la niña que podia viajar en el tiempo, arca del tiempo primera parte

capitulo 1 "la vida de la dulce niña"

-¡Víctor, Víctor!- aquella niña de cabello castaño y rizado, sus ojos esmeralda brillantes, gritando con una escandalosa y afinada voz, arriba de un chico de dieciocho años que dormía casi roncando

-¡el manuscrito!- grito haciendo a un lado la niña que lo miraba confundida

-¿Qué no eso lo enviaste ayer?- pregunto inocentemente

-¿he?- la miro sorprendido y vio la hora de la alarma y la fecha- ho cierto- rió y miro sonriente a la niña- ¿Qué va a querer de almorzar princesa Amelia?

-¡muchas hamburguesas!

-está bien, pero primero- se acostó de nuevo- un ratito de sueño no es malo

-¡tengo hambre!- chillo

-lo siento pero ayer no dormí bien- la niña se subió a su estómago y comenzó a darle cosquillas- ¡ja está bien para!

-después de eso puedes dormir cuanto quieras pero primero tienes cuidar a tu hija

-tienes razón- se levantó aun con flojera y fue a la cocina

Una mañana cualquiera para ellos

Ya habían pasado tres años desde que se conocieron

Ahora ellos viven en un apartamento pequeño cual pagan por una herencia del chico

El chico en la casa de sus padres, tuvo una herencia de su abuela, cual sabia de los problemas con sus padres y decidió darle su herencia en secreto

Por suerte, en nueva Alemania hay muchas cosas que pueden pasar desapercibidas

La abuela aprovecho eso, y no tuvo que poner a nombre de nadie su herencia y sin que las leyes del gobierno o alguien más se metieran, la abuela le dio la herencia por debajo del agua haciendo como si no pasara nada

Por un tiempo la policía busco a la niña, meses después dejaron de buscar ya que ese día era de noche y nadie había visto a la niña irse con alguien o siquiera salir de la casa, las preocupaciones que los descubrieran ya eran nulas

Todo parecía tan perfecto en su mundo, por suerte aquellas cosas algo ilógicas que pasaron lo hicieron sin consecuencias y el joven podía cuidar de la niña que ya amaba como su hija

La niña en las tardes al regresar de la escuela, iba al trabajo de su padre, él era mesero, pero le pagaban bastante bien, así que gastos como comida y algunos lujos no le preocupaban

Al llegar a casa, primero saludaban y daban panes de su trabajo a la casera que vivía en dos edificios después de la casa

Aquella amable y arrugada señora en realidad creía que el chico vivía solo y que la niña solo lo acompañaba en el día con una excusa de ser "parientes lejanos", para no levantar tantas sospechas

La niña podía estudiar en una escuela que convenientemente era un favor de un maestro que conocía al chico y no le pedían papeles para inscribirla

Como ya he dicho, nueva Alemania a pesar de ser un país muy correcto y protegido hay bastantes cosas que se pasan por alto

Debe ser por la confianza natural que se tienen los habitantes entre ellos así que para pedir un favor o cumplirlo les era muy fácil 

Al acabar su turno del trabajo el chico fue por la niña a la escuela y regreso otra vez al trabajo donde ella ayudaba a recoger los platos que dejaban los clientes y repartir las propinas, pasaron las horas, cerraron el negocio y todos se fueron a sus casas

-y la maestra dijo "¿Qué es esa cosa" y Sandra grito "¡es una rata-saurio rex!" buaaa- levanto sus manos, cerro sus dientes simulando un dinosaurio y riendo a la vez, luego miro al chico y ella noto su cara algo deprimida- ¿estás bien?