PRÓLOGO

38 14 0
                                    

Cuando todo llegó a su fin, es donde comienza mi relato, mis vivencias. En el final de todo solo algunos tuvimos la oportunidad para huir de nuestro pasado y comenzar de cero en un mundo que ya no le pertenecía a los vivos, sino a los muertos.
Mi hija, mi hermana, mi madre y yo logramos superar esto, como siempre lo hacemos desde los 10 años, siempre huyendo, porque eso es lo que nos mantiene vivas hasta el sol de hoy.
El día domingo 2 de junio de 2019 a las 16:40 todos dicen que el mundo se apagó; yo creo que en realidad se reinició, para poder lograr la supervivencia de los más aptos. En sólo tres semanas la mitad de la población mundial ya había muerto a causa de infecciones, rabia, cólera, demencia, muchas eran las teorías y pocas eran las respuestas... lo que se volvió evidente es que esa gente que moría de alguna manera volvía a la vida, pronto eso ocasionó más muertes y al poco tiempo si se apagó el mundo, no había radios, ni televisión, ni celulares. Las grietas se habían acabado, las potencias mundiales ya no existían, fueron semanas de suerte y astucia para quienes logramos estar aquí y ahora.
Tiempo después, unos dos meses luego de que todo se vino abajo, decidimos salir con mi familia, logramos dar con otras personas, algunos perecieron en el camino, por decisión propia o de manera involuntaria, ya que los muertos estaban hambrientos de carne humana y sedientos de nuestra sangre, eso los motivaba a moverse, a perseguirnos y a acosarnos constantemente, pero no fue por mucho tiempo pues encontramos dos caravanas con las que nos movilizamos por varios lugares del país, ahora estamos instalados en una especie de quinta en el medio de la nada misma, ni siquiera lograron terminar de hacer el asfalto hasta aquí (lo que es bueno para no atraer saqueadores).
Con el tiempo aprendimos a luchar, a defendernos, a saber que solo podemos acabar con los infectados quemándolos, cortando o disparando sus cabezas. Terminamos de construir el muro que rodeaba la quinta en donde estabamos, un lugar muy bonito, con cuatro habitaciones, tres baños, una gran cocina y un gran sector de comedor, con dos pisos de altura.
Este es mi relato por si algún día no vuelvo, por si algún día algo me pasa y no puedo contarle con mis propias palabras, con mi propia voz todo esto a mi única hija, por quién mataría a cualquier persona, todo lo hago por ti pequeña Margo, este nuevo mundo lo moldearé para que sea el mejor lugar en donde puedas crecer, nada ni nadie nos va a separar. Me costó traerte al mundo pero lo logré, y aunque ahora solo cuentes con cuatro años sé que llegarás a la edad de tu abuela y probablemente más también, porque nadie nos va a arrebatar esto que estoy haciendo por ti, adorada hija, sólo deseo levantarme cada día sabiendo que mi meta sigue siendo protegerte y darte lo mejor, espero que esto te pertenezca algún día, serás enorme, fuerte y valiente, lo sé, eres mi mejor creación y te amo.
Con cariño, Margaret, ("amá" en tu bello e inocente idioma de niña pequeña)

EL FINAL DE TODO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora