Orgullo de Serpiente 1: Una Luna para Theo

Capítulo 3

La tercera parte.

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13 octubre 1998.

Hoy debían conseguir alimentos. Tenían que ponerse atuendos muggles para no destacar a donde iban. Todos parados en la mitad del nuevo escondite, tan pequeño como el anterior.

—Tú te quedas —el silencio fue roto por la orden de Draco.

— ¿Qué? — Theo lo miró como si estuviera loco — ¿por qué?

—Ayer casi no sales de esa, —el rubio no fue amable —estas distraído.

—No es así. —no podía admitir eso en frente de ellos.

—Es por Luna, ¿cierto? — Blaise tampoco le dio tregua —no has ido últimamente, ¿se pelearon? —parecía genuinamente curioso. No se había dado cuenta hasta qué punto se había vuelto una rutina. Ni siquiera había sido tanto tiempo.

—No. —su escueta respuesta no ayudo. Todos enarcaron la ceja ante el tono.

—Claro. —Pansy rodo los ojos — ¿Qué hiciste?

— ¿Por qué hice algo? —fijó los ojos en la silla a su lado. Entonces escucho algunos resoplidos llenos de diversión. — ¿ahora qué?

—Mira Theo, —Draco puso su mano en su hombro —eres, muy mal mentiroso. —este parecía divertido mientras se lo decía.

—No pueden ser considerados y solo ignorarlo, ¿cierto? —se quejó torciendo un poco la boca. Los oyó reír un poco.

—No. —la respuesta fue unánime.

—Deberías hablar con ella, —Blaise aún sonreía —no tienes que estar acá, es solo comida.

—Es cierto, —esta vez fue Pansy —yo no voy con ellos, —enarco la ceja con sorpresa ante esto —voy a ir a un cine muggle, es genial, deberían venir alguna vez.

—No. —Draco al igual que el moreno sacudieron la cabeza con rapidez.

—Tal vez. —Theo la miró y sonrió un poco. Claramente, ese no era el plan de Pansy, pero le agradecía que hubiera disimulado mejor y no haber sido tan directa. —pero no es el mejor momento.

—No, no lo es —estuvo de acuerdo el rubio a su lado. —pero, tampoco puedes ayudarnos así. —Ahora se sentía culpable —despéjate un poco.

— ¿Seguro? —cuando recibió la afirmación de todos, se sintió respirar; y el peso de sus hombros irse —Gracias.

—Sí, sí; ahora ve y suplica un poco.

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14 octubre 1998.

—Hola Luna —Ella brinco ligeramente ante su voz; cuando volteó lo miraba algo sorprendida. El sol se había ocultado hacía unas horas, pero no había tenido el valor de buscarla hasta ese momento.

—Hola Nott, —le sonreía igual que siempre — ¿cómo esta Astoria? —a pesar de su gesto igual y sus palabras sin tonos enojados; Theo, no podía evitar pensar que ella se había molestado; lo que era estúpido; él no era importante para ella. Pero que lo llamara Nott en lugar de Theo, lo tenía un poco intrigado.

—Theo —corrigió con suavidad evaluando las expresiones de ella.

—Me gusta más Nott. — no, no hubo ningún cambio; efectivamente, solo era eso. Suspiro internamente ante su estupidez. Para Luna sería solo una cara más entre el montón; se sentía un poco ridículo.