En la cárcel.

7

Desperté exaltada, me dolía mucho la cabeza, me senté despacio y abrí los ojos, allí fue cuando me di cuenta que había dormido en un sillón con seis hombres alrededor, algunos en el piso, otros en los demás sillones.

Me levanté con cuidado de no despertarlos y fui al baño, me miré en el espejo y la verdad me di miedo.

Tenía los ojos un poco rojos, el rimen corrido, parecía un mapache, mi cabello parecía un nido de pájaros, dios me veía horrible.

Me lave la cara y me acomodé un poco el cabello con las manos, después salí y fui a revisar mi teléfono, que no lo veía desde ayer, lo agarre y vi que tenía veintidós llamadas perdidas de Claudia y un mensaje suyo, lo abrí y lo leí

"Sandra hermana, en verdad me tienes preocupada, por favor contéstame en cuanto puedas, se que estás con ellos y que eres la mayor pero por favor cuídate, te quiero mucho"

Le iba a marcar pero una voz me interrumpió

-quien como tú, recién despierta y estás hermosa-dijo Nicolás, volteé con él y le sonreí

-gracias, pero si me hubieras visto hace rato te morirías del susto-le dije riendo

-no creo, tu siempre estás hermosa-me dijo acercándose a mí, me sonroje y él lo noto por qué sonrió, me volteé para que no me viera así pero el me hizo voltearlo a ver con su mano, se me quedó viendo a los ojos con una sonrisa sin mostrar los dientes

-ya!-dije riendo y él también rió

-te ves tierna cuando te sonrojas-me dijo coqueto, yo sonreí, Nicolás es muy atractivo, me dice palabras lindas y eso hace que despierte algo en mí

-buenos días-nos interrumpió una voz e hizo que nos separáramos rápido

-buenos dias-le contesté a Dan que nos veía sonriendo, pero no solo él sino que todos ya estaban despiertos viéndonos con cara traviesa, rode los ojos divertida y ellos rieron, empecé a caminar hacia a fuera para marcarle a Claudia, una vez que estuve afuera lo hice y al primer tono contestó

-hola? Sandra! Dónde estás?-me preguntó

-hola, buenos días para ti también hermanita-le dije sarcástica

-Sandra estaba preocupada-dijo triste

-perdón, en serio no te quería preocupar solo es que se me pasó el tiempo muy rápido y no pude regresarme a casa así que me quedé a dormir con los chicos, pero estoy bien Clau, en un rato más estaré contigo-le dije, ella iba a hablar pero André habló

-Sandra! Apúrate! Vamos a colocarnos!-gritó y yo cerré los ojos rezando para que Claudia no haya escuchado

-que! Sandra como que a colocarse? Se están drogando?!-preguntó exaltada

-claudia me tengo que ir luego hablamos, te quiero!-le dije y colgué

Fui con los chicos y ya estaban listos con la droga, sonreí incómoda, pues yo no quería hacerlo, no me gustó cómo se siente

-chicos yo debería irme ya, pero no se preocupen llamaré a un taxi-dije pero los chicos me miraron serios, eso ya se está haciendo una costumbre

-como que te vas? Si acabamos de despertar-dijo Nicolás levantándose y caminando hacia mi

-lose pero es que la verdad no me gustó y Claudia ya está preocupada tengo que ir con ella

-muy bien chicos llevenla a su casa, ya dijo que no quiere y nadie la obligará-dijo Dan

-no te gustó por qué solo lo has hecho una vez, vas a ver cómo te va a empezar a gustar cuando lo hagas más seguido y con lo de tu hermana, no te preocupes ya le hablaste y sabe que estás con nosotros y con nosotros no te pasara nada-me dijo Nicolás y yo lo miré pensativa

-anda ven-me jaló hacia los demás, algo indecisa me inqué e hice lo mismo que ayer.

Total es Nicolas quien me lo dice, él es experto en esto y estoy segura que no me daria nada que me hiciera daño, él se porta lindo conmigo algunas veces y yo lo quiero.

Noté que Dan miró a su hermano enojado pero después me miró a mí y me levantó

-Sandra, no hagas lo que estos imbéciles te dicen, no dejes que te metan ideas, si quieres quedarte bien, si no dimelo y te llevaré a tu casa-me dijo en voz alta y yo sonreí sin mostrar los dientes

-me quedo-dije y él asintió

Mi vida con ellos sin duda esta cambiando pero si quiero vengarme tengo que cambiar, y no hay nada mejor que ser una chica ruda, que no le teme a nada, para poder matar a ese infeliz y a cualquiera que me haya destrozado mi vida.