2: La pintura

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¿Podría ser?
Lo observé por unos segundos en silencio y el enarcó una ceja.

- Yo... Creo que fue un error haber ido a esa fiesta anoche - Suspiré sentándome en el sofá, el me seguía con la mirada y no estaba segura si se enojaría o solo trataría de recuperar su dignidad.

- ¿Que dices Brooklyn? La pasamos genial anoche ¿No? - Se sentó a mi lado y coloco una de sus manos en mi muslo. Me estremeci al sentirlo y con delicadeza la retiré. El solo me observaba y buscó mi mirada- Dime algo Brooklyn ¿Te arrepientes de ese beso? - Rick se acercaba cada vez más, y sentía su cálido aliento sobre mi cuello, mi respiración se comenzaba a agitar y sentía que me ponía cada vez más nerviosa, finalmente no soporte más y exploté.

-Si! Lo siento Rick, pero si, me arrepiento.

Hubo un silencio incómodo.

Rick se notaba bastante tenso , me empezaba a sentir culpable y noté la rabia en sus ojos.

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Ayer solo me utilizaste?- Me miró buscando alguna respuesta, pero yo solo agaché la mirada- Sabías que me gustabas desde hace ya un tiempo y solo quisiste lastimarme! No lo puedo creer! - Se aparto de mi lado y yo di un pequeño brinco, no me esperaba esa reacción. Yo me comencé a alterar y no iba a soportar que me gritara así.

-¿ No lo entiendes? Jamás te he visto de esa forma, te veo como mi hermano. Eres mi mejor amigo, lo que sea que halla dicho lo dije por culpa del maldito alcohol... - Esto se me hace bastante familiar... - Lo siento, no quiero hacerte sentir mal, pero tampoco quiero que te hagas malas ...ideas...- me quede en silencio. Me levanté y miré a Rick - Perdón, pero creo que deberías irte..

El se levantó sin decir más, y sin mirarme se dirigió a la salida, esperé a que dijera algo pero lo no lo hizo, así que cerré la puerta tras el.

-¿Brooke? ¿Que pasó anoche?- "Mierda" Mi madre esperaba mi respuesta atrás de mi.

- Nada importante, no te preocupes - Le sonreí y subí a mi habitación antes de que me preguntará algo más.

"¿Fui muy dura con el? ¿Debería sentirme mal por lo que le dije?. Nah, el es mi amigo, debería tenerlo claro desde un principio. Pero, me siento demasiado mal. Me importa demasiado como para no hacerle caso"

Suspiré y me levanté, fui a el pequeño escritorio que había en el rincón de mi habitación, Miles de pensamientos inundaban mi mente. Sin pensarlo ni un segundo ya tenía pintura y pincel en mi mano, con el pincel, comencé a trazar pequeños trazos de color negro por todo el lienzo que tenía en el escritorio, seguí pintando hasta que tomo la forma de un hoyo, un agujero o simplemente una figura circular que me transmitía miedo. Seguia pintando, me sentía bastante impresionada con lo que hacía, la pintura tenía profundidad, tenía detalles que yo no había analizado del todo... No tenía idea de que estaba pintando, no podía controlar mi mano, cerré mis ojos y me dejé guiar.

Salí de mi trance al escuchar un sonido, mi teléfono. Abrí los ojos y miré el recuadro, ahogue un grito al ver cómo había cambiado la pintura que hasta hace unos segundos solo era una mancha negra.

Había una silueta en el centro del cuadro, una silueta de color blanco en la que de alguna manera se reflejaban rasgos masculinos, era demasiado perfecto para ser real. Yo no había planeado pintar eso. No se parecía a nada que hubiera pintado antes.

Mi teléfono volvió a Sonar y decidí tomarlo sin dejar de mirar la pintura...

-Hola? -Dije sin ni siquiera mirar quien me estaba llamando

- Brooke? Gracias por contestar nena ¿Cómo estás? - Reconocí la voz a través de el teléfono. Era mi padre, nunca contestaba sus llamadas ni mensajes, tenía pocos recuerdos de el, pero eran horribles.

- Está equivocado de número... Hasta luego - Me puse nerviosa, no supe que más contestarle, corté la llamada y lancé el teléfono a mi cama. Cubrí mi rostro con mis manos y suspiré profundamente.

Regresé a ver el cuadro, era extrañamente familiar y no entendía nada de lo que pasaba por mi mente. Lo puse cerca a la ventana para que se secara, observé el patio por la ventana, tenía un jardín que se estaba secando con el paso del tiempo.

Mi teléfono sonó de nuevo, me entró una oleada de furia al escucharlo, lo tomé y contesté rápidamente...

- Escucha papá, no quiero nada que ver contigo, quiero que te alejes de mi vida y la de mi madre, estoy cansada de que me llames...

Una sola palabra, solo bastó una sola palabra, que me petrificó al escucharla...

-¿Samantha?


Una Razón Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora