NO GUILT YOU KNOW THAT

PRÓLOGO

-¡Corre!, No pares y sigue corriendo
- ya no puedo, mis piernas tiemblan - corría lo más rápido que podía, mi garganta me ardía, mi pecho subía y bajaba con desenfreno, el dolor en este no dejaba de crecer y mis ojos empezaban a nublar se
- por favor no dejes de correr, te lo suplico
- lo siento - dije mientras bajaba la velocidad
-¡NO!, dijiste que dejarías de hacerte el héroe
- no hasta que tu estes a Salvo - los gruñidos eran cada vez más fuertes y cerca, los gritos de mi compañero no cesaban y eso atraía a una multitud entera, al parar en seco ví una pequeña cabaña y con la poca fuerza que me quedaba lo sostuve de la muñeca y lo arrastré hasta esta encerrando lo en ella
- no lo hagas, te lo ruego - la voz de mi compañero era débil y estaba completamente rota
- calla, no hagas que esto no valga la pena y quédate callado ¿bien?
- pero - se escuchó detrás de la puerta
- pero nada, solo no hagas ruido, prometo distraerlos y alejarlos de aquí, antes de el anochecer regresaré por ti - camine un poco alejándome de la puerta y escuché un sollozo
- mentiroso - lo escuché decir y solo opte por soltar a una lágrima traicionera viajar por miejilla hasta mi mandíbula y corrí.

Cuando empecé a alejarme las personas infectadas empezaron a seguirme sin parar, queriendo un poco de mi fresca carne, los pocos que se me cruzaban por el camino eran cruelmente asesinado de una apuñalada en la cabeza y empujados para no estorbar mi camino, mientras corria, logré alejarme unas cuadras de la cabaña y las persona ya se habían dispersado, aún quedaban unas seis o siete a mis espaldas, apuñale a dos, pero mis fuerzas se fueron y caí al suelo, una de ellas se me abalanzó e intenté defenderme, pero realmente estaba muy cansado, ya me daba por perdido cuando aquella persona fue arrebatada de mi encima y fue decapitada ante mis ojos, asustado gire mi rostro viendo a una chica con una gran capucha negra que cubría casi toda su cara y un cubre bocas negro, estaba completamente vestida de negro, con unos jeans rasgados y unas enormes botas, gruesas hasta sus rodillas, llevaba un hacha y una gran mochila negra y de esta desprendía unas cadenas gruesas y manchadas de sangre las cuales se encontraban enganchadas en un collar que estaba sobre el cuello de una de esas personas infectadas, pero era macabro lo que ví, se encontraba sin brazos ni mandíbula, y detrás de esta había otra igual de dañada, escuche más gruñidos y me acordé de los otras personas, sin más intenté levantarme pero ví a un muchacho vestido igual que aquella señorita, y efectivamente también tenía a dos personas más en el mismo estado que las anteriores atadas a su mochila y este tenía una gran espada y con ella acababa al resto de infectados
-¿Te encuentras bien?- pregunto aquella misteriosa chica.