CAPÍTULO 1.

22 5 5
                                    

SEÚL, COREA DEL SUR.

Un grupo de hombres vestidos de negro de pies a cabeza corrían con todas sus fuerzas llegando a no sentir sus piernas algunas veces, pero eso era lo de menos para ellos en estos momentos, su mente solo les podía gritar una cosa; debían salir de ahí si no deseaban morir.

- ¡Envíen a todos los refuerzos, estamos siendo perseguidos! -era lo único que podía gritar el líder de los agentes, realmente temía por su vida, por la vida de sus amigos.

En un edificio en el centro de Seúl hombres y mujeres corrían por todos lados enviando los refuerzos que ocupasen sus muchachos, no se podían permitir perder otro de sus mejores -y el ultimo-  escuadrones.

- ¡Park! -gritó el jefe y dueño del edificio por medio del intercomunicador- mantén el grupo unido y ocúltense, los refuerzos están por llegar- ordenó en espera de una respuesta que nunca llegó, solo gritos y disparos era lo que podían escuchar en todo el lugar.

- ¡Shantung! -el grito heló a todo el edificio que podía escuchar lo que pasaba fuerte y claro, era desgarrador- ¡Taecyeon a tu derecha! -un disparo más, el destino ya era sabido por más de uno en el edificio.

- ¿Park? ¿Park, me escuchas? Por favor dame un reporte- se animó a hablar el jefe cuando lo único que se escuchaba era un silencio sepulcral. Unas pisadas sonaban cerca del intercomunicador y el ambiente se volvió tenso para todos.

- ¿Sabes, Jinyoung? -una voz gruesa y rasposa se escuchó claramente, todos contuvieron el aire mientras el jefe cerraba sus manos en puños- pensé seriamente en tener piedad con tus agentes, son demasiado jóvenes e inexpertos para estar en todos estos asuntos- su voz era seria demostrando que no era ninguna broma lo que decía- pero sin embargo no dejaste de enviarlos directo a su muerte, una decisión bastante egoísta tomando en cuenta que es un asunto entre nosotros y que tu estas en perfectas condiciones para venir a enfrentarme- su risa solo enfureció mas a Jinyoung- es una lástima tener que matarlos, eran bastante jóvenes y tenían un buen futuro por delante. Tenlo en cuenta para el próximo escuadrón que envíes, hasta pronto- fue lo último que todos escucharon provenir del hombre antes de escuchar un disparo.

La señal se cortó y el edificio se quedó en silencio absoluto.

El edifico de la organización de fuerzas mayores del estado o mejor conocido con JYP se encontraba en luto por la pérdida de su ultimo escuadrón de agentes espaciales en la misión en la habían estado trabajando desde meses atrás; detener las organizaciones criminales que estaban bajo el mando de YHS, nadie conocía realmente su nombre, solo Park Jinyoung (dueño de la agencia JYP) pero este siempre se reusaba a revelarlo por motivos desconocidos. Todo el personal y agentes de la agencia se encontraban vestidos de negro mientras sus rostros demostraban lo afectados que se encontraban por la pérdida de sus compañeros, todo parecía ser irreal e injusto, deseaban volver el tiempo atrás a la mañana del día anterior e impedir que los 7 chicos fueran a esa misión; deseaban hacer eso con todos los agentes que había salido a esa misma misión y no volvían, o volvían en condiciones deplorables.

El jefe de la agencia se encontraba en su oficina observando los 7 ataúdes colocados en el centro del lugar siendo rodeados por todos los trabajadores de la agencia, el sentimiento de culpa y responsabilidad caían como pesados bloques sobre los hombros de Jinyoung. Ese tipo tenía razón era un egoísta por enviar jóvenes a una misión que se supone debería cumplir él mismo. Derrotado soltó un suspiro dándose la vuelta para sentarse en su escritorio sin notar la mirada de un joven sobre él.

Su momento de culpabilidad se vio interrumpido por el joven que resultaba ser su hijo, Christopher Bang o mejor conocido como Bang Chan. El chico entro a su oficina sin aviso previo con un rostro serio hasta el punto de parecer molesto, cosa que no estaba muy lejos de pasar.

