Ámate

Mayo 16, 2014

VIERNES

Sé que realmente no escribo nada nuevo, ya que siempre es lo mismo, golpes e insultos, no hay gran diferencia.

Todo este tiempo he sido una cobarde, nunca me había armado de valentía para enfrentar las desgracias que me ocurren todos los días, hasta hace poco...

El resultado de mi arrebato de valentía contra uno de los chicos del colegio fui yo hospitalizada y con 4 puntos en la frente, con mi madre a mi lado en la camilla del hospital hecha un ovillo contra mí y sollozando.

Nunca pensé que el odio de esos chicos por mí llegaría tan lejos, ¡me pegaron con un tubo metálico! ¡Por Dios! ¡¿Tan mal está la gente de ahora en su cabeza?!

Yo nunca he lastimado a alguien, es más, he evitado hacerlo; pero no, tengo que ser el blanco de la furia de mis compañeros, personas que ni siquiera me conocen lo suficiente como para juzgarme.

No sé si yo estoy mal, pero definitivamente sé que ellos están mal, llegar a estos extremos sólo por ser quién quiero ser... no es justo, pero ¿quién ha dicho que la vida lo es?

Mamá me transferirá de colegio, sé que ya no soporta verme así, pero no puedo hacer mucho para cambiarlo.

Mamá... no importa cuántas veces intentes protegerme de la sociedad, al final esta siempre será la misma sociedad de mierda, donde castigan más a alguien por ser diferente a la mayoría, por ser quién es, que a un puto asesino o violador.