Las Pruebas Del Mago Inutil

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Erase una vez en un pueblo muy lejano que quedaba cerca de las montañas residía un pueblo con grandes riquezas que gozaba de una vibra de alegría por parte de sus habitantes, a pesar de nos ser más los más ricos o tener los mayores terrenos, la vida allí era muy feliz,una mañana en una de las humildes casas residía un jovencito de cabello rubio, ropa algo dañada, zapatos hechos en cuero y su rostro algo sucio, aquel jovencito salió de su cabaña muy temprano a trabajar en lo que le tocará como de costumbre, aquella mañana el joven planeaba dirigirse a las granjas lecheras pero terminó topandose que en la granja no había trabajo para el, aun así el joven no se desanimo y siguió buscando algo en que trabajar para poder ganar el pan de ese día, lastimosamente ese día en el pueblo nadie parecía necesitar ayuda así que se sento en una orilla de la calle y suspiro

-vaya ser niño en estas épocas es muy dificil, conseguir trabajo parece imposible

Pero como si de una llamada divina se tratase una mujer en capucha se hizo al lado de él y con una voz algo seca le hablo

-¿necesitas dinero muchacho?

El niño quien se quedó sorprendido por unos momentos al ver aquella persona a su lado replico nervioso

-y que quiere que haga!?

La misteriosa figura quien alzó un poco su rostro dejó su sonrisa al descubierto y le comentó

- te daré dinero si a cambio me ayudas en la limpieza de mi hogar

El joven durante esos momentos lo pensó bastante al punto que duró al menos un minuto callado, sabía que necesitaba el dinero que esa persona le iba a dar pero era riesgoso pues el nunca la había visto en el pueblo pero dado que estaba corto de dinero terminó aceptando la oferta, la persona sonrió por unos momentos,procedió entonces a caminar junto con el muchacho hasta una cabaña que quedaba casi saliendo del pueblo, aquella vivienda era preciosa hecha en una hermosa madera de pino, con ventanas muy pulidas,cuando entro se sorprendio de lo hermoso que era lugar, desde una alfombra de oso, sillas acolchonadas y una preciosa mesa de cristal, la persona encapuchada no tardó mucho en darle sus labores al niño, desde pulir el suelo hasta limpiar las orillas de la chimea, por supuesto el niño al estar necesitado de dinero empezó a limpiar, mientras realizaba su oficio noto que en una de las esquinas de la sala había una gran espada de corte grueso y de apariencia pesada, la persona encapauchada se fijo y sin que el niño dijera algo, le respondio

-es mi espada la fusión sword te recomiendo no limpiarla, creeme no podrás alzarla donde se caiga

El niño quedó sorprendido ante aquella afirmación y siguió limpiando, cuando se preparaba para irse luego de la larga jornada de limpieza, la persona encapauchada le hizo una nueva oferta al ver lo bien que le dejaron su morada

-veo que sabes lo que haces muchacho, creo que puedo ofrecerte algo más, siéntate en la mesa y traere algo de comer, además te contaré una historia una vez termine te regalaré oro por haberme prestado atención además de claro pagarte por la limpieza

El muchacho quien ya se sentía cansado aún con bastante voluntad aceptó la oferta, se sento en una silla junto a la mesa y mientras comía una pierna de pollo la persona se retiro su capucha dejando al descubierto su cabello morado, ojos grises, tez blanca junto a una llamativa bufanda amarilla que adornaba su cuello, la mujer entonces se presentó

-me llamó yashi, le dijo fugazmente al joven

el le respondió

-me llamo rave, le respondió nervioso

Yashi entonces empezó a contar su historia, hacia mucho tiempo el pueblo no era lo que es hoy en día, antes estaba sumido en la pobreza y rosando en ser un pueblo fantasma, la vida era bastante decadente, además el rey de aquel entonces no estaba interesado en ayudar este lugar, yo quien apenas era una humilde campesina me dedicaba a trabajar y en mis ratos libres paseaba por el bosque, una tarde las pocas personas que habían en el pueblo organizaron una pequeña fiesta donde el vino, el pan y la carne abundaron en esa única ocasión que se pudo del año, la personas a pesar de encontrarse en un estado pésimo, aún mantenían la esperanza adornada con dolor en sus corazones pero aún con voluntad  daban sonreían y trataban de ser felices a pesar de todo, durante las charlas alrededor de una gran fogata contaron el pequeño rumor de un poderoso mago quien había esparcido su maldición en el pueblo a base de la codicia de aquellos que aceptaban sus juegos, yashi en ese momento había prestado atención pues a pesar de que la borrachera era notoria por parte de quienes contaban esto, su corazón puro le había dado la señal que deseaba hallar, una vez ella terminó de escuchar los relatos salió a la mañana siguiente con una espada oxidada,una pechera de malla algo vieja y toda la determinación que tenía puesta en su cuerpo para enfrentar lo que fuera, mientras se adentraba al bosque sentía como la observaban y presionaban con sus miradas, antes de que la joven gritara despavorida oyó un par de voces peculiares y rápidamente se escondió detrás de una gran árbol, aquellas voces que oyo eran las del poderoso mago junto a su diablillo. El mago con imponente voz empezó a hablar con él

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