Orgullo de Serpiente 1: Una Luna para Theo

Capítulo 5

Aquí el último capítulo.

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24 marzo 1999

—Estamos oficialmente a salvo. —Draco los miró dudoso —Creo.

—Eres una llama de optimismo, ¿no? —Blaise rodó los ojos — llevamos más de dos semanas sin siquiera sentir sus sombras. Lo estamos —por supuesto, el moreno de veía tan inseguro como el rubio.

—No importa, si no tengo un baño en la próxima hora, rodaran cabezas. —Pansy fue firme —Solo como aviso.

—Está bien. —Theo asintió ignorando el comentario de la chica — debemos relajarnos un poco; —suspiró — solo hay que tener los ojos abiertos.

—Bueno, es cierto. En este punto no podemos seguir así —Blaise se rascó la cabeza con cansancio. —aunque aparecieran en la puerta, solo podría dormirme sobre ellos.

—No llames malas energías. —Pansy golpeó con suavidad su hombro; incluso Theo se había tensado ante la idea.

—Lo siento, sólo necesito 20 horas de sueño seguidas. —Se pasó la mano por el rostro —solo entonces seré un mago normal de nuevo, y quizá sí mantenga los ojos abiertos.

—Descansemos. —Draco asintió —Sólo por favor; tengan cuidado.

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30 marzo 1999

—Hola —Theo saludo con duda. Luna lo miraba con los ojos abiertos por la sorpresa. Aunque aún no estaba seguro si era una sorpresa buena. —Yo, bueno... —carraspeó incomodo —lo siento, no sabía que esto pasaría. Todo se...—Un fuerte abrazo cortó su monologo. Luna lo apretaba con fuerza, sintió como su camisa se humedecía. Esto solo logró que se sorprendiera más — ¿Luna? —llamó inseguro.

—Realmente pensé que habías muerto. —Su voz era suave —ni siquiera visitaban a Astoria, está muerta de preocupación por ustedes.

—Draco esta con ella. —calmó, levantó su mano y acarició el cabello de ella; suave y brillante. Él había tomado un largó baño pero estaba seguro que aún se veía destruido. —Lo siento.

—Me alegra que estés vivo. —la voz seguía amortiguada por su camisa.

—A mí también, la verdad. —finalmente logró que ella sonriera. —Estoy bien, en serio.

—Aquí es donde me abrazas. — Luna levantó la cabeza, aun abrazándolo; fue entonces que la vio de cerca de nuevo. Era hermosa. Reconoció para sí mismo; si no estuviera comprometida o casada ya; se habría inclinado por un beso. Un impulso estúpido que reprimió inmediatamente.

—Soy un poco torpe socialmente. —se disculpó rodeándola con los brazos, pero aun mirándola a los ojos. —Entonces... ¿Lovegood o Scamander? —sondeó con duda.

—Bueno. —ella levantó la mano donde faltaba el anillo de compromiso. Su corazón tartamudeo, pensado en el anillo que ocuparía su otra mano.

Ignoró la mirada que le dio Luna cuando posiblemente sintió que su corazón había brincado; tuvo la imperiosa necesidad de alejarla para que no lo notará, pero en ese punto ya no importaba. Cuando la rubia levantó la otra mano igualmente vacía, su corazón brincó con más fuerza y latió de ese modo por más tiempo.

—Supongo que Lovegood entonces, ¿cierto? —a pesar de verlo con sus ojos, no quería mal interpretar nada.

—Lovegood... hasta la próxima semana. — las palabras se sintieron como un golpe en el estómago.