Tengo mucho tiempo de no escribir y a pesar de estar escribiendo otras historias, quise tomar nuevamente el redil, escribiendo una historia corta y simple de leer.
Sé que la Light Novel es la historia final, pero se tomó un poco de la Web Novel, así que habrá algunos spoilers, nada demasiado comprometedor pero igualmente se menciona.
Esta es una historia de romance entre personajes masculinos, quedan advertidos. Por otro lado me encanta esta pareja y he encontrado tan poco...bueno, espero que disfruten la historia.
-.-.-.-
Caminando por la ciudad mientras sus ejecutivos lo seguían de cerca atrás de él, directo hacia una junta, para tratar algunas mejoras en la ciudad, escuchó a su derecha a alguien cantar, suspiró un poco con cansancio, había escuchado para ese momento diferentes y numerosas tonadas, iban desde canciones más tranquilas y melancólicas hasta las más llamativas y alegres. Siempre trataba de evitar cuando el corazón de sus ciudadanos que se atrevían a hacerlo en público se rompía en miles de pedazos...No podía evitarlo, hasta ese momento nunca había escuchado aquella canción que se complementara con la suya.
Incluso, podía recordar un poco abochornado que algunos de sus ejecutivos habían cantado para él: aunque en un ambiente más privado, aún podía recordar el momento en que cada uno suspiró en derrota "Tenía que intentarlo" habían dicho y el no podía negarles eso, sin embargo, era bastante agotador escuchar cada cierto tiempo a alguien cantarle, para averiguar si él podía seguir su canción, anhelando que el señor de esas tierras fuese su otra mitad...
¿De qué estaba hablando? Probablemente tendría que explicar desde el principio...
En ese nuevo mundo en el que había despertado hace unos pocos años, había una regla para cada monstruo, al menos cuando se refería a encontrar parejas. De alguna forma la magia del mundo había creado mitades en cada individuo con magia, y solo cuando la magia de ambos resonara entre ellos, significaba que habían encontrado a su otra mitad, y que mejor manera que el canto. Solo aquellos individuos que compartieran la misma canción del alma eran ideales para compartir una vida juntos.
Estudios recientes habían estado arrojando que los seres no pensantes, cantaban de una forma más primitiva, más instintiva, buscando continuamente a su pareja destinada, procediendo a unirse a ella cuando la encontraban.
Por esa misma razón, él no había cantado una sola vez en público. Temía que alguien tratara de engañarlo en cantar esa misma tonada suya, había escuchado de historias bastante desgarradoras en su tiempo ahí, historias que terminaban en desgracia para los involucrados. No era que temiese de sus ciudadanos, todos eran bastante agradables y leales, pero había muchos visitantes en Tempest, visitantes tanto humanos como de otras razas. Y aun así, la gran cantidad de personas presentes en la ciudad no evitaba que muchos de ellos gritaran a los cuatro vientos su canción del alma, tratando o teniendo la esperanza que concordara con la suya.
Para su diversión, más de un individuo había encontrado a su pareja destinada en su presencia. Era bastante agradable que, a pesar de las intenciones de estos individuos, podían encontrar felicidad cuando se daban cuenta que en efecto, habían encontrado a su otra mitad, tal vez no era el individuo que deseaban, pero lo habían encontrado...y para ellos, en ese momento, era todo lo que importaba.
Siguió su camino ignorando las tonadas que escuchaba a su alrededor. Ni una sola despertaba en él aquel incentivo que se suponía, debía sentir para cantar y hacer concordar su voz con la de su compañero de alma. Después de todo, cuando sucediera, no podría evitar cantar, sin importar quien o quienes estuvieran presentes en el lugar. Prefería ser paciente y esperar a ese momento.
ESTÁS LEYENDO
En la Danza y en los Sueños.
Roman d'amourEl canto era la única forma de encontrar a tu pareja destinada: a tu otra mitad. Rimuru sube por una colina escuchando silbar a alguien, curioso, ligeramente temeroso pero con muchísima curiosidad se acerca para saber quien es el individuo que está...