CAPÍTULO 5

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Talía

Nada más llegar a casa, veo lo reluciente que está, el largo pasillo que da a la cocina brilla como un diamante, las ventanas que rodean el largo vestíbulo están tan limpias, que veo los rayos del sol que apuntan directamente a mis sensibles ojos. Supongo que la empresa de limpieza ha venido a limpiar toda la casa, ya era hora la verdad.

Cuando entro a mi habitación, me pongo a escribir, poesía sobre todo, plasmo lo que siento, sólo para mí, así nadie puede ni criticarlo, ni juzgarlo. Quien sabe, puede que algún día de a relucir mi trabajo.

Más tarde me doy cuenta de que llevo horas escribiendo, y he quedado con Lu. Tengo una hora y algo más para ducharme, prepararme y ir hacía el bar que está al lado de Racket en coche, está a 20 minutos de mi casa. Cuando estoy lista, cojo el coche y me dirijo al destino.

La cena preside con normalidad, cotilleamos y nos reímos, me cuenta que tal le ha ido el día pero lo más importante es que me cuenta que se ha chocado con un chico. Según ella era agradable, pero que no se acuerda de su nombre, me quejo y le digo: "¡Vaya por dios!", cuando me lo cuenta. Cuando ya vamos de salida, me llega un mensaje de Hero:

• Hero: Ey.

• Yo: Hola.

• Hero: Samu da una fiesta este fin de semana en su casa. ¿Vienes?.

• Yo: Mmm... depende de quienes vaya, ya sabes.

• Hero: Ya... si que vienen... les ha invitado Aitor.

• Yo: Que raro... <<ironía>>.

• Hero: Pueden venir Tiara, Luna y las demás.

• Yo: Ya, seguramente querrán ir.

• Hero: Ven por favor, me apetece estar contigo.

• Yo: Está bien. ¿La hora y la dirección?

• Hero: C/ Luis Miguel, número 27. La fiesta empieza a las 20:00h.

• Yo: Perfecto.

Joder, no sé si ir... No quiero estar en el mismo sitio que Agatha y sus amistades, ni respirar el mismo aire.

Obviamente, nada más explicarles a las chicas la idea de ir a una fiesta el sábado, les gustó, lo que ya me suponía.

La semana transcurre como yo me imaginaba, infinitas clases que parecían no acabar nunca, profesores y profesoras desagradables que no disfrutan de la vida, explicaciones eternas... lo típico de siempre. Claro está, hay profesores que me caen genial... Durante la semana, teniendo en cuenta que yo me siento al lado de la puerta de mi aula, y Hero en la otra punta, la verdad es que no hemos hablado casi nada. Lo único que veía era que estaba todo el rato callado, observando a la nada, y de vez en cuando observando lo atenta que estaba, cosa que en realidad no era así, ya que sabía en todo momento que me miraba a mí, y me centraba en eso. Claro que Agatha, la puta dichosa Agatha, al ver la atención que prestaba Hero hacia mí, lo único que intentaba era llamar su atención y seguidamente, decidió empezar a sacarse fotos con él, obviamente a propósito para que yo lo viera.

Al ser viernes, me tengo que ir a trabajar y no puedo llegar tarde. Como mañana es la fiesta, voy a trabajar toda la mañana del sábado . Tengo miedo, mucho miedo, solo quiero disfrutar... pero no sé, a mi nunca nada me sale bien. Cuando estoy apunto de salir para irme a trabajar, recibo un mensaje de texto, de Ana:

Hola Lía, se que estás algo enfadada conmigo, y lo entiendo perfectamente. Sólo sé que tienes razón, en todo lo que me dices. Yo ya sé que Agatha es de esas amigas que solo está en las buenas, y se perfectamente, que en cambio tú, estás en las buenas y en las malas. Estamos todo el día juntas... Piénsalo. Espero verte mañana en la fiesta de Hero, te quiero Lía.

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