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1 semana después

No recuerdo la última vez que llore o que me tomará el tiempo de buscar el nombre de Ross Lynch por Internet.

Luego de todo lo que sucedió en Nueva York, por decisión mía y de mi madre, decidí pasar unos meses en Los Ángeles, lejos Vance, de la cafetería y de Ross.

La vista en Santa Mónica es maravillosa, el océano es una obra de arte y la gente no parece reconocerme. Tres cosas que me encantan, en un solo lugar.

Mi Tía Sara, es dueña de una tienda de regalos del muelle de Santa Mónica, tiene variedad de productos y a cambio de poder quedarme, trabajo por las tardes, atendiendo a los clientes.

-¿Qué tal las ventas? - me pregunta mi tía con una sonrisa.

-He vendido varias cosas - le informo con una sonrisa - Ya las he anotado.

-Perfecto cariño - me dice - Ahora, ¿Puedes cerrar por mí? Tengo una reunión con el comité de festejos

-¿Comité de festejos? - pregunto con una media sonrisa - ¿Sobre qué o qué?

-Somos los encargados de los festivales de Santa Mónica, en 3 días tendremos un baile y música en vivo - me informa con una sonrisa - Y tu y yo iremos

Nunca he sido buena para las fiestas, la verdad en Nueva York, no habían muchos lugares a los que fuera bienvenida. Y debido a todo lo que he pasado, no me vendría mal un respiro. Así que me limitó a asentir ante la petición de mi tía quien se despide luego de un abrazo.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2019 ⏰

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La Cafetería 2 || Cafe Helado. Ross.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora