—¡¿Se han llevado a Veldora de mí?!—. El grito de furia que había soltado alertó totalmente a Shion y a Diablo que estaban detrás de él. Trataron de calmarlo, pero él no los escuchó. Se habían sorprendido por el actuar de su amo, y ese segundo de shock, les había costado caro, puesto que no pudieron detener a Rimuru, que se había teletransportado hacia la ubicación del dragón, solo pudieron ponerse alertas, atentos al próximo curso de acción que tomarían.
"La posibilidad de victoria es casi nula" La voz de Gran sabio se escuchaba levemente preocupada, aunque fuese un skill Rimuru comprendía que también le asustaba la situación, él podía comprenderlo, lo entendía, él también estaba preocupado por el destino de Veldora, pero al mismo tiempo cegado por la ira, no le importó. "No me importa, ¡Haz algo!" Le respondió con enojo, inmediatamente Gran Sabio empezó a realizar diferentes cálculos para el mejor curso de acción.
Habían tardado un momento en esquivar y pelear contra Velzado, el dragón abrasador, y con la cáscara de Veldora para que tanto Rimuru como Gran Sabio pudieran llegar a pensar un buen curso de acción. Al finalizar el día, habían podido controlar la situación, haciendo que la evolución del slime fuese posible, y estar "del lado bueno" de Velzado. Más tarde, después de llegar a Tempest, dejó ir a Veldora de la seguridad en la que se encontraba dentro de su estómago, había estado ahí un tiempo relativamente largo, puesto que uno de sus skills estaba evolucionando también y por ende no había podido salir antes. Rimuru solo lo miró por un breve momento, no pudo evitar que la molestia se filtrara en su mirada, se dio media vuelta sin decirle una palabra y se fue.
Estaban en Tempest y todos los presentes se quedaron quietos del shock, no era común que ese tipo de trato fuese realizado por el slime, era...inaudito, principalmente porque se trataba de Veldora.
Más de uno se preguntaba continuamente cómo Rimuru lo toleraba y le tenía la paciencia que podía llegar a tenerle. De todos en la ciudad él era el único que parecía nunca acabar con la paciencia del señor de esas tierras. Era capaz de evitar cualquier regaño con cosas que incluso Gobuta temería comentar o hacer. Y eso que Gobuta era demasiado impulsivo también.
En la ciudad se había empezado a usar una frase cuando alguien se sobrepasaba en una situación, basándose en las actitudes que tenía Rimuru con el dragón. "No eres Veldora, para salirte con la tuya" Cosa que evitaban decir frente al slime. Así que ese trato era....descorazonador, que Veldora solo se quedase quieto en shock, solo agregaba cierta tensión a la situación. Pasaba algo más que nadie sabía, pero no podían entender qué era ese algo.
Solo podían ver como la situación se había prolongado durante días, cada vez que Rimuru estaba haciendo una u otra cosa, y veía a Veldora caminar hacia él, simplemente daría media vuelta y se iría, dejando al contrario, ya sea con la palabra en la boca o a medio camino. Rimuru era capaz de usar sus habilidades para irse de forma casi inmediata, los presentes no podían evitar mirar al dragón con tristeza, concordando en que esta vez, posiblemente el dragón se había sobrepasado con la situación y que había cruzado una línea.
Lentamente esta situación empezó a escalar a niveles insospechados, Rimuru también estaba actuando de forma extraña, muchos de ellos notaban que estaba distraído y que se le dificultaba enfocarse algunas veces, en más de una ocasión algunos de sus ejecutivos lo escuchaban discutir con su skill Gran Sabio. Las discusiones solían terminar con un Rimuru molesto o pensativo.
—Bien, buen trabajo...supongo que lo siguiente a hacer es...
La puerta de la sala de juntas se abrió estrepitosamente, Veldora entro dando grandes zancadas. —Tenemos que hablar—. Exclamó.
—Estoy en una junta y...
—No me iré hasta que hablemos, no me importa si alguien más está escuchando—. Dijo de forma terca, casi gritando.
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En la Danza y en los Sueños.
RomanceEl canto era la única forma de encontrar a tu pareja destinada: a tu otra mitad. Rimuru sube por una colina escuchando silbar a alguien, curioso, ligeramente temeroso pero con muchísima curiosidad se acerca para saber quien es el individuo que está...