Inside

CAPÍTULO 27

Hero

Ha pasado demasiado tiempo, así que decido ir a buscar a Talía.

—Voy a buscar a Talía.—les digo a mis amigos y a Sofía.

—Hero, he ido a por bebida y he visto a Talía subiendo a la parte de arriba con un chico.—me dice Sofía. Tiene que estar confundida. ¿Talía subiendo a la parte de arriba con otro chico? Es imposible.

—¿Has visto bien Sofía?—comienzo a alterarme y estoy algo borracho, cosa que no ayuda mucho.

—Sí, llevaba un vestido blanco y corto.

Nada más escuchar esto, lanzo el vaso de plástico repleto de alcohol y voy casi corriendo a la parte de arriba de la casa de Samu. Empiezo a abrir todas las puertas y veo a parejas enrollándose, pero no encuentro a Talía. Voy al cuarto de baño y de repente me encuentro a Talía borracha y besando a otro chico.

Talía

Mientras beso a Hero, veo como se abre la puerta del baño y como un chico enfadado entra y empieza a tirar todo lo que ve. Me froto los ojos y me doy cuenta de que se parece demasiado a Hero. Observo de arriba a abajo al chico con el que me estaba besando y me doy cuenta de que no es Hero. Soy imbécil.

—¡Hero, para por favor!— le grito y a continuación, para. Me odio a mi misma en este instante. Noto como sus ojos se enrojecen y veo como aprieta los puños. En este momento le da un puñetazo al chico, observo a este desconocido, que se ha aprovechado de mi borrachera y corro para alcanzar a Hero.

Traspasa la puerta y al hacerlo también, me da un escalofrío, hace muchísimo frío. Le agarro del brazo, lo único que quiero es que no conduzca en este estado.

—Escúchame por favor.—le ruego.

—¿Qué te escuche?—dice rechazando mi gesto.—Dices que eres insegura y que te han hecho mucho daño, ¿y ahora haces esto? ¡No soy de piedra, Talía!—añade dando voces.

—Lo sé y lo siento, estaba muy borracha.—es más, aún sigo borracha.—Ya sé que no me vas a creer pero pensaba que eras tú.—añado. No me entiendo, ¿pensaba que era él o en realidad quería pensar eso?

Dios por supuesto que no. Hero lo es todo para mí, no sé que he bebido... no sé cómo he podido confundirme tanto.

—Talía, déjame en paz. Por estas mierdas no creo en los compromisos, siempre se rompen, siempre.—da media vuelta, se monta en el coche, lo arranca y se va.

Estoy rota, no puede contener las lágrimas que caen de mis ojos sin cesar. Me duele ver como cada vez se aleja mas y mas de mí. Así hasta que dejo de ver su coche. Él ha depositado toda su confianza en mí, y yo sin ninguna razón, lo he estropeado todo. Me da miedo que después de esto todo se acabé, han sido unos meses increíbles a su lado, me he sentido afortunada. A pesar de ser complicado para él, ha apartado su frialdad, y ha expresado lo que siente en todo momento, por mí, solamente por mí.

Empiezo a caminar por la carretera, sin parar de llorar, hacía el oscuro vacío. El viento choca contra mi cara y eso hace que las lágrimas caigan cada vez más rápido de mis ojos y que mi llanto suene cada vez más elevado. El silencio del vecindario es aún más deprimente, cualquiera diría que el teñido de mi llanto traspasa las gruesas paredes de las casas y que en cualquier momento, se van a encender todas las luces del interior y se van a asomar todos para ver lo ridícula que soy. Siento una angustia en el pecho, una angustia que aumenta, que hace que me paralice. No sé donde estoy y necesito que alguien me ayude o me lleve a casa. Miro a mi alrededor, con el fin de encontrar alguna placa con el nombre de la calle en la que me encuentro. Cuando consigo ver la placa de la calle, llamo a un taxi para poder escapar de este sitio.

Luna

Despierto en el sofá, rodeada de un montón de gente que no conozco y que está jugando a prueba o verdad. Me levanto y miro el móvil, no tengo ni una sola llamada pérdida de Samu, que triste. Salgo de la sala de estar y me dirijo hacia la parte de atrás del jardín para llamar a Talía. Intento pasar pero hay tan poco espacio y tanta gente... que es casi imposible. Lo consigo y me encuentro de frente a la maldita Sofía.

—Talía se ha ido.—me dice con una sonrisa maléfica.

—¿Cómo que se ha ido?— Talía no se iría sin avisar.

—Sí, ha discutido con Hero.

—Por eso estás tan feliz, ¿verdad? Eres una puta zorra.—añado con un tono desafiante.

—No están hechos el uno para el otro Luna, no tengo la culpa de eso.—añade dándole un sorbo a la bebida.

—Vete a la mierda.—como me quede un segundo mas, la voy a matar.

—Por cierto, Samu está por ahí, ligando con todo lo que se mueve.—se ríe y se va.

Tengo dos opciones, la primera opción es buscar a Samu y arrancarle los huevos de un tirón y la segunda es llamar a un taxi. Lo pienso unos segundos, y me doy cuenta de que Samu no tiene ningún interés en estar conmigo, hoy por lo menos. Se ha comportado de una manera muy fría y extraña y ha estado muy distante. Soy una chica que tiene dignidad, y a pesar de que le quiero <<por que sí, le quiero>> me voy a mi casa, que haga lo que quiera, pero que luego se atenga a las consecuencias.