51; One Shot.

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"Cierra la boca."

Más rápido, más rápido.
Me repito mientras avanzó hacia el salón de clases con la jodida maqueta de la célula vegetal. Ha sobrevivido al viaje en el autobús escolar, pero siendo sincera nosé cuanto más pueda resistir, había olvidado que tenía que entregar este proyecto y me pase el fin de semana viendo Star Wars en lugar de hacer todo este pequeño dolor se cabeza de 5 puntos.

Mi cuerpo se estampa con el de un chico que lleva el cabello rizado y un gorrito un tanto gracioso sobre la coronilla. Me mira, abre los labios como buscando una excusa pero al parecer no la encuentra porque vuelve a cerrarlos.

- Mierda.- la maqueta a quedado aún peor de lo que ya estaba.

- No fue culpa mía...- comenzó a hablar, solté un suspiro pesado para después seguir avanzando y empujar ligeramente su hombro.

- Solo...- hablé fuertemente sin voltear a mirarle.- Cierra la boca.

[...]

Demonios, una C.
Seguro que mi madre va a querer colgarme de la puerta de la cochera, adiós a la salida al cine por la que había estado insistiendo tres días enteros.

Caminaba arrastrando los pies por el pasillo hasta llegar a mi casillero, cuando lo abro se cierra nuevamente dejando ver a un Henry con una sonrisa un tanto atemorizante.

- ¿Porque tan sola florecita?.- pregunta riendo con todo el sarcasmo posible.

- Quizá porque no necesito amigos para poder sentirme protegida.- respondo sonriéndole de la misma manera, el suelta un bufido, me toma por el cuello azotandome contra el metal y al mismo tiempo intentando cortar mi respiración. Para provocarle aún más mantengo mi sonrisa, fingiendo que su actitud no me molesta en lo absoluto.

Víctor se acerca para ponerle una mano en el hombro diciéndole que es suficiente pero como respuesta solo obtiene un empujón contra el mismo metal, Belch le reclama y cuando Henry voltea el rostro logro atinarle una patada en la espinilla.

- Maldita zorra.- dice cuando retrocede soltandome, el aire comienza a fluir de nuevo en mis pulmones.

- ¿Me hablas a mí o me dices el segundo nombre de tu madre?, Imbecil.- el gruñe de nuevo, comienzo a correr por el pasillo en busca de un buen escondite.

Esta vez he ido demasiado lejos, incluso los matones lo saben. Porque ahora Patrick también se unido a Belch y Víctor en su intento por frenar a Henry.
Corro buscando una oportunidad para poder escapar de una posible paliza.

Una de las puertas se abre haciendo que literalmente quede como mosca pegada a ella, los pasos de los bravucones se hacen más fuertes, mi vista viaja a quien es el culpable de mi nuevo accidente encontrándome de nueva cuenta con los mechones rizados perfectamente alineados.

- Mierda, ¡Esto es una broma!.- volteo hacia atrás, Henry avanza aparentando los dientes totalmente lleno de rabia.

- ¡Esta con el maldito Judío!.- su voz resuena con un eco haciendo que incluso yo me estremezca.

- ¿Es un mal momento para preguntar quién eres?.- dice el chico con la mirada fija en Bowers.

- Si bastante malo, es mejor que corramos si quieres seguir con vida.- respondo tomándolo de la muñeca para seguir avanzando hacia la puerta de salida.

- ¿A donde vamos?.- cuestiona de nuevo, está vez noto que sus mejillas están ligeramente sonrojadas.

- A cualquier lugar lejos de Bowers.- respondo, cuando salimos la luz es molesta debido al repentino cambio, sin embargo obligó a mis piernas a seguir en marcha.

Veo que el autobús está a punto de partir, cruzó a toda velocidad la calle para abordar el pedazo de hojalata pintado de amarillo. El grupo de Henry sube también, justo cuando las puertas van a cerrarse, bajo por la puerta trasera con el de cabello rizado pisandome los talones.

- Jodete Bobowers, ¡Buen viaje idiotas!.- les grito a los chicos mientras el autobús escolar avanza, muestro los dedos medios con una sonrisa, Bowers da un golpe en la ventanilla.

Me siento en la banqueta, con la vista en el pavimento. Recupero el aliento que he perdido durante la huida, un par de tennis blancos entran en mi campo de visión.

- Lamento lo de tu maqueta, mi amigo Richie me empujó y no note que estabas pasando por detrás.- habla de manera nerviosa, asiento ligeramente.- Te invito una malteada.

- ¿De Vainilla?.- pregunto cómo si de verdad tuviera que pedir la opinión del chico.

- Si, de lo que quieras.- responde el, aún parece bastante nervioso.

- Vale, está bien.- respondo poniéndome de pie y sacudiendo mi pantalón.

- Soy Stanley.- imita mi acción.

- __________.- respondo.

- Bueno ________, ¿Vas a necesitar también otra maqueta?.- dice con un tono burlón.

- Cierra la boca y vamos por esa malteada antes de que me arrepienta.- respondo caminando y escucho como se apresura para ponerse a la par.

Hey.

Quiero agradecer a las bellas personitas que se toman el tiempo para leer cada actualización.

Se merecen el cielo, muchas gracias. <3

Stan Uris as the typeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora