mano de Bruck y empezamos a correr. Llegamos a un lugar sin salida.

-T... Tho... mas- escuche a Bruck prenunciar mi nombre y cuando me voltee a verla se veía paralizada mirando hacía a delante, a un penitente. Me puse delante de ella y tome su rostro entre mis manos para que me vea a los ojos.

-Oye, oye mira me, mira me a mi, de acuerdo, no voy a dejar que nada te pase, ¿si?- ella solo asintió con miedo en sus ojos- bien hay que trepar, adelanta te, iré detrás de ti- ella solo se giro y empezó a trepar, mire hacía atrás y comprobé que el penitente, venía detrás de nosotros, empecé a escalar y llegamos a la parte de arriba del muros, con uno de esos bichos pisándonos los talones, empezamos a corre hasta que llegamos a un acantilado Brucklin iba detrás de mi, así que la tome de los brazos y la acerque a mi antes de que cayera.

-Gracias- dijo en un susurro entre jadeos.

-De nada- dije igual que ella. Escuchamos ese chirrido de nuevo, miramos atrás y el penitente nos seguía, mire a Bruck que no aparto la vista de donde provenía el sonido- ¿juntos?- le tendí mi mano, ella me miro y luego al acantilado, asintió y tomo mi mano.

-Juntos- y saltamos.

Tuvimos que soltarnos para poder agarrar nos de las lianas, aunque lo que no esperamos fue que el penitente saltara también, corto una de las lianas haciéndonos caer a los tres al suelo, las lianas nos amortiguaron la caída. Busque a Bruck con la mirada y la encontré quitándose de las lianas, cuando intente acercarme a ella me caí, unos de mis pies se había enredado con una, el penitente se empezaba a incorporar y yo seguía intentando quitarme la liana

-Bruck, vete, tienes que irte, corre yo te alcanzare.

-¿Que?, no, no te pienso dejar- ella me miro y de su cinturón saco un cuchillo, corto la liana y me ayudo a levantarme, le tome la mano y corrimos, hasta que choque con algo, más bien con alguien, Minho.