Amiga Del Lobo

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Hace mucho tiempo en un pequeño pueblo alejado del mundo residían personas que vivían de la cacería, la venta de madera y algo de agricultura para  obtener día a día su sustento en aquel pueblo que parecía abandonado por dios pero en realidad era más próspero de lo que parecía pues a sus habitantes no les faltaba nada todo lo tenían a la mano para cumplir sus tareas y asegurarse una buena vida sin embargo había algo extraño que sucedía en aquel lugar y eran las múltiples desapariciones de cazadores que ocurrían cada año, era un misterio por completo entender el por qué de esto y el como desanimaba a cazadores forasteros a venir por una presa y exhibirla en sus burdas casas a modo de un vulgar trofeo alegrandose de la muerte de otro ser vivo, una día cualquiera llegó un extranjero al pueblo en una camioneta de alto lujo, había bajado un hombre de almenos un metro ochenta de tamaño, facciones descuidadas, pelo castaño, un cuerpo esbelto y flacucho, vestido de pies a cabeza con un traje que recordaba mucho al de los cazadores de antaño junto a él se hallaba una gran escopeta en una maleta que daba la sensación de traer de todo, el hombre se dirigió a uno de los locales del pueblo y habló con un pueblerino de edad avanzada para pedirle indicaciones de cuáles zonas eran las mejores para cazar, el hombre quien nisiquiera alzaba la mirada solo lo observó y le dijo

-Bienvenido hijo, es un gusto ver nuevamente cazadores extranjeros por estos lares, puedes cazar a cuanto animal quieras pero ten cuidado pues si te metes con los zorros conocerás a caimok el guardián del bosque

Aquel hombre de nombre set, le había importado un comino lo que habían dicho pues su objetivo principal era ese, venía por un zorro y planeaba vender su piel en una subasta, le daba totalmente igual lo que un pueblerino le dijera pues el estaba acostumbrado en todos sus años a salirse con la suya, el mismo solo asintió, se monto nuevamente a su camioneta y viajo a lo profundo del bosque, pasaron casi dos horas para que llegara a territorio de zorros un rato después lo había logrado pero cuando bajó de su camioneta para empezar su cruzada había notado que aquel hermoso lugar casi parecido al de algún cuento de hadas no tenia nisiquiera pistas de un solo zorro a la vista, set confuso miró el lugar y sólo se preguntaba

-¿me habré equivocado de lugar?

Set decidió entonces explorar lo profundo del bosque pero el mismo no sabía en lo que se metía, paso casi una hora y entre las maravillas que vio desde ciervos magestuosos, lagos de la agua más cristalina y especies en su mejor apogeo el tipo perdió la noción del tiempo observando toda esa belleza natural, lastimosamente eso fue su boleto de salida para terminar perdiéndose pero no todo era fracaso pues desde los arbustos una hermosa cría de zorro había emergido, la criatura amablemente vio a set con ojos de curiosidad y amabilidad pero el tipo simplemente lo pateo contra un árbol, aquella cría asustada ante lo que pasó empezó a huir, set sin muchas opciones y sin más ejemplares a la vista tuvo que conformarse con perseguir a la criatura, la siguió por mucho rato hasta que este fue guiado a una cabaña de un aspecto interesante, con ventanas totalmente nuevas, una madera muy prolija y un acabado precioso e igual que el bosque esa cabaña no parecía haber sido afectada por el paso del tiempo, cuando set iba llegando para atrapar a la cría, una hermosa chica abrió la puerta de su casa y exaltada recogió al zorrito y le grito a set

-¡Que te pasa!

Set al ver a aquella mujer de un aspecto curioso, la cual a simple vista podía denotar dos orejas similares a las de un animal en su cabeza, un par de ojos de colores distintos, una estatura algo cuestionable y un vestido de colores; casi podía decirse que parecía de alguna de esas series que el cazador veía cuando era adolescente, set con una simple sonrisa le respondió

-solo me hallaba siguiéndolo, lo vi herido al fondo del bosque y quería ayudarlo

La chica simplemente le miró con bastante duda ya que el zorrito lloraba pero  simplemente sonrio y lo invitó a su cabaña,set sin muchas opciones y dado que se perdió pensó que le podrían ayudar, así que aceptó ir con ella de todos modos estaba armado hasta los dientes si algo pasaba, ambos se sentaron en unas sillas merecedoras mientras fuzu cargaba al zorrito asustado la misma se presentó

-me llamó Fuzuru y he vivido aquí durante años

Set impresionado solo la miró y cuestionó un poco esa afirmación

-¿pero no hay nada cerca en kilómetros como le haces para vivir?

La chica con una risita le respondió

-bueno al igual que el resto del pueblo yo cultivo, cazo algunos animales y obtengo ciertos objetos de diversas manera

Set siguió viéndola y notaba como les respondían con serenidad, la conversación al ya haberse tornado mucho más agradable hizo que fuzuru le preguntara algo a set

-amigo cuéntame si estas por aquí y querías ayudar a este zorrito, supongo que te agradan mucho los animales

Set asintió, Fuzuru al ver eso decidió contarle un viejo relato al cazador, el cual no tuvo para nada problema en oírla y dejó que procediera, la chica se paro por un momento de la silla lo miró detenidamente y empezó a narrar su historia

-hace mucho tiempo yo vivía en el pueblo principal, buscando tener una mejor vida alejada del mundo convencional me mude al lugar por mi amor a los zorros y la naturaleza, aun así el pueblo me parecía aburrido pero todo cambió cuando conocí a caimok

Set alzó una ceja por un momento pero prefirió no interrumpirla

-la gente del pueblo le apodaba así pues para ellos era un ser de respeto, un guardián del bosque, ten en cuenta que cuando decían eso aún ese pueblo no tenía ni por asomo el mínimo éxito que tiene ahora, la historia simplemente pasó a boca de pocos pero claro el respeto por la criatura seguía intacto, por supuesto yo no me dejaba guiar por patrañas creyendo que solo se trataba de un cuento para asustar a niños y forasteros además que quien me la relato ni siquiera me decía que tipo de criatura era ese tal caimok, ignorando todo lo que me decían camine por horas hasta la profundidad del bosque buscando zorritos pero me perdí, la noche llego y solo podía percibir un ambiente totalmente distinto, aquel lugar que parecía de fantasía cuando oscureció cambio todo su aspecto, era tétrico, poco vistoso y lleno de una oscuridad inmensa, al igual que tu me di cuenta de un zorrito que pasaba por aquí y me llevó hasta esta lúgubre cábaña,al haber pasado tantas horas y no tener donde refugiarme no tenía más opciones, tenia que entrar al lugar cuando ingrese note que estaba totalmente oscuro pero con la tenue luz de luna logre hallar una  vieja linterna de gas posicionada junto a una mesita en la entrada, inspeccione la casa con sumo cuidado de no hacer ruido creyendo que no vivía nadie  logre hallar la cocina que quedaba aparentemente pegada a la sala y me dirigí hacia ella pero mi exploración  terminó cuando oí un poderoso aullido desde afuera junto a  pesados pasos que cubrían de fuerte ruido la casa, junto a la puerta principal la cual empezó a cerrarse rapidamente, no había por donde más salir pues la luz era muy tenue y no se podía visualizar mucho, intente alumbrar una salida pero era inútil no había por donde salir, agarre un palo que halle en la oscuridad y con mi corazón palpitando cada  vez mas acelerado me puse en una esquina de la  cocina esperando lo inevitable y aun con una pobre esperanza solo rogaba por salir viva, oía como garras rasguñaban las paredes, como gruñidos provenían de la imponente bestia que había venido nuevamente a su  morada, desde la oscuridad no podía ver mucho si no sus brillantes ojos que por un momento fueron lo único en lo que pude concentrarme, eran rojos como la sangre pero imponentes como el aullido de una manada de lobos pero a la vez reflejaban la melancolía de aquella criatura  la misma lentamente se acercó a  mi y con su pesada respiración...

Set interrumpe a fuzu levantandose de su silla, mientras va avanzando al bosque y le responde

-si, si, si muy bonito tu relato pero tengo cosas que hacer, gracias por atenderme loca

El cazador estába a punto de partir pero Fuzuru sólo sonreía y pronunció las siguientes palabras que dejarían a set totalmente congelado como si su propio cuerpo no pudiera moverse del miedo que le dio cuando fuzu lo dijo

-caimok saluda al visitante

Se observó como una gran criatura de aspecto similar al de un hombre lobo de un gran salto salió de la puerta de la cabaña utilizando una de sus garras empezó a desgarrar a set mientras Fuzuru solo veía las súplicas del hombre, la misma dejó de prestarle atención a aquel acto barbarico, agarro la mochila de set y empezó a acariar al zorrito mientras le consentia

-ya, ya tranquilo cariño Fuzuru esta aquí, no dejaré que otro cazador te vuelva a patear

Set se quedó atónito al escuchar eso y pidio ayuda desesperadamente pero ella se metio a la cabaña, cerró lentamente la puerta mientras aquel cazador pedía ayuda a gritos pero simplemente lo ignoraban, dejando que la puerta se terminará de cerrar mientras caimok jugaba con su presa.

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