36; One Shot.

398 35 16
                                    

"Kipa"

Me dolían las piernas, tonta clase de gimnasia. No era que la detestara pero a veces los ejercicios eran demasiado para mi y me irritaba el hecho de que después mi cuerpo terminará agotado, tanto que caminar a casa se me hacía un martirio entero.

Lo único bueno era que el verano comenzaba, ajuste los tirantes de mi mochila para que está quedará un poco más holgada, tome un par de libros para cargarlos en mis brazos, debía pasar por la biblioteca pública para poder regresarlos y pedir otros, ya que no tendría mucho que hacer.

Cruze la calle para poder ir a la parada a esperar el autobús, pude ver cómo Henry se acercaba a molestar a unos chicos, conocía al de la camisa vistosa que estaba en mi clase de Historia, el más pequeño me hacía gracia, el alto parecía querer enfrentar a Bowers y el chico de cabello rizado al parecer no quería incluirse en lo que pasaría.

El autobus pasando me tapo la vista, algo que había volado cayó sobre mi cabeza. Un pedazo de lana que parecía ser como un pequeño plato, era ridículo pude ver al chico de cabello rizado volteando hacia mi dirección buscando algo con la vista, Hockstetter reía mientras avanzaba.

Me acomode las gafas, tome aire para comenzar a avanzar hacia el chico de cabello negro, ese vago me escucharía. No podía estar arrojandome lo que quiera que fuera esa cosa.

- ¿Que te pasa idiota?.- el chico detuvo su andar, yo sostuve con una mano los libros y con la otra apreté fuertemente lo que me había arrojado.- ¿Crees que puedes lanzarme lo que se te cruze enfrente tarado?.-

- ¿Tú quién eres cuatro ojos?.- me empujó con el índice en la frente y río.- Más vale que te largues.-

- Claro que voy a largarme.- solté lo que apretaba y sonreí ligeramente, los libros no serían tan malos después de todo.- Me largare después de darte una clase de literatura y redacción.- le lanze en la cara uno de los libros haciendo que retrocediera.- Toma un poco de biología tambien...- lance el siguiente.- ¿Quieres historia, sociales o aritmética?.- me quite la mochila de los hombros.

- ¡Estas loca!.- me grito antes de correr hacia el auto negro con una mano cubriéndose la nariz.- ¡Maldita cuatro ojos!.-

- ¡Vuelve aquí gusano cabeza hueca!.- respondí gritando de la misma manera, estaba verdaderamente molesta.- ¡Aún no he terminado de darte la maldita clase imbécil!.-

El auto avanzo perdiéndose, me limité a recoger los libros que había lanzado y el pedazo de tela que aún tenía que descubrir que demonios era.

- ¿Ustedes que me ven?.- dos de los chicos desviaron la mirada, uno alzó las manos y el otro se limitó a enarcar una ceja.- ¿También quieren una clase?.-

- Ahora que lo preguntas, a mí me vendría bien algo de aritmética.- el más bajo hablo levantado la mano y dando un paso al frente.- Pero me gustaría conservar mi nariz en su lugar.-

No pude evitar comenzar a reír, dos chicos más se unieron y explotamos en carcajadas. Parecía que no sería un día tan malo después de todo.

- Soy ________ _________ - le extendí la mano aún sonriendo. El chico la miro unos segundos y sonrió.

- Un gusto ______, pero no creo que sea buena idea que me des la mano.- comenzó a explicar.- Levantaste algunos objetos del suelo y no te desinfectaste la mano, ¿Sabes cuántas bacterias hay en el suelo?, El pasto puede ser un medio amplio para cualquier tipo de hongo....-

- Richie.- el de la clase de historia paso frente al más bajo tapandolo por completo y estrechando mi mano.- El de las bacterias es Eddie; siempre habla de esas cosas.- alzó los hombros mientras el otro chico hacia como que no lo había oído.- El es Bill.- señaló al que se había enfrentado con Henry.- Y el es Stanley.- el de cabello rizado asintió, su vista se dirigió a mi mano.

- Un gusto chicos.- sonreí aferrando los libros a mi pecho.- Ahora debo irme, debo pasar por la biblioteca y también quiero llegar temprano a casa, disfruten su verano.-

Comencé a caminar, después de todo el relajo el autobús se había ido, así que tendría que soportar mi dolor de piernas.

- ¡Espera!.- el chico de cabello rizado me alcanzó en su bicicleta.- Lo que llevas en la mano es mío...-

- ¿Tuyo?.- lo mire extrañada, le entregué el objeto. Lo tomo, sacudió un poco y después se lo colocó en la coronilla.- Vaya, ¿Que ese supone que es?.-

- Es un Kipa.- explicó.- Los judíos los usamos siempre para cualquier cosa. Sobre todo cuando estamos en las sinagogas o cuando leemos la Torá.-

- Interesante chico judío.- sonrió ligeramente, un silencio se formo entre ambos. Nos observamos sin decir ni una sola palabra, nisiquiera puedo decir cuánto tiempo fue. Carraspeo para hacernos salir del trance.

- Gracias por arrojarla lejos o algo así.- hablo nuevamente, tenía el rostro con un tono rojizo.- A mi padre no le habría venido en gracia que perdiera otra.-

- Bueno, me alegra haber hecho algo bueno por alguien.- comenzé a jugar con mi pie en el pavimento.

- En agradecimiento puedo llevarte a casa...- bajo el rostro.-... si quieres.-

- Me encantaría.- subía a la parte trasera de la bicicleta.- Aunque aún tengo que entregar esto en la biblioteca, ¿No te molesta?.-

- No claro que no.- negó comenzando a avanzar, me aferre con una mano a su dorso.

- Muchas gracias chico judío.- suspiré, la calidez de su cuerpo me resultaba tranquilizante.

- Dime Stan....-



Stan Uris as the typeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora