-Entonces, Paula te marcó- recalcaba Giovanni, ambos tomábamos té, mientras charlabamos, no sabía nada de Paula y no pensaba buscarla, aunque claro mi cuerpo empezaba a tener recelo por no verla
-¿Qué haré Giovanni?- pregunto algo alterada, él me mira con compasión
-¿Qué tan horrible es?- pregunta y revisa entre mi cuello y hombro -Se ve bonita- ánima y me rio
-Es horrible Giovanni, ya no sé que haré ¡esta era mi carrera!- rasco la marca encajando mis uñas buscando quitarmela, Giovanni me da una cachetada, calmandome
-Julia, por favor cállate y piensa, ella te dará trabajo aún puedes grabar- anuncia con alegría me tiro en la cama aún llorando
-No quiero ser una omega lesbiana, no soy así Giovanni-
-Pero, tampoco tienes a un hombre en tu vida, entiende nadie más puede follarte ahora- me grita desesperado
-¡Por eso! ¡me quiero morir!- comienzo a auto ahorcarme, Giovanni se levanta y se quita la camisa viendome fijamente -¡¿Q-qué qué haces?!- pregunto asustada él me mira de nuevo de pies a cabeza desabrochando su cinturón
-Te voy a follar, si puedes conmigo un simple Beta, puedes con otro Alfa, vamos a intentarlo...- lo miro de nuevo y me coloco en cuatro
-Hazlo- ordeno, él quita mis shorts y pantis en el proceso, va por algo de lubricante y lo coloca en mi vagina, metiendo sus dedos lentamente, no pasa mucho de ello cuando mete su miembro siento como mi estómago se revuelve y las náuseas no se hacen esperar
-Giovanni quítate- me levanto corriendo directo al baño, devolviendo el estómago, Giovanni llega tras de mi riendo -Qué te parece gracioso imbécil- mascullo limpiando mi boca
-Ni siquiera te metí mi pene y corriste a vomitar... ¿Tu lobo no acepta ni un juguete?- bromea y miro su mano que sostiene un consolador
-Te odio, simplemente me siento mal, no sé qué es esto- vuelvo a sentir naúseas y me regreso
-Seguro es una señal, debes unirte con Paula y hablar, la llamaré y las dejaré solas, tengo cosas que hacer- avisa saliendo del baño, de mi cuarto y de mi casa... De nuevo sola y con la vida revuelta.
-Wow ¿Julia?- pregunta Paula en un susurro, había ido a verla algo disimulada para que no me reconociecen
-Sí, ahora cállate- pongo mi dedo sobre sus labios y termino de entrar a su oficina
-Estaba por ir a verte- asentí sentandome en su escritorio
-Lo sé, pero no quiero que vayas a mi casa, mejor dime... Ya que me marcaste ¿me vas a mantener?- pregunto coqueta, ella se acerca y coloca unas carpetas a mi lado colocando su rodilla entre mis piernas
-Lo haría... Pero, rechazaste ese trato- murmura en mi oido, me estremezco y ríe -Pero, tengo otra oferta, sé mi compañera en las grabaciones- toma mi cadera del lado derecho, me sonrojo
-Literalmente estaría trabajando para ti, cuando no tengo la culpa de tus instintos- empujo levemente su pecho
-Creo haber escuchado mal, pero ¿mis instintos? ¿Quién era la omega en celo?- pregunta con desdén -Yo no gemía pidiendo más, yo no decidí acostarme con la bella... Guapa, sexy omega con olor a chocolate blanco con azúcar de más...- sostuvo mi mejilla y al final sólo me soltó alejandose de mi
-¡TÚ ME MARCASTE PAULA!- grite molesta, ella me tomó de las mejillas con su mano, apretandome fuerte la quijada
-Yo soy tu alfa ahora y quieras o no tú te acostaste conmigo sabiendo las consecuencias, a ti te gusta que te la meta y te folle duro, eso te gusta, así que deja de creer que eres la única con derecho a reclamarme- masculló, me cohibí delante de ella, indefensa
-Sueltame- ordené como pude, ella me soltó y respiro profundo
-Tú veniste aquí por sexo ¿no es así? Me necesitas, tu cuerpo te pide que te folle porque necesitas a tu alfa- discute
-No, no vine por eso, y-yo- tartamudeo
-Oh, vamos ¿entonces a qué vienes? Quédate con un lazo roto, no pienso hacer nada por ti a menos que lo pidas Julia- termina la conversación saliendo de la oficina, me dejo caer al suelo gimoteando, ella tenía razón... Todo era mi culpa.
Cuatro meses después.
Me encontraba tirada en mi cama viendo porno, viendo a mi alfa follar con otros omegas, me dolía y sentí un vacío profundo en mi estómago, llevaba días así, no me alimentaba, por lo que mi cuerpo ahora probablemente marcaba mis costillas, mi celo se aproximaba y probablemente era la omega más miserable, pero ¿qué podía hacer? El orgullo podía conmigo y de hecho me la pasaba anotando en la pared las cosas que odiaba de mi, como lo era mi cobardía y el hecho de parecer adolescente. Me levante de cama sólo para tomar una nueva caja de pañuelos y limpiar mis lágrimas, Giovanni o alguien tocó el timbre por quita vez en el día, no me molesté si hacía un ruido, supongo entenderían que no quería ver a nadie... O no
-¡JULIA!- gritó, me estremecí y quedé estática -Sé que estás ahí, necesitamos hablar, no puedes seguir así, me preocupas...- camine lento hacía la puerta
-Lo lamento, no abriré y no hablaremos, no tenemos nada de que hablar- corto la conversación y retomo mi camino a la cama
-Encontré a mi omega... Quería decírtelo personalmente- en ese instante sentí mis piernas flaquear... ¿Sólo había sido un juego?
-¿¡PARA TÍ FUI SÓLO UN JUEGO!?- abro la puerta alterada encarando a aquella alfa, que sólo me abrazó protectora mente entrando a mi casa y cerrando la puerta con su bota, mi lobo interno se sentía en paz, me acurruque no queriendo hacerlo, pero la necesitaba, para mi estos meses habían sido un martirio y ahora la tenía, me aferré a ella y ella acarició mi cabello desalineado; me tomó un rato calmarme y olvidar lo que había pasado hace unos minutos
-Julia, no tengo a otro omega... Necesitaba verte, te extraño tanto y tú, me haces falta cariño- mencionó acunando mi mejilla, la miré con mis ojos llorosos
-P-pero tu dijiste...- ella negó con la cabeza
-Necesitaba que abrieras la puerta, dime, acaso ¿piensas que te dejaría así?- preguntó, desvíe la mirada sin responder nada -Oh mi Jull's entiende que desde el primer día que te vi sólo te he anhelado más y más- me separé de ella, negándome a escucharla
-¡Eso es mentira! Me dejaste Paula, cuatro meses e incluso no llamaste ¿qué buscas ahora? No te pediré nada, no necesito tus miserias- mis ojos que retenían las lágrimas dejaron escapar todas, Paula me miraba triste
-No me importa si hablas, o si me odias por marcarte o si me alejas una y otra vez... Yo seguiré aquí ¿¡oíste!?- golpeó la mesa a su lado, me alejé más asustada, no sabía que sentir.
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Capítulo Publicado El 26 de Noviembre.
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Cámara, Enfoque, ¡Ya Me Enamore!
RomantikJulia un actriz porno bastante reconocida se ve envuelta en un caos por culpa de Paula, una alfa con bastante experiencia en relaciones... sexuales con mujeres. Una historia llena de clichés y sexo explicito. No se permiten copias u adaptaciones sin...