Finalmente, despues de un exhaustivo y productivo dia de estudio, el profesor dio la salida. Sorpresivamente nos dejo salir MUY temprano, pero aun asi seguia siendo algo tarde. Mientras recorria los pasillos hacia la salida, mi celular sonó. Era un mensaje de mi hermana. "Vete a casa sin mi hoy, me ocuparé durante la tarde", decia. Esto me parecio muy extraño, ella nunca se quedaba despues de clases. Sin prisa alguna, me alejaba de la entrada y salia de las instalaciones. Comence a caminar por las diversas calles de la ciudad, asombrado por la altura de los inmensos rascacielos o los millones de anuncios coloridos y las gran cantidad de tiendas, restaurantes, y puestos que habia. Todo parecía perfecto... hasta que, nuevamente, aquella sensacion de ser observado me invadía completamente. Giraba y desesperadamente analizaba mi alrededor; nadie parecia darme ni siquiera una pizca de importancia. Rapidamente entré en un cafe, ordene una bebida y unas galletas para que mo me echaran del local, y esperé a que esa sensacion se disipara mientras comia nerviosamente mis bocadillos. Nunca se me pasó. Comenzaba a anochecer, el sol se metia y yo seguía fuera, mi movil estaba por morir. Me levantaba del asiento e iba con el cajero, pagaba lo que consumí y salia lentamente, siendo levemente cegado por el centenar de luces coloridas y brillantes. Comencé a sentirme inseguro en las calles principales. Entonces me escabullí entre la multitud de personas y me adentré en uno de los callejones de la metropoli. Los callejones eran abundantes en esta ciudad, muchos de ellos servian como atajos hacia otros destinos. Pero, se encontraban muy malamente iluminados, parecia que el gobierno no se interesaba en siquiera agregar un buen alumbrado ahi.
Trataba de mantenerme alerta, volteando a ver hacia mi retagardia numerosas veces, ya que no me sentia tan seguro en ese lugar. Deambulaba por aquel lugar, buscando el que me llevará a mi hogar. Volvia a sacar mi celular del bolsillo para revisar la hora. Estaba muerto, finalmente. Guardaba mi celular y me acercaba hacia una pared, recargandome y recuperando mi aliento, estaba cansado, maldecia mi horrible condicion fisica, a pesar de ser algo delgado, no tenia buen aguante.
A pesar de parecer sumamente peligroso, este lugar era muy tranquilo y pacifico. Estaba un poco retirado de todo el ruido de la ciudad, habia una vista despejada del cielo, las estrellas brillaban en el cielo oscuro... todo era tan tranquilo... hasta que escuche pasos. Ese ruido se intensificaba. Venian hacia este lugar. Me seguian.
Correr. Fue el primer pensamiento que aparecio fugazmente en mi mente. No importaba que estuviera cansado, corrí como nunca lo habia hecho, dando vuelta en cada esquina que podia, sin siquiera saber hacia donde llegaria a parar. Podia escucharlos. Aquella persona, o personas, me perseguia, queria atraparme. ¿Qué seria de mi si lo hacia? ¿Qué pasaría con mi indefensa hermanita? ¿Cual seria su reaccion al saber que su hermano querido no volvió, y no volveria jamas, a casa? Todas esas dudas no dejaban de circular por mi cabeza.
Hasta que tuve que parar. No tenia opción. Llegue a un callejón sin salida. No habia escapatoria. Lenta y dolorosamente asimilaba mi destino, aqui era mi final. Comenzaba a distinguir la sombra de mi persecutor en el piso gracias a una de esas luces malfuncionantes. Por fortuna, habia una diminuta luz, la cual no permitia que la oscuridad inundace el lugar completamente.
-Vaya vaya...
Una voz femenina comenzaba a hablar. Parecia estar... ¿cansada? No podia distinguirlo. Pero su respiracion estaba muy acelerada.
-Eres... muy rapido... y eso me sorprende... en clases nunca... corriste asi...
¿En clases? ¿Es de la escuela? No podia reconocer su voz, no se me hacia familiar. Aquella persona finalmente entraba en el callejon, la luz iluminandola poco a poco, permitiendome ver su cara y muy dificilmente supe de quien se trataba. Mi cerebro no podia procesar esto. Esta persona me persiguió hasta este callejón. Mi rostro solo mostraba una expresión sorprendida, seguia sin poder creerlo.
Aquella persona parecia haber recuperado el aliento.
-Finalmente te atrape...
