Historias cortas

En las profundidades

Y es aquí, sentada sobre la roca cuando recuerdo como te dejé caer, como no pude evitar que el agua te tragase.

Un año hace ya desde ese instante, ese momento en el que mi mundo se desmoronó al perderte. Sé que nunca fui la mejor hermana, pero tú siempre fuiste el mejor hermano que pude pedir.

¿Si me lanzo donde caíste iré contigo? ¿Tiene sentido que siga yo sobre la Tierra?

Este año ha sido un absoluto sin sentido, una nube gris cerniendose constante sobre mí.

Ya estoy de pie, decidida a acompañarte a las oscuras profundidades. Si tengo suerte perderé la consciencia de golpe y no me enteraré de nada.

No lo pienso más, salto.

El frío mar me engulle rápido, arrastrándome hacia abajo, no opongo resistencia. Parece como si tuviera los ojos cerrados, porque solo veo oscuridad.

Vislumbro tu rostro entre tanto negror, ya debo estar cerca del final si estas tú aquí. La falta de oxígeno acentúa mi imaginación, porque juro ser capaz de palparte.

Sigues igual que en mis recuerdos, salvo por la enorme cola que ahora ocupa el lugar de tus piernas.