Las crónicas del Tubérculo [Especial 50k de 🌱La chica planta contra el mundo🌱]

Parte 1: El brote que quería veneno

Recuerdo que hubo un tiempo remoto, en el que yo solía ver el mundo distinto a como es ahora.

En aquellos días, era demaciado jóven y quizá inconsciente de mi mismo. Me refería en tercera persona, como si no pudiera aceptar quien era realmente.

¿Por qué? Jamás lo sabré con certeza.

Pero si sé, que si no hubiera sigo por ella, yo jamás sería quien soy ahora.

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El primer atisbo de conciencia que obtuve fue dentro de la fría y oscura tierra. No sabía de mí, de qué o quien era.

Una extraña sensación de incertidumbre me indicaba la ausencia de un algo inexplicable y ello me obligó a escuchar, a ver.

Nuestra madre nos llamaba a surgir de la tierra. En esos tiernos días comenzó nuestra aventura.

Broten mis pequeñas semillas, surjan y vivan. Vean el mundo que les rodea, yo estoy aquí para cuidarlos, pero sobre todo para guiarlos. El camino será muy difícil, enfrentarán grandes peligros, dependerá de ustedes y sus deseos por sobrevivir el forjar su propio destino.

Cálido, ¿por qué es cálido?

[Has recibido la Bendición de la Mega reyna nodriza arborea: Calidez sagrada]

Había humedad, nutrientes y una sensación agradable, surgi de mi cascarilla y brotó mi pequeño cotiledon.

Era fácil, estaba sereno de alguna manera, como si mantener la calma me diera certeza de que hacer. La voz de la sabiduría sería mi guía, y si decía que era tiempo de ver el mundo, así sería.

[Nueva habilidad pasiva adquirida: Crecimiento sagrado]

[ Diez puntos de experiencia obtenida. Nueva evolución disponible]

[Brote mágico pequeño menor]

[Brote mágico raíz pequeño]

Las dos opciones con las que cuentan son un brote productor y el otro es un brote almacén. El brote pequeño menor les permitirá sintetizar mayor cantidad de nutrientes al estar más expuesto a la luz solar, el brote raíz les permitirá administrar recursos recolectados del subsuelo. Elijan bien hijos míos.

La voz era difusa, sin embargo fui capaz de comprender lo que trataba de explicar. Mi elección era obvia, sentía que debía de ser cauteloso, sobre todo después de su advertencia inicial.

Al parecer algunos otros brotes no terminaban de comprender lo que ocurría, pocos de ellos se quedaron bajo tierra, aguardando a surgir en otra ocasión, sin embargo la paciencia de la nodriza se agotó ante el alboroto de uno de ellos.

Una semilla temblorosa llenaba la tierra de una señal de alerta y angustia. La sensación era abrumadora y me llenó de disgusto, no era agradable que alguien sufriera sin haber nacido aún.

Aunque en esos días no sabía que era el sufrimiento, quizá llegué a experimentar un poco de él por medio de esa semilla.

Decidí concentrarme en mis asuntos e ignorar la desesperación de los otros, al menos por ese día.

[Has obtenido resistencia a la molestia]

Me concentre en lo primordial, generar alimento y absorber recursos, no había tiempo que perder.

Puli mis habilidades principales, escuchaba los concejos de la nodriza, aunque su voz se fue apagando progresivamente. Nos daba oportunidad de ser independientes y tomar nuestras propias desiciones.