Ella... Ella era Scarlet. Lenta e imponentemente se acercaba hacia donde yo me detuve. Su semblante me intimidaba sin problemas, yo retrocedia un paso por cada paso que ella avanzaba, hasta que finalmente se terminó mi camino, chocando con aquella fria y gran pared. Solo la miraba fijamente, percatandome que no se detenia hasta quedar frente a frente conmigo, podia notar como sus ojos eran de un verde claro. Aquellos ojos me miraban... no apartaba la vista de mi ni por un solo segundo. El miedo se apodero de mi ser completamente. Entonces ella comenzó a hablar, con un tono que la hacia verse aun mas intimidante de lo que ya era.
-Deberias agradecermelo, Tobias... ¿o prefieres que te llame Toby? Hmm... da igual... ¿Sabes lo muuucho que batalle y lo mucho que te investigue para finalmente encontrarnos casualmente... en este pequeño callejon?
-P-Pero ni siquiera nos...Puso uno de sus finos dedos sobre mis labios, señalando que dejara de hablar. Traté de analizarla un poco más. Me di cuenta que se habia puesto un labial muy oscuro a decir verdad. Pero, ¿por qué usaba labial?
-¿Estabas a punto de decir que no nos conocemos?
Ella sonreia levemente, dejando en evidencia mi ingenuidad.
-Tal vez tu no me conozcas, pero...
Entonces rapidamente azotó la pared con su mano y la dejó ahi, recargandose en ella y acorralandome completamente.
-Yo, de ti... se mas de lo que puedes imaginar...
Trataba de salir de aquella posicion de alguna forma, pero ella me sujetó del brazo y no me permitio moverme, manteniendome en la misma posicion, sin posibilidades de escapar.
-Tu no iras a ningun lado... por Dios, ¿sabes lo mucho que he esperado un momento como este?
Scarlet comenzaba a acercarse. Su rostro se sentia cada vez mas y mas cerca del mio. Lleno de incertidumbre, cerré mis ojos, de temia lo que sea que fuera a hacer.
Pasó lo que menos esperaba. Bajo aquella luz tenue, sentía como lentamente posaba sus labios, aquellos labios tan suaves y oscuros, sobre los mios, en perfecta sincronia. No habian pasado más de 6 segundos cuando ella se alejó, tocando sus labios y mostrando cierta satisfacción por el beso. Yo no podia asimilar lo que sucedió, mi cerebro no podia procesarlo aun. Ella... ¿me besó...?
Ella me vió, esbozó una pequeña sonrisa, se dio la vuelta y salió del callejon. Yo me quedé congelado durante unos momentos mas, hasta que recorde que ya debia llegar a casa. No me habia dado cuenta lo mucho que corrí hasta que trate de regresar a las calles principales, supuse que seria mejor tomar la ruta larga despues de todo. A la distancia caminaba Scarlet. Ella volteó, percatandose de mi presencia. Guiñó el ojo y me dedico una pequeña sonrisa, y siguió con su camino, asi como yo seguí con el mio...
Mientras regresaba a mi hogar, reflexionaba sobre lo sucedido. ¿Por qué lo hizó? ¿Qué tanto sabe de mi? ¿Por qué esta tan interesada en mi...? Mi cabeza se revolvia entre tantos pensamientos, estaba tan concentrado que no me di cuenta cuando llegue a mi casa. Entré, y ví a mi hermana en el pasillo frente a la entrada, en una llamada telefonica, con la preocupacion inpregnada en su rostro. Se encontraba llamando a alguien en ese momento, se escuchaba algo paranoica.
-...y no ha regresado aun, no me contesta, no se que donde pueda esta- oh, olvidalo, ya llegó.
Colgó y se dirigio hacia mi, a punto de darme una bofetada, pero pareció aguantarse, viendome con una mezcla de enojo y alivio.
-¡Tonto! ¿¡Dónde te habias metido?! ¡Te estuve esperando 30 minutos en donde siempre!
-¿Que tu que...? Pense que te quedarias durante un tiempo mas en el colegio.
-Pues te equivocas, yo nunca me quedó ahi.Antes de que pudiera decir algo mas, ella me callo.
-Lo bueno es que ya estas aqui... anda, a cenar.
Camine hacia la cocina, siendo incapaz de preguntar sobre aquel mensaje. Una vez terminé, subí lentamente las escaleras ya que me encontraba exhausto. Tanto pensar, tanto correr... vaya, que dia tuve. No pensaba en nada más, solo queria tirarme en mi cama. Dicho y hecho, abrí la puerta de mi habitacion, sin siquiera cambiarme ni nada, solo me desplome en mi cama y cai dormido...
Poco sabia que despues de hoy mi vida tomaria un rumbo muy drastico...
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Mi Vida Se Ha Convertido En Una Horrible Comedia Romántica
Roman pour AdolescentsY aqui estabamos, iluminados simplemente por una tenue luz disfuncional, parpadeando sin descanso, en uno de los incontables callejones de la ciudad... el rostro de aquella chica se acercaba lentamente hacia mi, manteniendome acorralado contra aquel...