Dos Mundos Una Dimensión [~KATSUDEKU~]©

★Capítulo 8-[La ceremonia 1/2]

—¿¡Quién serán esas personas?!¡¡Kirishima, ven a ayudarme por favor!!—Pensando en total desesperación, buscando su amigo por todas partes ya que en cualquier momento estaba por entrar en un ataque de pánico.

Luego de estar un tiempo corriendo decidió parar ya que sus piernas estaban hinchadas de tanto correr y saltar. Por último dió una observación profunda a todo el lugar dándose cuenta que nisiquiera sabía dónde se había metido, básicamente estaba perdido en medio de un bosque.

—¡Ahh, Lo que me faltaba!—Casi apunto de llorar.—Solo tengo que volvercreoquenopasaranadajajaadudodequevengaunalfaounespirituymecomajajquieroirmeami mundopordios.—Sentado en una esquina hablando de una manera veloz hasta que un ruido lo pone en alerta.—¡¿Qu-ien anda ahí?!

—Mierda, Mierda, ¡¿Dónde estás Izuku?!—Corriendo mientras va empujado los arbustos y ramas que se encontraba en el caminó, pero algo le llamo la atención, era un grupo de personas hablando en una esquina.—Oh, creo que iré a preguntar, capaz lo vieron pasar, aunque tengo que ser precavido con mis palabras..—Agrego en sus pensamientos mientras se acercaba lentamente a el grupo de personas.

—¡¿Te encuentras bien hijo?!— Preocupada, ve si tiene alguna herida, pero este estaba totalmente sano.

—Si, vieja, te crees que soy tan débil como para que un puto espíritu me venga a hacer daño.—Cruzado de brazos y ve a alguien viniendo hacia ellos.—¿Y Tu quien eres?—Mirandolo de reojo.

—Cálmate katsuki.—Agrego el bicolor.

—Tranquilos, solo viene a preguntar algo.—Poniendo sus manos enfrente para mostrarles que no iba a hacer nada, solamente venía en son de paz.

—Se rápido y ve al grano, no tengo todo el día.—Mirándolo enojado y sin darse cuenta recibió un puñetazo en la cabeza de parte de su madre.

—¡Callate y déjalo hablar! sí dinos.—Sonriendo.

—Que familia tan agresiva, aunque por lo que huelo son alfas.—Pensando tranquilamente hasta que tomo la iniciativa.—No saben si vieron a mi amigo, es un chico con un traje lleno de plumas, es que lamentablemente nos separamos.—Dando un suspiro pesado.