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Sofía

Para mi suerte George me fue a dejar a la celda, me volví acostar en la cama, vi todo a mi alrededor al parecer no tengo otra salida más que la puerta, me fui levantando poco a poco me asome por las pequeñas rejillas que hay, solo se veía la puerta del frente, mire la cerradura, empecé a mover el pomo con mucho cuidado pero todo fue en vano, esta cerrado.Escuché un ruido, rápidamente fui otra vez a la cama, cerré mis ojos para disimular que dormía.

-¿Qué mala suerte no?- era Max

-Si, lastima por ella- esa voz no la reconozco- admito que me da compasión la chica, solo mírala.

-Eso es para maricas, yo quisiera tenerla, realmente me muero por tenerla una puta noche.

-Por lo que he oído el jefe nunca te dará ese permiso, según el no eres apto para encargarte de una chica ya que estas en una etapa de problemas hormonales- se empezó a reí

-Mierda- oí como se empezaba alejar
- esa maldita chica será mía.

Lo ultimo que escuche me perturbo, como mierda pretende que eso no me va asustar, me abrece a mi misma realmente necesito a alguien que me diga que todo va a salir bien, pero estoy mas que sola. Me quede despierta toda la noche, no podía dormir, la cabeza me dolía de darle tantas vueltas al asunto, no se como pude acabar aquí, ayer estaba feliz con Jade viendo una película y ahora estoy en una puto infierno. La puerta se abrió de golpe, era George su cara esta llena de sangre, me espante al verlo de esa manera no sabia que decir o que hacer. Me volteo a ver, rápidamente baje la mirada, el por su parte con una toalla se esta limpiando la sangre de su cara, la toalla blanca ahora era roja, saco del bolso de su pantalón unos curitas, pero al no haber espejo no pudo poder ponserselos de manera correcta, furioso boto los curitas al suelo.

-Tu ven aquí- no quería moverme- Rápido- su voz, esta demasiado furioso, con pasos cautelosos me acerque a el- toma- me tendió un par de curitas- colócalos de manera correcta en mi cara.

Las manos me temblaban, tengo miedo de hacerlo mal y que me de una golpiza,.

-No te haré nada- me miro directamente a los ojos y al igual hice lo mismo, su mira es diferente ahora no es amenazante ni nada es mas bien llena de culpa- solo hazlo rápido que duele.

Con sumo cuidado agarre la toalla que esta en el piso, limpie bien la sangre que seguía en su cara, coloque el curita en su frente ya que de ahí  provenía la herida, cerro los ojos,  hizo una muestra de dolor, me aleje en el momento que hizo eso.

-Por favor no me tengas miedo.

-¿Como quieres que no te tenga?- saque el poco coraje que me quedaba para decírselo. No me dijo nada solo me observo, las lagrimas estaba otra vez  en mi cara- ¿Por qué yo?, ¿hice algo malo?, si es así lo siento mucho no era mi intención hacerlo, sea lo que hice perdón.

- No es eso- se levanto- las cosas son difíciles de explicar.

-Por favor no le hagan daño a ellos, solo te lo suplico, haré cualquier cosa pero a ellos no los toquen solo te pido eso.

Esta vez ya no dijo nada, otra vez me observo me estaba analizando y después de un rato se fue.

George

No lo puedo creer, las palabras de aquella chica de alguna manera me estaban afectando, a ellos era obvio que se refería a su familia, se lo que una persona es capaz de hacer por los seres que ama, no sabia que decir cuando dijo eso, de alguna forma me recordó a mi, cuando llegue aquí. Fui a la azotea a respirar un poco de aire fresco y alejar todos esos pensamientos que me estaba haciendo débil. Encendí un cigarro, el fumar me tranquiliza, es algo que con frecuencia he estado haciendo y funciona de maravilla. Va amanecer, ahora no dormí nada. El trato que hice con Max de alguna manera lo quiero anular pero por otra es una oferta que nunca mas en la vida me va a suceder, me pagarían lo triple, pero eso involuclaria a la chica nueva, a ella siendo torturada por un maldito viejo, ese pensamiento en mi cabeza lo tenia que acabar pero de alguna forma no lo logro. Apague el cigarro, acomode mi chaqueta y me dirigí  a la planta baja donde se encontraría Max.

-No hay trato- fui directo al grano

-¿Qué?, George te pagaran mas de lo que ganas.

-No necesito ese dinero, ya no hay trato, búscate otra chica.

No espere alguna respuesta de su parte y salí. Debía de ir a cuidar a Sofía, antes de entrar, escuche pequeños llantos, no se cuantas horas ha estado llorando, ahora me siento como una mierda por haberla despertado hace unas horas antes. Poco a poco comencé abrir la puerta, su llanto seso, me senté en la silla que hay justo a lado de la puerta, y el resto de la mañana fue así, diminutos llantos se escuchaban con una respiración alterada, después de un tiempo ya no se escuchaba nada más, deduje que esta vez se había dormido, me acerque a su cama sigilosamente y si, esta ahí durmiendo plácidamente, sin temor, sin angustia, nada.  Vaya día de mierda,rechace miles de dolares por aquella chica.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2019 ⏰

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