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Dayanne.

—¿Podes disimular?—pregunto Bruno a mí lado, ya estábamos en el instituto y mí cara de orto era más notable que de costumbre y todo por él estúpido de Alex.

—¿Cómo se disimula que una persona te está arruinando la vida?—pregunte ya harta, hoy había llegado a la parada del bondi en la mañana como de costumbre pero a Alex se le ocurrió la maravillosa idea de seguirme y casi se termina cagando a piñas con Palacios por qué iba también en el bondi.

¿Explicación lógica para eso?, No la hay.

—Yo estoy disimulando una resaca de la puta madre y no se me nota.

—Ya es la quinta fiesta en la que tomas de más y terminas llorando por tu ex desde la fiesta en casa de Palacios.

—Con alcohol sale todo, deberías intentar.

—Gracias por la ayuda Brunito—sonrei sarcástica.

—Dale, no todo en tu vida tiene que ser malo.

—No recibo noticias de Fer desde hace más de un mes y para colmo viene Alex a arruinar todo, creo que mí vida está lo bastante mal como para considerar pegarme un tiro entre ceja y ceja—acote entrando a clase.

Bruno, además de mamá, es la única persona que sabe cuánto cariño le tengo a Fer y cuánto me dolería si le pasará algo. Bruno es la única persona fuera de mí familia que conoce sabe que Fer es mí hermano, ¿Por que?, Por qué el trabajo de Fer es un tanto complicado al relacionarse con demasiadas "personas importantes" entonces no es fácil explicárselo a la gente.

Aparte de eso Bruno también conoce sobre la muerte de mí papá, aunque eso ya haya ocurrido hace tiempo.

—Bueno pibes—llamo la atención nuestro profesor de matemática, es el profesor buena onda así que estamos acostumbrados a tener confianza entre nosotros, el grupo, y él, además que es como nuestro preceptor—, hoy se cambia un alumno de sección,  Perdón Fede pero tienes que irte.

—Da igual—acoto Fede tomando sus cosas—, los veo en receso—acoto despidiéndose de todos.

—Adios—despedimos todos.

—Y va a venir...—hablo el profesor tomando un papel donde intuyo que estaban los nombres.

—Que bueno que tu novio es un año mayor—acoto Bruno.

—Ja ja, que gracioso—sonrei sarcástica.

—Ah!, Aquí 'tas vos—acoto el profesor abriendo la puerta, concuerdo ahora con Bruno, que bueno que Alex es un año mayor—, ya lo conocen el cheto estará con nosotros.

—Deja de decirme así—rio Mateo.

—Anda a tomar tu lugar—rio el profesor, ¿Justo Palacios se tenía que pasar para acá?, ¿Y justo ahora?.

—Ya quiero ver cómo se pondrá Alex—rio Bruno.

—Ni me lo recordes.

—Igual, nos vemos hasta mañana—despidio—, ¡Profe!, ¿Puedo ir al baño?.

—¿Me miras cara de tu mamá?, Anda rey—hablo el profesor.

—Me pasas las tareas luego—bostezo—, tengo una siesta que me llama—se despidió de mí tomando su mochila y saliendo de la clase como si nada.

Rode los ojos y me escondí mí cara entre mis brazos sobre el escritorio. Genial, Bruno me dejó sóla, Palacios ahora está en mi aula y si Alex se entera lo puede ahora sí cagar a piñas.

Estoy contando los días para que acabe el año escolar y poder terminar con Alex, y si se preguntan por qué no lo hago ahora es por qué se que mamá trabaja demasiado para poder pagar mis estudios y no quiero tirar ya más de medio año de estudio a la basura por la culpa de un estúpido que solo me quiere de novia para ser "la pareja popular del instituto".

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