3: Christian.

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¿Acaso habia escuchado mal?
Tenía el teléfono en mis manos, el recuerdo de la noche anterior llegaba a mi mente.

-¿Samantha? - Repitió la voz, daba por entendido que era la voz de un adulto, de un hombre quien tenía la voz entrecortada.

Trataba de recordar el sueño, la voz del chico quién peleaba conmigo, quién me llamaba Samantha. No era la misma voz.

- Perdon, pero está equivocado - dije, colgué rápidamente el teléfono y lo dejé en la mesita, lo mejor era apartarme de las redes por un buen tiempo.

Decidí darme una ducha para despejar mis pensamientos, entre en la ducha y moví la perilla para calentar el agua, notaba como salía el vapor y como se ponía mi piel roja al contacto con el agua, pero me gustaba, me sentía completamente relajada, trate de alejar los pensamientos que mi mente producía.

Dias despues...

Habían pasado varios días ya, no sabía nada de Rick, ni siquiera en la escuela. Yo iba en último año, el había tenido que repetir unos años debido a su mal comportamiento y demás. Esperaba ansiosa por ver a Christian en el receso, éramos amigos pero yo ya sentía algo por él desde hace ya un tiempo.

Un mensaje de texto llegó a mi teléfono:

Christian: Mira por la ventana...

En este punto ya era más que obvio que pasaría, ni siquiera había mirado hacia la ventana y ya sabía que el estaría allí observandome.

Me comencé a poner nerviosa, me encantaba el echo de que viniera a verme a mi, específicamente.

Comencé a responder su mensaje analizando letra por letra...

- Señorita Wide, puede pasar a resolver el ejercicio?

Mierda...
Miré al maestro por unos segundos sin fijarme en que todos tenían su atención puesta en mí, incluído Christian quien se partía de la risa a través del cristal.
El maestro se acercó un poco y estiró su brazo para darme el rotulador.

- No me ha escuchado? Pase a hacer el ejercicio.

Tome el rotulador en silencio y me acerqué al Pizarrón, odiaba la química y por lo general no prestaba atención.
Al frente había una ecuación de la cual no entendía absolutamente nada.

- Por qué no quiere solucionar el ejercicio? ¿No quiere hacerle una visita al director junto a él caballero?- Señaló a Christian quien abrió los ojos como platos y se ocultó tras la puerta.

Me tomó del brazo y me sacó del aula - Señor Christian, hágame el favor y la escolta hasta la dirección- dijo en tono sarcástico y cerró la puerta sonoramente.

Christian me tomó de la mano y me sonrió.

- Vamos, no pueden obligarnos. - me besó la mejilla

- Espera, ¿Y las clases?

- Nena, confía en mí. Te he esperado por meses, y solo quiero retomar viejos tiempos. - Susurró en mi oído, y me pasó un escalofrío por todo el cuerpo le regalé una mirada y el me tomó de la cintura. - Que te parece... Si jugamos un rato?

- Pensé que "nuestro jueguito" había terminado cuando comenzaste a salir con Natalia- dije tartamudeando mientras caminábamos por los pasillos

- Así fue por un tiempo, pero ella no me dió lo que tú me das

Relamí mi labio y mire en todas direcciónes antes de tomar su mano y correr hacia el baño de mujeres, el me siguió y cerró la puerta con candado, mierda, no sé cuántas veces mas soportaré esto, tenerlo para mí, pero solo unos segundos.

Teníamos una clase de relación de "amigos con derechos", solo sexo ocasional sin ningún tipo de romance, por qué según el "arruinaría la amistad".

(...)

- Eres estupenda - Dijo Christian y me dió un beso en la frente, me sentía como un juguete sexual.

Continuamos caminado, levanté la mirada y Vi como Rick nos miraba con rabia.

Una Razón Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora