• ||Capítulo 1|| • Recuerdos •

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Antes de todo esto, obviamente el mundo era normal. Yo seguía siendo la misma chica fastidiosa, odiosa y tal vez “estúpida” si se puede decir así, pero diría.. que soy la misma aún; Pero no entendía como era que Carl me soportaba. Verán, yo no tenía amigas en la escuela, Carl era mi único y mejor amigo. Siempre nos juntabamos en el patio y platicabamos tonterías, también nos juntabamos en su casa o en mi casa y jugabamos videojuegos.. Teníamos la mejor vida que pudieramos desear.


El y yo nos conocemos desde los 4 años, nuestras madres se conocieron cuando nos apuntaron en la escuela, cuando Carl y yo estabamos en la escuela, debo admitirlo, y no sé por qué lo hice.. YO AMABA ESTAR EN LA ESCUELA, ¿por qué? pues porque me divertía mucho con Carl. Yo era como un chico para ella y debo admitirlo, era genial la vida de '' chicos '' que llevabamos, pero algunas veces yo era muy '' femenina '' por así decirlo. Tal vez yo me juntaba con Carl, pero yo no he perdido mi encanto femenino aún.

Carl y yo eramos muy unidos, eramos como hermanos, todo lo hacíamos juntos. El si tenía amigos varones, pero pasaba mucho más tiempo conmigo, lo cual era bueno, ya que siempre nos divertíamos.

Y se preguntarán, “¿no te haz enamorado de Carl alguna vez?” bueno, cuando tenía 11 años, duré hasta los 14 enamorada de él. Hoy en día tengo 15 y diría que sólo.. me atrae. Nada que ver. A los 11 años me había puesto muy cursi, porque como había dicho, estaba enamorada de él; Yo se lo demostraba mucho, pero él no le veía la perspectivas a lo que yo hacía, es decir, yo lo abrazaba mucho, más de lo normal, pero él jamás se dió cuenta de yo sentía millones de hermosos sentimientos por él. Cuando teníamos 13 años, Carl se enamoró de una de las porristas de la escuela, Emily Thompson, la recuerdo perfectamente. Desde entonces, Carl sólo me hablaba de ella, lo cual me molestaba y mucho. Y cada vez que él la mencionaba, sentía un ardor en mi pecho y una extraña revoltura en mi estómago a la que yo le llamo:  «celos».

Es extraño que Carl no haya sentido algo por mí, es decir, la forma en la que nos tratabamos, es imposible que él no haya sentido algo por mí; todos los días salíamos juntos al parque a practicar skate, ibamos a la pizzería y hasta jugábamos videojuegos en cualquiera de nuestras casas. También nos abrazabamos.. Abrazos que duraban hasta 15 segundos, acompañados de un “te quiero” en nuestros oídos. Nos dabamos besitos en nuestras mejillas, pero no hacíamos eso siempre, es decir, diría que.. ¿3 veces a las semanas? no sé, la verdad no sé. Esos “te quiero”, tan únicos e inolvidables, que me ruborizaba cada vez que me lo decía. 

Bien, sobre mi familia, no sé nada sobre mi mamá ni mi papá. Como se sabía, yo estaba en la casa de Carl y su mamá, que era como mi 2da madre, no estaba, al igual que su papá.

Quisiera encontrarlos, los extraño mucho a todos, a Carl, a sus padres y especialmente a los míos..

Ahora, lo único que importa es cuidarme y encontrar a mis padres... y a Carl. Para defenderme sólo tengo mi ballesta y mi cuchilla.. Y bien que me defiendo. Encontré una cabaña, entré sigilosamente, era pequeña, pero por suerte no tenía ningún caminante. Revisé todo y ésta tenía un pequeño refrigerador, lo abrí y había un frasco lleno de malvadiscos y tenía 3 botellas de agua, con todo eso al menos sobreviviré hasta mañana.

« Te quiero, no sabes cuanto. » —me había susurrado Carl, antes de que él se fuera corriendo a enfrentar a esos malditos caminantes. 

                                                                                       [....]

Hoy se supondría que seguiría con mi camino, en busca de un nuevo refugio. Salí de la cabaña con mi ballesta; había encontrado una mochila con un arma y ahí entré el frasco con los malvadiscos y las 2 botellas de agua. Además de mi ballesta, en la otra mano cargaba mi cuchilla y en los bolsillos llevaba un par de servilletas para limpiar mi cuchilla, es decir, en caso de que si me corto con ésta, no correr el riesgo de infectarme.

Luego de tanto caminar, me senté a descansar detrás de un árbol. No me percaté de que un caminante me seguía, así que éste me sorprendió halando mi brazo para morderlo, yo no podía agarrar mi cuchillo ya que cayó muy lejos. Traté de safarme y lo logré, logré atrapar mi cuchillo pero el muy hijo de [....] se abalanzó sobre mí, logrando que mi cuchillo cayera más lejos. Este estaba apunto de morderme, me levanté y volví a caer, pero:

« ¡BANG! »

Alguien le había disparado al caminante, traté de levantarme, pero sentí un dolor insoportable y éste provenía de mi tobillo, exacto, me torcí el tobillo.

—¡Auch! ¡demonios! —exclamé.
Demonios, ¡cierra la boca! ¡estoy tratando de ayudarte! —contestó la persona

La discreta persona me levantó y colocó mi brazo alrededor de sus hombros, sosteniéndome por la cintura para evitar caerme. Yo tenía la cabeza abajo y al parecer sufrí una especie de mareo, porque mis ojos se cerraron. Sentí como la persona gemía del dolor, al parecer, estaba herida.

                                                                                       [....]

Cuando finalmente abrí mis ojos, sentía que alguien tenía la mirada fija en mí; no puede ver quien era, ya que tenía la vista borrosa. Cuando mis ojos tuvieron la claridad suficiente para ver quien era, pude ver a alguien, era un hombre con barba y con un hermoso cabello, segundos después pude notar que ese hombre era RICK GRIMES, el papá de mi mejor amigo, CARL GRIMES. 

—... ¿Rick? —pregunté insegura
—_______, 
al fin despertaste. —contestó él
Co.. ¿cómo llegué hasta aquí? —pregunté tartamudeando
Sabía que Carl no iba a soportar tu peso, ya que él no está herido. Yo te cargué hasta aquí. —contestó él.

Carl estaba aquí, al saber eso traté de levantarme de la emoción pero no pude, me dolía mucho el tobillo y no podía caminar.

—¡Hey, _____! no puedes levantarte aún. —dijo Rick
—..
.Quiero ver a Carl. —musité
Descuida, está buscando vendas. No sólo te torciste el tobillo, también tienes horribles rasguñones. —contestó él
Gracias, señor Grimes. —añadí
—Sólo llámeme Rick. Oye, ¿haz encontrado a alguien de tu familia? —preguntó Rick
Por desgracia, no. Pero te tengo a tí y a Carl, ustedes son como mi familia. —contesté
—Rick sonrió
Bueno, creo que debes descansar. Carl bajará en un momento a vendarte. -añadió Rick

Estaba en una gran casa, tal vez era de una familia muy adinerada. El interior era amarillo y se veía que por fuera de la casa era amarilla igual. Estaba recostada en un sofá de 3 plazas, bastánte cómodo por cierto.

Escuché unos pasos que venían de la escalera, éstos bajaban y bajaban. Y al fin, esa persona estaba aquí.

—_______, al fin despertaste. —dijo Carl acariciando mi cabello
Carl, te extrañé mucho. —dije abrazándolo fuertemente
Yo también, no sabes cuanto. —respondió él devolviéndome el abrazo

• "Mejores amigos" ||Carl Grimes & tú|| •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora