Hace mucho tiempo en una granja muy lejana vivía una joven bruja, muy linda por cierto, está preparaba hechizos y pociones mágicas para los viajeros que pasaban por su hogar pidiendo ayuda por cualquier problema que tuvieran en ese momento, como la bruja era buena los ayudaba y cobraba por su trabajo, todo muy normal.
Así, pasó el tiempo y la bruja ya empezaba a querer un compañero de vida, puesto que se sentía muy sola, justo cuando ella pensaba en esto, tocó a su puerta un caballero que se hacia llamar "Don Key", este caballero era muy alegre y parlanchin, le encantaba dársela de chistoso y contaba muy buenos chistes, él venía por una pócima para recuperar energías ya que había tenido un arduo trabajo esa semana, decía que trabajaba como un burro, La bruja lo atendió muy cordialmente y comenzó a charlar con él mientras preparaba la "poción" en algún momento de la conversación (que fue alargada cada vez más) ellos hicieron "clip" puesto que el caballero tenía buenos chistes que contar y la bruja disfrutaba de ello, riendo alegremente de cada uno, se sintieron muy a gusto juntos, fue así como la bruja le propuso al Caballero que se quedara a trabajar con ella, ya que en su granja había cierto trabajo que ella no podía hacer porque era muy pesado, ella propuso pagarle con comida, algo de dinero, techo y su compañía, Don Key como ya estaba cansado de su antiguo trabajo acepto, igual ahí le pagaban solo con comida y casa y era mucho más agotador, según él lo trataban como un animal a pesar de ser un caballero.
Y así fue, Don Key se quedó con la joven bruja, con quien pasaba momentos muy amenos y agradables, hacían tardes de picnic, iban juntos al pueblo y se hacían compañía uno a otro, a pesar de que no se habían convertido aun en pareja , ellos al parecer eran buenos amigos, claro está, la bruja podría hacer un hechizo para que el caballero se interesara más allá en ella, pero preferiría dejar todo al destino, no quería tener que vivir ese amor creyendo que solo la querían por magia.
Un buen día en el reino vecino habría una gran fiesta a la cual fueron invitados todos los caballeros incluido Don Key, al recibir la invitación éste aceptó cordialmente y le pidió a su amiga bruja que lo acompañara, ella se negó con una sonrisa puesto que sabia que camino al reino vecino estaba su granja y pasaría mucha gente por allí pidiendo de su ayuda, así que debía trabajar... El caballero aceptó lo que ella dijo y decidió ir solo al castillo sin esperarse lo que pasaría luego.
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LA PRINCESA ROSE Y EL CABALLERO DON KEY
FantasyLa historia que no te contaron tras el pasado de dos personajes muy importantes en el mundo del "felices por siempre"