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Habían pasado tres semanas desde que dejó la última nota. Semanas en las cuáles no había vuelto a la colina para verificar si había alguna otra nota para él.

Era un lunes por la mañana y Seok Jin se encontraba durmiendo como siempre en espera del profesor Park e importandole muy poco que este llegara, continuaría durmiendo de igual forma. Nadie era más madrugador que el chico y no porque le gustase madrugar, sino porque aprovechaba siempre hacer sus cosas muy temprano para no tener que encontrarse con su padre ya que este solía despertar hasta tarde.

Jungkook, quién también llegó temprano debido a que la noche anterior no había logrado dormir; se vistió e hizo todo llegando con demasiado tiempo de sobra. Ingresó al aula y echando una mirada rápida y discreta como siempre al chico que dormitaba al final de la fila junto a la pared, suspiro cansado.

<<-Esto no se va a quedar aquí, no señores. >>

Lanzó su mochila sobre el asiento, arrastró la silla haciendo ruido para luego lanzarse sobre ella y tocio escandalosamente.

Al escuchar todo el barullo Seok Jin levanto molesto su cabeza viéndose a solas en el salón con el dueño de aquella cabellera que conocía tan bien.

El chico no había volteado a verle siquiera, pero se aseguró de que se enterara que estaba ahí y de paso que no se encontraba muy feliz con él, tal como había sucedido las últimas tres semanas.

<<¿Así o más maduro Jungkook?>> pensó riendo en sus adentros. Seguramente el chico había encontrado la nota y no le había hecho mucha gracia. <<Pués lo siento Kookie, aunque realmente lo deseo no puedo darte siempre lo que quieres. >>

El aula se fue llenando en silencio con uno que otro murmullo; pero entonces llegó Hoseok con su personalidad rimbombante. Repartiendo dulces a buena mañana, dándole los buenos días a todo mundo y quitandole la envoltura a varios de los dulces para meterlos en la boca de jungkook.

-¿Acaso quieres ahogarme, imbécil?

-No, solamente quiero endulzarte. Ahora di Aaaaa...

-Endulzarme o hacer que se me dispare el azúcar.

-Yo que sé. Todo con tal de que se te despeje esa nube negra que te cargas, hijo mío. Me vas a contagiar.

-Buenos días jóvenes. Jung guarde esos dulces y guardese la boca. Jeon, traguese eso y preste atención. Hana siéntese y cállese. Seok Jin, despiertese que comenzaré la clase.

Ahí estaba el maestro Lee irradiando amor como de costumbre. No había una mejor manera de comenzar el día que con sus múltiples sonrisas y su carácter tan afectuoso; pero esperen... El profesor Lee imparte la clase de Historia, a primera hora esta la clase del señor Park... Asco.

El profesor los observó a todos con mucho interés. Era realmente gracioso ver las caritas desencajadas de sus alumnos. Ojalá y el tuviese una cámara a mano para poder guardar eso de recuerdo. Sabía bien que su clase no era muy ansiada quizá casi tanto como la de matemáticas, pero tendrían que aguantarse.

-Veo muchas caritas confundidas. Porfavor, permítan que con toda la amabilidad que me es posible, les comunique que ahora a buena mañana no tendrán más opción que encontrarse conmigo. Fabuloso ¿No es así? En fin, se que suena disparatado pero se han hecho algunos cambios, la dirección se disculpará y les explicará que es lo que está ocurriendo. Veamosle el lado positivo. Esas personas que no hacen sus tareas de matemáticas en casa, tendrán la oportunidad de copiarse la tarea con más tranquilidad, no es así, compañero Yesung.

El chico dio un respingo en su asiento al escuchar su nombre.

-Presente, profesor Park.- Alzo la voz en acto reflejo creyendo que estaban pasando lista. Todos comenzaron a reír a excepción del profesor.

Los Reyes De La Colina//JinKook-VHope‐NamGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora