31; One Shot.

419 34 9
                                    

"Un par de perdedores y unos huevos."

Chicle.

Maldito y jodido chicle.

No, maldita y jodida Greta.

Me observé al espejo, mi cabello ahora era corto. No quedaba nada absolutamente de lo que solía ser.

No pude resistir, las lágrimas comenzaron a hacerse presentes. En días como este me odiaba, odiaba lo que era, odiaba ser yo misma.

Una chica de Derry, lo bastante común y corriente como para pasar desapercibida, lastimosamente Greta Bowie me había encontrado interesante para su diversión.

Fui a mi armario para buscar una sudadera, me la puse y me coloque el gorro de la misma. Ya no quería verme en el espejo, si pudiera me quedaría encerrada en casa por siempre. Así nadie más me molestaría jamás, sería libre de ser quien quisiera, sin juicios, ni señalamientos.

Escuché unos ligeros golpesitos en la ventana de mi habitación, recorrí un poco la cortina para encontrarme con el chico de cabello rizado en el patio trasero moviendo la mano en señal de saludo.Abrí la ventana, se apoyó ligeramente en la pared y termino por subir con un poco de esfuerzo.

- Bev, me contó lo que pasó.- hablo en cuanto recuperó la respiración.

- ¿Que paso?.- simplemente no quería hablar de ello.

- Por eso te fuiste temprano a casa.- insistió, no iba a dejarlo de buenas a primeras, pero yo tampoco pensaba hacerlo.

- Nosé a que te refieres Stan.- respondí nuevamente.

- A esto.- se acercó y de un pequeño tirón bajo el gorro dejando a la vista mi cabello recién cortado.- ¿Porque no me lo dijiste antes?.-

- ¿Para que tú también te metieras en problemas?.- negué.- No Stanley, tienes bastante con tus propios bravucónes.-

- Bastante o no, eso no quita el hecho de que me preocupara.- respondió inconcientemente ya que después su rostro se torno de color rojizo.- Eres una gran amiga, una perdedora como todos los del grupo.-

(...)

- ¿Seguro que eres Stan?, Pareces más Richie o incluso podrías ser Bill.- el chico nego riendo.- No estoy segura de esto.-

- Tu nunca estás segura de nada y claro que soy Stan.- respondió pasándome el cono que contenía huevos.- ¿Que puede salir mal?, Solo somos un par de perdedores y unos huevos.-

Tomo uno de los huevos y lo lanzó hacia la ventana de Greta.

- Sabes creo que deberíamos correr.- la luz de la habitación se encendió, seguro que se había despertado.- Esto no es bueno, nada bueno.-

- ¡Lanza uno!, Es divertido.- tomo otro huevo y repitió la acción anterior.- Vamos, uno solamente.-

- Bien.- tome uno, lo observé en la palma de mi mano.- Pero luego nos iremos de aquí, mis padres van a infartarse si se dan cuenta que no estoy en casa.-

- Va, yo te llevo a casa.- alzó los hombros.- Dale a la bombilla.-

- ¿A la bombilla?.- pregunté, el pequeño foco iluminaba la calle.

- Si, así no podrá identificarnos si abre la cortina.- asintió, era una buena idea para ser sinceros.

- Muy bien, aquí voy.- lanze el blanquillo con todas mis fuerzas esperando que mi puntería fuera buena. Pero no lo fue así que tuve que lanzar otros dos hasta que la bombilla se rompió.

Sin darnos cuenta comenzamos a lanzar los huevos, tenía razón; era divertido y también era una forma de vengar lo que había hecho.
La ventana se abrió de manera estrepitosa dejando ver a una Greta molesta y con el cabello sumamente despeinado.

- ¡Ya basta!, Bajaré a patearles el maldito trasero.- grito, Stan tuvo que poner una mano en su boca para evitar soltar una carcajada.- ¡Muestrense ahora antes de que me moleste más!.-

Tome el último huevo que teníamos para lanzarlo, otra vez mi mala puntería de hizo presente ya que hubiera preferido darle en la cara pero el huevo le dio en el pecho.

- ¡Nos vemos Greta!.- grito Stanley antes de que ambos comenzaríamos a correr en dirección a mi casa.

- ¡MALDITOS PERDEDORES!.- escuchamos para después sin poder resistirnos comenzar a reír sin control.

Stan Uris as the typeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora