La hija de Slenderman |TERMINADA|

Capítulo 2: Asustando a la clase

Narra Raven

Me desperté, tomé una ducha y me vestí con un vestido negro 3 dedos arriba de la rodilla, unas medias negras largas 2 dedos arriba de la rodilla, unos zapatos negros flat, un anillo de un corazón con alas de telaraña color negro, un lazo rojo en mi pelo, un collar de una llave color plateado y mi pelo suelto (multimedia). Todos los que me conocen y conocen a Slenderman dicen "Raven con ese atuendo pareces la hija de Slenderman" y yo sinceramente me siento cómoda con este atuendo. Bajé a desayunar y luego agarré mi mochila y salí al colegio.

Hoy mi pelo se ha quedado color blanco con rayitos negros lo cual es raro, además dentro de una semana es mi cumpleaños.

Entré al colegio y me fui a sacar los libros de historia y fui a la clase. Es raro no vi a Alex por la mañana, seguro se enfermó. El profesor entró y comenzó a dar la clase.

-Bien jóvenes hoy hablaremos sobre un tema en específico. Este tema son las leyendas urbanas. Como ustedes saben existen muchas de ellas. Estas leyendas no explican la historia de un pueblo o país, tengo entendido que los famosos creepypastas son leyendas urbanas. ¿Alguien sabe alguno?

Yo levanté mi mano.

-Señorita Fear. ¿Cual se sabe usted y de que tipo es?

-Profesor me sé varias pero claro son creepypastas los que me sé.

-¿Si se sabe varias por qué no nos cuenta una?

-Con gusto. Les voy a contar la leyenda de Jeff the Killer.    

"Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo. Pensó que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía". Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban, uno de sus vecinos pasó por allí, era una mujer relativamente joven.

"Buenos días, soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, solo quería presentarme a mí y a mi hijo", se da la vuelta y llama a su hijo, "Billy, estos son nuestros nuevos vecinos."

Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.

"Bueno", empezó la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, aquí están mis dos hijos, Jeff y Liu."

Cada uno de ellos se presentó, Bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre aceptó encantada. Cuando Bárbara por fin se fue, Jeff encaró a su madre.

"Mamá, ¿por qué una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño."

"Jeff", replica su madre, "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos. Iremos a esa fiesta."

Jeff intentaba protestar, pero se detuvo, sabiendo que él no podía hacer nada. Siempre que su mamá decía algo, era definitivo. Jeff se encierra en su cuarto y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando su techo, poco a poco lo invade una extraña sensación. No es tanto un dolor, pero sí una sensación extraña. Lo ignora y lo confunde con un sentimiento al azar, de esos que te persiguen cuando experimentas una duda muy profunda.

Al día siguiente, Jeff se prepara para la escuela. Mientras estaba sentado, tomando su desayuno, una vez más padece esa sensación, esta vez más fuerte. Y le afligió un dolor, como un leve tirón, pero nuevamente lo ignoró.

Liu y él terminaron su desayuno y se dirigieron hasta la parada de autobús. Mientras aguardaban, un chico montado en una patineta salta sobre ellos, a solo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos se sobrecogen por la sorpresa.