EL PROXIMO ESLABON

Capitulo III

El auto realmente era un monstruo, tan solo me tomó cinco minutos para perder de vista la avenida en dónde me encontraba, era algo simplemente increíble, yo me encontraba sumamente entusiasmado, estaba conduciendo un hellcat SRT, tanta era mi emoción que por un momento olvidé todo lo que estaba ocurriendo a mi alrededor, en ese momento eramos yo y el bólido de mis sueños.

Todo marchaba bien, hasta que repentinamente comenzó a sonar mi celular, asustandome, "creo que tengo que cambiar ese tono de llamada"... Pensé mientras me reía de mi mismo, trate de sacar rápidamente el celular del bolsillo que esta en el interior de mi chamarra pero este solamente calló al suelo del auto, intente levantarlo de inmediato aunque sin despegar la vista de mi camino , pero fracase, por lo que me agache por completo para ver en dónde demonios se encontraba el maldito dispositivo, en ésta ocasión tuve éxito,mientras que levantaba la cabeza pude ver que un pequeño perro de color negro estaba cruzando la calle.

El animal se encontraba a unos 75 metros de mi aproximadamente, así que frene el auto, o eso intente, mientras que giraba el volante de manera frenética , el auto comenzó a derrapar hacia un lado, de pronto sentí un gran dolor en mi brazo izquierdo, realmente no sabía que demonios me estaba ocurriendo, solamente podía pensar en mí familia, todo daba vueltas en cámara lenta, sentía cómo lentamente perdía el conocimiento, realmente esperaba lo peor...
Mis ojos se cerraron,  me sentía débil, aunque con fuerza para seguir buscando a mi familia.

Al abrir mis ojos pude ver a un pequeño perro negro en frente de mi "debo de estar alucinando por el golpe" pensé, ya que el perro estaba parado en el decho del carro, ¡de cabeza ! ¿¡Cómo era eso posible!?, desconcertado sobe mi cabeza con la mano derecha, me percate que estaba sangrando un poco, entonces me di cuenta que no estaba alucinando, ni en un mal sueño, el que estaba de cabeza era yo y el perro era el que intenté esquivar en un principio.

-Muévete a un lado - le dije al perro, el solamente me veía, un poco molesto repetí la oración aunque esta vez en un tono más autoritario, fue entonces que el perro se movió unos centímetros, mientras tanto yo me desabrochaba el cinturón de seguridad, quien lo diría esa cosa realmente me salvó, en cuanto pude desabrocharlo caí al techo del auto casi en la misma posición que en la que estaba, el ruido asustó al perro y este salió del auto.

Después de batallar durante unos diez minutos estaba saliendo del auto, el perro tiraba de una de las mangas de mi chamarra, pareciera que estaba haciendo lo posible por ayudarme, realmente eso no me era de mucha ayuda, pero era un trabajo honesto, o eso creo.

Una vez fuera del auto intente ponerme de pie, teniendo éxito en el primer intento pero mis piernas temblaban, (sobretodo la izquierda), la fuerza me faltaba así que caí de rodillas en el asfalto, el dolor se apoderó de mi, entonces mire al can, el me miraba un poco raro, levantaba sus orejas mientras bajaba las sejas, "creo que esta preocupado por mí" pensé un poco conmovido, pero todo eso se me pasó cuando vi que me estaba dejando, ahí, de rodillas, herido y solo.

Tal vez era lo mejor, yo estaba herido, pensaba mientras intentaba ponerme de pie, fallando en un par de intentos, parecía que una de mis rodillas estaba lastimada, de hecho se podía sentir que esta estaba habierta, ademas que mi pantalón estaba empapado de sangre en ese lugar. Aunque no solo ahí, también está sangrando del codo derecho, el abdomen y la cabeza.

Intente ponerme de pie uma ves más sin éxito, pero en esta vez caí con el brazo derecho y rodilla izquierda hacia enfrente, mi rostro estaba tocando el asfalto, me sentía débil, y volvía a perder las esperanzas de sobrevivir.

De pronto algo rasposo y húmedo interrumpio mis pensamientos se trataba del pequeño perro, que me ladraba para que recuperara el conocimiento, sus ladridos eran algo raros pareciera que estaba lloriqueando al mismo tiempo.