Prólogo

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23 de febrero de 2001

¡Odio a Lalisa Manoban, la odio!

Toda esa criatura me irrita, su forma arrogante de ser, la forma en la que camina, como si fuera la dueña del mundo y especialmente el hecho de que ella siempre encuentra una manera de interrumpir mi vida. Donde quiera que fuera, ella estaba allí. A veces parecía que me perseguía.

En serio... ¿No tiene otra cosa que hacer más que atormentar mi vida?

- Jen, deja de apretar el pobre taco, él no tiene la culpa de que estés estresada.

Oí a alguien decir, al principio no supe diferenciar quién era, pero pronto descubrí que era Nayeon. Aparté mi atención de la mesa de los "populares", donde estaba sentada aquella estúpida, y miré a mi hermana, ella miró mis manos y volvió a mirar mi cara, sólo entonces me di cuenta de que había apretado el taco de carne y ahora todo estaba manchado de salsa. ¡Qué asco!

- ¿Otra vez estrangulando la comida, Jendukie? - Rosé preguntó riendo al juntarse conmigo y Nayeon en la mesa donde estábamos. Sólo rodé los ojos e hice una mueca de disgusto al sentir mis dedos pegajosos. ¡Genial! Además de quedarme sin almuerzo, ahora tengo las manos sucias. ¿Y de quién es la culpa? De la estúpida.

- Manoban la encerró en el teatro de nuevo - Nayeon dijo, o más bien, chismeó a Rosé, que se rió escandalosamente al enterarse, siendo acompañada por mi hermana. ¡Deberías defenderme idiota! ¿Quién necesita enemigos teniendo a Rosé como mejor amiga y a esa traidora como hermana?

- ¿Cuántas veces lo hizo está semana? - escuché a las dos burlándose de mí mientas trataba de limpiar mis manos. Bien, ahora estaré oliendo a comida el resto del día - ¿Fueron siete?

- En realidad ocho, con la del día de hoy.

Y las dos se echaron a reír, resoplé y tomé otra servilleta para limpiarme las manos. Las dos idiotas estaban burlándose de mí hasta que el equipo de baloncesto entró a la cafetería, cambiaron rápidamente el foco de la conversación y empezaron a hablar de las jugadoras. No hace falta escuchar "cuál era el trasero más duro" de estás idiotas trogloditas.

- Oh, Jisoo... Ella parece ponerse mejor cada día.

Y allí estaba ella, Rosé idiota enamorada por Jisoo Manoban desde sexto grado. Sí, ella es la hermana mayor de la idiota de Manoban, la imbécil vulgar de Lalisa. Pero a diferencia de ella, Jisoo es una buena chica, muy amable y le encanta ayudar a los demás. Por no hablar de que es super inteligente. Era difícil creer que ese par eran hermanas. Pero solo tenías que ponerlas una al lado de la otra para saber que realmente lo eran.

De todos modos, regresando al crush de Rosé. Ella está enamorada de Jisoo desde sexto grado. Jisoo se la vive mirándola y sonriéndole, que casi mata de un paro al corazón de mi mejor amiga. Me pregunto por qué diablos nunca va a hablar con ella. La estupidez de sufrir por un amor no correspondido.

Nayeon es diferente, mi hermana mayor es la novia de la anotadora del equipo, Yoo Jeongyeon. Ella dice que es el amor de su vida, las dos son dulces cuando están juntas. Cuando están juntos en la casa, siento morir de diabetes. Sobre todo cuando están acurrucados en el sofá. Es tan embarazoso.

- ¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! Jisoo viene para acá.

Jisoo comenzó a exaltarse, la miré y noté su rostro completamente rojo. ¿Está teniendo algún tipo de ataque al corazón? Me pregunté al verla agonizar de esa manera. ¿Por qué la gente a menudo actúa como idiota cuando les gusta alguien?

Rodé los ojos y dejé que Nayeon calmara a Rosé, sólo ella tenía la paciencia para eso. Apoyé los codos en la mesa y descanse mi barbilla en mis manos. No sólo Jisoo venía a nuestra mesa, Jeongyeon también. ¡Qué delicia! Me encanta ser la vela.

Stupid Wife | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora