Es curioso pensar que todo lo que alguna vez vieron mi ojos se hallan convertido en una terrible ilusión que aborda mis recuerdos dejando fantasías de anhelo.Cuando decían que el mundo se iba a terminar no quise creerles, me hice el de la vista gorda ante todo lo que sucedía a mi alrededor limitandome a seguir órdenes como un borrego de la vida que yo mismo quise aceptar. Todo comenzó hace dos meses, los gobiernos mundiales habían entrado en múltiples disputas gracias a los líos económicos generados por potencias que no vale la pena mencionar o siquiera anotar en este pedazo de papel pero resumiendo entraron en una guerra masiva que a diferencia de anteriores esta terminó siendo la perdición absoluta para la especie, las cantidades mortales de radiación terminaron contaminando el agua y dañando la comida en general pero eso solo fue la punta del iceberg comparado al tortuoso sufrimiento de aquellos inocentes que fueron víctimas de la explosión, sus desgarradores gritos resuenan aún en mi cabeza, las súplicas de personas pidiendo ayuda, madres con la piel callendoseles mientras rogaban ayuda para sus niños pero claro eran pocos los que se oían pues la mayoría tuvieron la fortuna de morir con el impacto de las explosiones y no quedar como cadáveres andantes que eran el ejemplo máximo de los errores del hombre, por supuesto yo tuve suerte gracias a mi rango en la milicia logre de hacerme de un lugar en uno de los refugios nucleares luego de hallanarlo puesto que el político que era dueño de aquel lugar mato a sus hombres y terminó suicidandose al final dándose un tiro en la cien, yo por otro lado solo recibí un tiro en el hombro así que logre caer al suelo suprimiendo todo mi dolor y cayendo junto a los charcos de sangre de los otros presentes quienes no contaron con suerte, pasaron los días y estuve allí encerrado al menos una semana comiendo enlatados, bebiendo agua y leyendo la poca lectura que había allí además de claro improvisar una pañoleta para aguantar el nauseabundo olor que emitían los cuerpos de los caídos en aquel lugar del cual solo podría describir como una gran habitacion cuadrada con una entrada y una pequeña habitación que contenía un baño, afuera un par de sillas cómodas, dos estantes en cada extremo de la habitación los cuales contenían comida en su mayoría enlatada, equipos de primeros auxilios, un par de radios, manuales para sobrevivir, un revolver junto a una caja de municiones, un cuchillo militar y una reserva bastante grande de agua, antes de que la propia desesperación me ganara decidí arriesgarme,utilizar un traje aprueba de radiación y salir del lugar, cuando estuve fuera el panorama era tal cual lo imaginaba desolador, frío, con cadáveres y restos de personas ya en un estado avanzando de putrefacción, no se aún como en ese momento logre mantener la poca cordura que me quedaba con el solo hecho de pensar como estaba el resto del mundo pero tal vez fue el entrenamiento militar el que ayudaba a mi mente a asimilar este tipo de situaciones después de todo durante años estaba acostumbrado a ver gente en condiciones similares solo que en esta ocasión no era yo quien los había matado si no que habían sido aquellos a quienes serví por años los que se encargaron de que todo esto ocurriera, por supuesto apenas salí fui a mi casa a buscar a mi hermano quien era mi único familiar pero como se lo habrán imaginado lo encontré muerto cuando llegue a mi vieja casa, la cual lucia totalmente desolada, destruida y reducida a simples escombros, solamente halle su cabeza y parte de su brazo expuestos entre las escombros los cuales me permitieron identificarlo, no sabía que hacer en esos momentos la realidad es que ya no había por donde ir ni sobrevivientes a quienes salvar, era un situación la cual ya no podía controlar, me había convertido en un turista del mismísimo limbo.
Esa misma tarde mientras regresaba a mi refugio, pasé por las calles las cuales que en su mayoría estaban destruidas además de que varias estaban reducidas a ruinas, mientras avanzaba de camino al refugio me tomé un momento para observar mi cansino rostro en un charco, mis ojos azules, acaparados por largas ojeras,una barba algo crecida, cabello castaño y desarreglado, dientes algo amarillos, mentón fuerte y cuello grueso acompañado claro de mi uniforme militar el cual se hallaba bajo de mi traje naranja. Cuando llegue a mi refugio el cual quedaba en medio de escombros de un viejo edificio gubernamental oí desde la entrada como los gruñidos y pasos de una criatura provenían del mismo, saque mi revolver el cual solo tenia seis balas seguí con mi protocolo usual, atento para realizar cualquier cosa entre y apunte con mi arma pero lo que me tope fue más allá de mis espectativas, algo incluso fantasioso o irreal para esos momentos donde solo pensaba en pegarme un tiro en la cien, había encontrado un pequeño cachorro labrador el cual simplemente se hallaba buscando comida y había aparecido atraído por el olor de una lata de frijoles que deje abierta,apenas lo vi se había convertido en mi único rayo de esperanza entre tanto caos, por supuesto me le acerque a la pequeña criatura la cual resultó ser muy dosil y amable, aquella noche la coloque entre mis brazos y me dormi acariadola, a la mañana siguiente le coloque un nombre decidí apodarle "gumme jr" ya que gumme era mi apodo durante la milicia por mi pequeña afición a las gomitas además que como estaban las cosas ya mi nombre real no importaba después de todo nadie mas que yo lo volvería a decir.
Pase mis siguientes días con mi perrito jugando e incluso contandole anécdotas de mi vida, pero si, se lo que estas pensando que ya probablemente perdí la cabeza por estar contándole mi vida a un perro pero sabes aquel que algún día lea esto se halla en lo correcto pues para estos puntos ya había perdido mi cordura, pase muchos días agradables con mi mascota, paseandola, alimentadola y descansando pero incluso lo que parecía felicidad con el tiempo se convirtió en desespero, la comida escaseaba junto a el agua allí afuera la cual estaba contaminada en su mayoría, la única que obtenía y racionaba venía de una reserva que había en el refugio, pero con casi dos meses de usos la misma alcanzó su límite terminando en el agotamiento de la reserva, solamente quedaba una bolsa extra de dos litros que se hallaba guardada en la despensa, pero para mi mala suerte junto al hecho que afuera no habían mas que escombros y productos completamente contaminados, mis intentos de hallar agua fueron en vano, las cosas se habían puesto graves pues ni tenía la energía para avanzar ni la mentalidad para viajar, mi destino estaba sellado, había pasado una semana y sentía como la falta de agua me afectaba rápidamente, mis labios resecos cuál desierto, mi cuerpo débil junto a mi vegiga que me dolía mucho además de un estómago a punto de dar su último gruñido, para estos momentos en que todavía escribo esto y mantengo mis pocas fuerzas le di mi último racimo de agua y comida a mi perrito quiero que el se salve pero la realidad es que solo extiendo mi deseo egoísta por verlo vivo antes de fallecer, con lágrimas brotando de mi rostro, acariciando a mi perro,me despido de este mundo con esta carta en mano que no espero que nadie lea pero aun así dejándoles mi historia y diciendoles que alguna vez fuimos la mayor especie que hizo muchas cosas buenas gracias a sus avances pero también cometimos errores basados en nuestros deseos de poder por los cuales ahora pagamos el precio.

ESTÁS LEYENDO
Historias delta
Mystery / ThrillerDistintos relatos que nos contaran diferentes historias a atraves de cada capítulo, explorando situaciones y contextos enfocados al misterio y el terror. Historia actualmente en publicación.