- ¿Hasta cuándo esta situación continuara?- preguntó frente a la puerta después de cerrarla para luego voltear a ver a su padre- los cuatro escuadrones no están, ya no existen esos que protegían la seguridad de los ciudadanos y esos malditos siguen sueltos atacando a personas inocentes por ese asunto entre tú y ese maldito imbécil- su voz comenzaba a subir de tono demostrando lo frustrado y molesto que estaba- todos están asustados y devastados con la perdida de sus amigos, los reclutas nuevos abandonaron el entrenamiento por esto- terminó de hablar una vez estuvo frente a su padre que lo veía con expresión cansada.

-Chan, ¿enserio crees que no sé todo eso? No he dormido en días pensando en todo eso, la culpa me carcome por dentro y me está consumiendo de una manera que no tienes idea, pero no encuentro una solución, realmente creí que ellos estaban listos para esto, ellos me lo aseguraron y yo creí en ellos ciegamente- habló afligido sin ser capaz de mirar a su hijo a los ojos, no sentía que tuviese derecho u orgullo para hacerlo- soy un terrible jefe, ya lo sé

-Papá- lo llamó con voz suave, comprendiendo el peso que su padre cargaba- no lo eres, siempre has procurado el bienestar de todos y de ellos, nadie sabía que esto iba a pasar con ellos y sé que si lo hubieses sabido hubieses cancelado todo- se sentó frente a él en la silla de cuero que había frente al escritorio- pero creo que debiste ser consciente de que ellos no estaban preparados, tú mismo te has enfrentado a ellos, sabes lo fuertes que son- Bang Chan estaba informado de todo lo referente al caso, su padre se había encargado de hacérselo saber y por esa misma razón siempre estaba con su padre para aconsejarlo-aunque este hiciera caso omiso a sus palabras siempre-.

- ¿Entonces que debía hacer? -preguntó a su hijo exasperado- ¿quedarme sentado viendo como cada vez más personas desaparecían y luego encontraban sus cadáveres en putrefacción? -su hijo se quedó en silencio, Jinyoung rio sarcástico- Chan, deseo más que nadie que esto se acabe y si no fuese por mi condición iría yo mismo a acabar con esto, todos los que están al tanto de esto lo saben, incluso tu- lo señaló mientras su hijo bajaba la mirada a sus manos- para este punto no tengo idea de que hacer, me siento exhausto y sin soluciones, tú mismo lo has dicho, ya no tenemos a los escuadrones, nadie quiere ir a la misión. Ya no hay solución a este problema- finalizó pasando las manos por su rostro frustrado.

-O quizá si la haya- susurró Bang Chan levantando lentamente la mirada captando la atención de su padre- envíame a mí, estoy lo suficientemente preparado, he entrenado toda mi vida y nunca he sido asignado a alguna misión- su voz demostraba su determinación e ilusión, en su rostro se dibujaba una sonrisa que rápidamente fue eliminada por su padre.

- ¿Estás loco? - fue su respuesta- aunque hayas entrenado toda tu vida sería como un suicido enviarte solo, además no podría hacerle eso a tu madre-dijo en negación total.

- ¡Pero, papá! Sabes que puedo hacerlo, si no fuera por no tener un equipo sería perfecto- dijo levantándose de su asiento comenzando a caminar por la oficina.

-Chan, olvídalo, ni aunque tuvieses un escuadrón te dejaría ir, es demasiado riesgoso y tu madre me mataría- dijo siguiendo a su hijo con la mirada.

-Pues yo prefiero perder la vida salvando a inocentes con mis habilidades mientras puedo que quedarme sentado desperdiciando mis conocimientos- su mirada era feroz y mantenía la mirada de su padre con decisión rehusándose a dar su brazo a torcer, definitivamente Jinyoung estaba orgulloso de Bang Chan.

El duelo de miradas duró varios minutos más hasta que el mayor suspiró provocando una sonrisa en su hijo, sabía que había ganado la batalla.

- ¿Qué propones? –preguntó mirando a su hijo- no hay reclutas para un escuadrón nuevo para ti-se cruzó de brazos, Bang Chan solo sonrió haciendo que su padre cerrara los ojos tomándose el puente de la nariz- por favor dime que no estás pensando en traer novatos para tu escuadrón- la sonrisa de su hijo solo se hizo más grande, el mayor solo suspiró, como por décima vez en el día.

-Papá, confía en mí, sé lo que hago- dijo antes de salir corriendo de la oficina con una sonrisa.

-Confío en ti Bang Chan, dejo esto en tus manos ahora -fue lo único que dijo mientras veía a su hijo correr fuera de la agencia, enserio esperaba que el plan de su hijo saliera bien.

Project: SKZ (STRAY KIDS; BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora