Capitulo II.

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Después de huir de aquel grupo de muertos vivientes camine durante cuarenta minutos y me puede percatar que ningún vehículo había pasado serca de mí, todo estaba sumamente silencioso, bastante a mi parecer.

Entonces decidí dirigirme hacia una avenida un poco más trancitada, por lo menos esa era la ruta del servicio de transporte de mi ciudad, este comenzaba a laboras a las 5:15 am aproximadamente, así que me daría tiempo suficiente como para llegar hasta ahí.

Mientras caminaba por una calle que conecta ambas avenidas pude observar algo un tanto intrigante...
Había algunas casas que tenían las puertas abiertas, algunas con las cocheras también abiertas, algo no estaba del todo bien, ¿por qué alguien se iría de esa manera, dejando todo atrás sin importar nada más que su vida?
¿Acaso aquellos seres se apoderaron de la ciudad?, realmente no encontraba alguna otra explicación para lo que estaba viendo.

De pronto una presencia me ayudó a confirmar lo que me estaba temiendo.

En esta ocasión se trataba de una pequeña niña de unos 8 años de edad de tez morena con un negro y largo cabello lacio, tan lacio que llegaba al final de su espalda, la pequeña se encontraba al otro lado de la calle, entre sus brazos tenía un oso panda de felpa con lo que parecían manchas rojas...

-Esto no me esta agrandando-pense, la niña me miraba con suma atención mientras giraba su cabeza hacia el lado derecho como un cachorrito, sus ojos tenían algo extraño e inquietante pero mi escasa vista no podía definir con exactitud qué era lo que no estaba bien.
Fue entonces que alse mi brazo derecho a manera de saludo ella al ver mi gesto giro su cabeza al lado contrario mientras daba unos cuantos pasos hacia mí, entonces me sonrió dejándome ver todos y cada uno de sus dientes, cubiertos de una baba color gris oscuro, cuando dejó de sonreír y abrió los ojos pude ver que estos eran totalmente negros.

-Mierda, la pequeña está infectada- pensé mientras que la niña se me abalanzaba como un león cazando su cena. El empujón y mi guardia baja provocaron que cayera al suelo, la niña estaba encima de mi intentando devorarme. Yo la sostenía por debajo de las axilas para que no me pudiera morder o arañar, logré ponerme de pie con esa cosa aun en mis brazos.

Solo quedaba una cosa por hacer ahora que no estaba mi pellejo en juego, avente a la niña a una cochera que tenía atrás de mi, esa cosa cayó con el abdomen hacia el suelo(Bocabajo) y para mi sorpresa dejó de moverse un par de minutos, por mi parte yo estaba sudando en frío, mis manos, pies, rodillas y todo mi cuerpo estaban temblando, realmente una parte de mi no lo quería hacer, aunque, no tenía alguna otra opción, era ella o yo.

La decisión estaba tomada... Empuñe mi tolete, y me empeñe en destrozar su cráneo, pero esa cosa se movió unos cuantos centímetros, por lo que terminé golpiando en el cuello, la cosa extendió ambos brazos y paro de moverse por completo, aunque aún tenía los ojos abiertos, y se escuchaba su respirar, ni soportaria dar un golpe más, así que me fui del lugar.

-Tal vez esa a sido la peor cosa que e hecho, por algúna extraña razón no fue igual en las otras dos ocasiones, tal vez mi humanidad se reusa a matar a una pequeña e indefensa niña, aunque trató de comerme - pensaba mientras corría hacia la avenida.

Cuando por fin pude llegar de nuevo sentí como mi piel se erizaba por completo, la vista era impresionante, simplemente no lo podía creer, había una gran fila de autos sin conductor de hecho no se veía nadie en la cercanía, solamente autos, la mayoría chocados, algunos humeando otros con cristales rotos, un par de ellos en llamas, incluso en medio de dos automóviles se encontraba prensada otra de esas cosas que a pesar de estar en esa situación intentaba comerme.

Seguí caminando por el costado de la avenida, e hiba cuidando mis espaldas ya que no quería oto lío. Mientras más avanzaba menos lo quería hacer, ya no había tantos automóviles aunque algunos aún estaban encendidos.

Después de caminar durante unos 20 minutos pare a descansar un poco y tomar un poco de agua, me recargue en un lujoso automóvil deportivo del año, este era color verde militar mate, con cristales polarizados, interiores de piel, cuatro tubos de escape llantas como de carreras, el auto tenía las llaves pegadas y estaba totalmente abandonado, tenía las dos puertas abiertas así que metí la cabeza para inspeccionar que nada ni nadie está adentro.

Mi mente estaba nuevamente en un dilema, seguir caminando o tomar el auto para poder llegar más pronto a casa, aun no estaba ni por la cuarta parte del recorrido, así que no era mala opción. Así estaba debatiendo en mi interior hasta que algo me interrumpió, se trataba de mi ruidoso tono de llamada.

Rápidamente saqué mi celular para ver quién estaba llamando, pero al momento de ver la pantalla puede ver a un grupo de esas cosas reflejadas en la pantalla del móvil, volteé lo más rápido que me fue posible y pude ver que se encontraban un poco lejos, como a unos 10 metros, al mirar hacia los lados también pude ver que estaba casi rodeado, aunque todas esas cosas estaban un poco retiradas, cuando menos lo suficiente como para poder escapar.

La adrenalina está inundando mi torrente sanguíneo y decidí entrar al auto, primero cerré la puerta del copiloto y acomode mi mochila, al momento de cerrar la puerta sentí que algo tiraba de mi playera, mi instinto acompañado de toda esa agrenalina hicieron que girarase y al mismo tiempo empujara a lo que sea que me esta jalando.

La cosa retrocedió unos pasos yo realmente me entusiasme y le propine una patada en el pecho mientras gritaba a todo pulmón... El ¡¡¡AHHHHHH!!!
resonó un poco a manera de eco y eso no era muy bueno.

En cuanto esa cosa cayó al suelo subí al auto y lo encendí mientras cerraba la puerta, aún estaba tembloroso y tengo que admitir que también estaba aterrado.

Recargue mi cabeza un momento en el volante del auto, este al encenderse encendido también la radio por suerte estaba en la única estación de radio que reproducía la música que yo escucho.

Con una canción que se llama carretera al infierno de fondo.

Todo esto era una pesadilla, una maldita y retorcida pesadilla, y todo empeoraba a cada momento, ya que al levantar la mirada, del lado derecho izquierdo de la puerta, al otro lado del cristal polarizado podía ver un par de ojos negros, realmente no sabía si esa cosa me podía ver también pero entre en pánico, la primera reacción que tuve fue tocar el maldito claxon, atrayendo así a más y más de ellos.

Esto no era igual a ningún videojuego que haya jugado -Pero, ¿que más da si lo hacemos divertido como si de eso se tratase?, de igual manera todo el mundo se fue al caño- pensó la neurona más loca de mi ser, entonces tomé aire, subí el volumen de la música, coloque mi mano sobre la palanca de cambios, la deslicé cuatro lugares hacia atrás, mientras pisaba freno y acelerador al mismo tiempo, el auto bufaba y yo podía sentir su poder, unas manos atravesaron los cristales traseros, y yo quite el freno de mano del auto y quite mi pie izquierdo del pedal del freno el auto salió disparado hacia enfrente arrollando a dos muertos vivientes y arrastrando a los otros tres que habían roto los cristales aunque un poco después cayeron al asfalto.

FIN CAPITULO II

Y pues asta aquí llega el segundo episodio, espero que les guste ya que me costó bastante poder subirlo a la plataforma, ya que casi no tengo tiempo por mi rutina del día a día, sin más que decir me despido por el momento los lofiuuuu =3

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