My false daddy~[froger]

V

Roger trabajaba en su nuevo libro, pensaba en ideas que lo habían inspirado en esos días en el pueblo, era obvio que no solo por el lugar cálido y silencioso, por las bellas lagunas y el verde del césped y árboles que eran luminosos a los ojos del rubio. Si no que tambien además de eso era el pequeño  pelinegro que había despertado en sus adentros algo que jamás habia sentido por alguien, asimilaba lo que era pero sabia muy bien que si hacía algo más con el seria un gran problema para quien se enterase, aún así freddie no salía de la cabeza de roger, era difícil vivir en la misma casa y no poder hacer nada con el pelinegro por miedo.

Roger  estaba sentado enfrente de su escritorio leyendo y volviendo a leer lo que iba escribiendo, hasta que algo interrumpió su concentración, se trataba de freddie que lo observaba desde el marco de la puerta, roger solo sonrió de costado  ganándose un freddie sonrojado. El pelinegro se acercó al rubio mientras veía todo el trabajo que tenía en su escritorio, se acercó un poco más viendo a roger tirado para atrás con sus regazos libres, decidió sentarse en las piernas de este y observar mejor lo que roger escribía, poco a poco dirigió su mirada a la del rubio.

--hola.-- dijo con una sonrisa pícara

--hola.-- el rubio contestó con gracia ya que le daba mucha ternura el pelinegro

--esto es mucho trabajo para una noche.-- dijo mientras se movía de un lado a otro en la pierna de roger.

--supongo que tienes razón.-- roger nisiquiera le estaba dando mucha importancia a lo que el pelinegro decía, teniéndolo alfrente podía ver mejor la belleza que este tenía, sus ojos finos y labios carnosos era lo que más le podía  llamar la  atención al rubio.

Roger posó su mano lentamente en el cabello negro de este, acariciandolo suavemente mientras este solo se dejaba tocar por las manos mágicas de Taylor. Roger del cabello pasó a la mejilla de freddie, este  inclinó su cara para recostarse en esta, cerrando sus ojos y dejándose estar.

El rubio no pudo contener las ganas de besar aquellos labios rojizos así que mientras que el pelinegro seguía con sus ojos cerrados, el se inclinó a besarlo, lentamente hasta sentir perfectamente el tacto entre ambos,  el pelinegro dejó que su cuerpo haga lo que sea por su adrenalina, comenzó a besar aún más al rubio como si sería la última vez, enredo el cuello de roger entre sus brazos disfrutando cada tacto que se daban mutuamente.

Aquel beso que estaba siendo de mayor importancia y satisfacción se cortó cuando de un grito llamaron a freddie y como siempre se trataba de su madre  regañando a este. Freddie se separó rápidamente de roger para correr a su habitación que se encontraba alfrente del lugar de trabajo del rubio, así que roger podía verlo recostado y fingiendo leer una revista que se encontraba arriba de su cama, pronto su madre apareció en la habitación regañandolo de no haber limpiado los trastes más sumandole que  tampoco había limpiado su habitación. Freddie solo estaba callado mientras le sonreía a roger descaradamente.

--limpia de una vez tu maldito cuarto farrokh o si no, no saldrás de la casa por una semana!.- grito Jer irritada por la actitud de su hijo.

Pronto jer pasó al pequeño lugar de trabajo de roger, este también finjio concentración en su trabajo.

--te está molestando?.-pregunto con sus manos a las caderas.

--..no para nada.- dijo tragando saliva.

--si te molesta me dices, es un monstruo andante.

--esta bien Jer, no está siendo un monstruo conmigo así que tranquila.- le dijo con una pequeña sonrisa.

Jer salió de la habitación con sus brazos cruzados, freddie observaba del lado del frente a roger con una sonrisa y roger solo estaba relajado de que no había sucedido  otra cosa. Pronto el pelinegro bajó de su cama para ir otra vez directo al rubio, esta vez roger negaba con la cabeza para que no se acercara ya que Jer podría aparecer nuevamente y descubrilos.