Son de estirpe germánica. De su aspecto poco sabemos, salvo que son siniestros y diminutos. Roban hacienda y roban niños. Se complacen asimismo en diabluras menores. En Inglaterra se dio el nombre de elf-lock (rizo de elfo) a un enredo del pelo, porque lo suponían obra de elfos. Un exorcismo anglosajón les atribuye la malévola facultad de arrojar desde lejos minúsculas flechas de hierro, que penetran sin dejar un rastro, en la piel y causan dolores neurálgicos. En alemán, pesadilla se traduce por alp, los etimólogos derivan esa palabra de elfo, dado que en la Edad Media era común la creencia que los elfos oprimían el pecho de los durmientes y les inspiraban sueños atroces.
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El libro de los seres imaginarios
FantasyEl libro de los seres imaginarios (originalmente publicado como "Manual de zoología fantástica" en 1957 por el Fondo de Cultura Económica en México), es un libro de Jorge Luis Borges (en colaboración con Margarita Guerrero), que hace una recopilació...