anatomía ➵ moonsun

➵ 02

Yongsun llevaba una hora en su habitación con su cabeza apoyada en el marco de su cama, la cama llena de libros de anatomía, regados por cualquier parte de esta. No había nadie en su casa para entonces, solo ella y su respiración agitada.

Yongsun miro la pantalla de su celular una vez mas, 14:59. Cuando dieron las 15:00 en punto, sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de su casa.

La rubia abrió los ojos como platos al oír este, su aprendiz había llegado a su casa.

—Mierda. Ella si que fue puntual.— Dijo y abrió la puerta de su cuarto para luego bajar las escaleras que la llevarían a su puerta principal.

Observo por el mirador de la puerta para saber si se trataba de la peli-morada, y no se equivoco, ahí estaba ella, mirando hacia el piso y con las manos en sus bolsillos.

La rubia sonrió tontamente y abrió la puerta, mostrando a una peli-morada nerviosa y asustada. Obviamente estas actitudes cambiaron cuando los ojos de ella cruzaron con los de la mayor, ahora estaba sonriendo y mostrando un aura coqueto.

—Estoy lista para mi clase de anatomía, Yongsun.— La nombrada volvió a sonrojarse al sentir como la menor la miraba desde arriba a abajo, comiéndosela con la mirada.

La menor vestía con jeans negros ajustados a su cuerpo, adornando este con un cinturón de cuero del mismo color, en la parte de arriba una camisa que parte de esta estaba metida adentro del jean mencionado anteriormente. Y en sus pies, sus clásicas converse negras.

Yongsun adoraba la vestimenta de la menor, pero jamas diría eso en voz alta.

—Subamos a mi habitación.— La menor asintió y se coló dentro de la casa, dejando a la rubia cerrar la puerta, cuando lo realizo, la mayor adelanto a la menor y subió las escaleras.

La menor, que estaba detrás de ella, sonrió mirando a Yongsun en frente de ella. O al menos la parte trasera de esta.

Llegaron a la puerta de la habitación de la rubia, esta abrió la puerta y entro, dando paso a la peli-morada que estaba detrás de ella, observando la decoración de el dormitorio de Yongsun.

Moonbyul cerro la puerta detrás de ella y sonrió.

—No tienes los libros, ¿verdad?— Pregunto la rubia al ver las manos vacías de la contraria, esta negó con la cabeza y sonrió.

La mayor suspiro frustrada y la menor tomo asiento en la cama de la mayor, apartando los libros de dicha materia que se encontraban regados por toda la superficie de esta.

—Recuerdame porque te enseño esta estúpida materia.— Dijo la mayor y la menor sonrió tiernamente. 

—Porque me quieres.— Dijo la menor y las mejillas de la contraria se tornaron rojas.

—Lamentablemente si.— Respondió la mayor mirando a la peli-morada.

La última sonrió tiernamente y palmeo a su lado para que la mayor a sentará con ella, esta accedió y sentó a su lado. Ambas sabían que lo que había entre ellas era una simple amistad, pero ¿podrían querer algo más? Moonbyul estaba segura de que si lo quería y haría lo que fuera para encontrar lo que buscaba. Mientras que Yongsun simplemente era una caja de sentimientos, que Byul estaba dispuesta a explorar.

El ambiente se tenso ya que ninguna de ellas hablaban, sólo había un silencio que parecía ser infinito. Byul se aclaro la garganta y miro a Yongsun, quien tenia la mirada clavada en el suelo de la habitación.

—Yongsun, estas bien?— Pregunto preocupada la peli-morada mientras intentaba hacer contacto visual con la rubia.

Esta subió la cabeza conectando con los ojos de la menor, sonrió inconscientemente y asintió.

Moonbyul, no muy contenta con la respuesta de la mayor, se acercó a ella y la abrazo, ocultando su cabeza en el hueco de su cuello, no queria salir de ahi, se sentía segura con Yongsun.

—Byul, ¿y la anatomía?— Yongsun, paso sus brazos por la espalda de la menor, transformando la escena en un abrazo confortable.

Aunque Moonbyul no lo sabía, Yongsun quería quedarse así siempre, con ella a su lado. No le importaba si se reunían a estudiar una materia tontamente estúpida, ella siempre estaría conforme con su presencia.

—Podemos estudiarla cuando quieras Yongsun, pero...— Moonbyul se separó de la mayor y ambas se quedaron viendo.— Propongo que sea tu cuerpo el que analicemos.

Moonbyul sonrió satisfactoriamente al ver a la mayor sonrojarse.

—Idiota.— Formuló Yongsun con una sonrisa mientras le pegaba a Moonbyul en el hombro de forma amistosa.

—Esta idiota quiere besarte ahora mismo.— Moonbyul se acercó a la mayor mientras esta seguía sonrojada.

La mayor entendió lo que estaba pasando y tomo a la menor por el cuello de su camisa, y la acerco a ella uniendo sus labios desesperados por buscar contacto.

Ambas estaban en sus mundos, disfrutaban del contacto de ambas, de sus labios conectados. Moonbyul, quien se encontraba en el regazo de la mayor, atrapó el labio inferior de esta con sus dientes y tiro de este para ver los ojos de la mayor. Estos estaban oscuros, por la excitación de la escena.

Volvieron a conectar sus labios, para devolverle la jugada, Yongsun mordió el labio de la menor, quien gimió al sentir los dientes de la rubia en su labio ya sensible por el beso. Esta aprovecho para meter su lengua dentro de la boca de la menor, quien la recibió con gusto.

Yongsun, para provocar mas en la menor, metió sus manos en la camisa de esta, quien al sentir las manos frías de Yongsun en su abdomen, gimió suavemente. Yongsun sonrió en el beso y Moonbyul se separo de ella para acercarse suavemente al oído izquierdo de la mayor y susurrar;

—¿Intentas provocarme, Yongsun?— La nombrada reprimió un gemido al sentir la voz ronca de la menor tan cerca de ella.

—¿Y si lo hago que?...—Respondió la mayor haciendo que Moonbyul apartara su boca del oído de la mayor y la mirara. Yongsun se mordió el labio seductoramente, mirando los ojos de Byul, estos oscuros, pero con un notable brillo.

Moonbyul iba a responder pero su teléfono comenzó a sonar, rompiendo la excitante atmósfera que se había creado. Byul vio de reojo la hora y se dio cuenta de que ya era su hora de irse, se bajo del regazo de la mayor y le sonrió.

—Responderé tu pregunta en otro momento, Yongsun. Nos vemos mañana.— Sin esperar respuesta de la mayor, sonrió nuevamente y abandono la habitación cerrando la puerta.

Un inmenso silencio se creo en la habitación, solo se escuchaba el eco que hacían las escaleras cuando alguien bajaba y la respiración agitada de Yongsun.

Yongsun escucho como Byul cerraba la puerta principal de la casa y sonrió. Se toco los labios suavemente con sus dedos y suspiro.

—Nos vemos mañana...— Susurro para luego sonreír como boba otra vez.