Celoso. Esa era la palabra que mejor lo describía en ese momento, y es que desde que María había presentado a Ezio y a ese pintor, ya no le ponía tanta atención a él; de hecho, había dejado de frecuentar a Cristina y sólo se la pasaba encerrado en el taller de Leonardo haciendo sólo Dios sabe qué.
—Debiste verlo... era como un murciélago, aunque gigante... bueno, sólo me mostró el boceto, pero aún así es increíble ¿no lo crees?
Ni siquiera supo de que estaba hablando, sentía su sangre hirviendo en sus venas tan sólo con observar el brillo en los ojos de Ezio mientras hablaba de él.
—Sí, sí, lo que digas...
El tono tan seco dejó a Ezio desconcertado, usualmente Federico no era tan frío con él, ni siquiera cuando estaba molesto.
—¿Fratello, todo en orden?
Preguntó inocentemente, aunque la respuesta que recibió por parte de Federico no fue lo que esperaba; el mayor le acorraló contra la pared, sujetó su cintura con firmeza y capturó sus labios en un desesperado beso, dejando al menor de los dos hermanos sin aliento.
Ezio intentó apartarse, eso estaba mal, ambos lo habían hablado meses atrás; por ello mismo había comenzado a salir con Cristina, para intentar alejar los pensamientos impuros dirigidos a su hermano. Aunque no, no había servido en lo absoluto; al menos agradecía estar a solas con él en la habitación. Pronto se encontró pasando las manos por el cuello de Federico, deseoso por sentir de nuevo sus labios; pero el corazón de ambos se detuvo al momento de que la puerta se abrió, aunque quien estaba ahí de pie, era Leonardo, de manera que Federico no le dio demasiada importancia y no se alejó de Ezio.
—Yo... ah... necesitaba a Ezio en el taller, pero veo que están... ocupados.
Murmuró algo apenado. El más joven de los Auditore negó con media sonrisa, tampoco se molestó en apartar a Federico; incluso, a sabiendas de los "gustos" del artista, pudo suponer que la vista de la escena era de su agrado, por lo que, con lascivia, bajó la diestra hacía la entrepierna del otro Auditore, frotando lentamente, captando por completo la atención de Leonardo, quien estaba algo aturdido por la situación, aunque en breve, y por petición de Ezio, terminó acercándose a ambos jóvenes.
ESTÁS LEYENDO
Assassin's Creed Drabbles
FanfictionDrabbles sobre algunos ships de la saga Assassin's Creed, tanto slash como hetero.