EL FINAL DE TODO.

El Convento.

Eran las 03:40 AM. Maggie estaba terminando de empacar ciertas cosas en silencio para salir a la misión rescate. Matt le fue a comentar al solitario de Vicent que estaba de guardia sobre lo que había pasado y cual era el plan de Margaret. Vicent automáticamente accedió a acompañarlos.

Al terminar de empacar, Maggie le dejó una carta a Holly y otra para Linda, con ciertas indicaciones y cuidados, una vez que las dejó, cerró lentamente la puerta de su habitación y fue hasta el sótano donde ya estaban sus compañeros de esta nueva aventura.

-¿Están listos? ¿Llevan lo necesario? -Indagó Maggie. Ambos respondieron que sí, asi que salieron por la compuerta secreta.

No había muchos infectados en ese lado de la quinta, el problema se hallaba en la puerta principal, pero ya se iban a encargar de eso también, por ahora lo importante era rescatar a todas esas mujeres rehenes de fanáticos religiosos. Iban a ir a pie, lo cual causó que se tengan que enfrentar con un par de infectados.

-¡Vicent, cuidado! -Gritó Matt cuando vio que su compañero de repente estaba rodeado. Uno de los infectados logró morderlo en el hombro, pero por suerte Vicent siempre llevaba doble chaqueta de cuero, lo cual impidió que la mordida llegue a la carne humana.

Una vez que acabaron con la docena de infectados que se les había presentado, continuaron su camino unos dos kilómetros más, hasta llegar a un arbusto grande, donde se escondieron y pudieron ver como dos tipos enmascarados tomaban a una de las chicas secuestradas y la degollaban desde un segundo piso, para luego arrojarla a los infectados y distraerlos para ellos poder bajar y entrar por un lugar secreto.

Los tres estaban atónitos, no podían creer como la vida de esa pobre joven había terminado tan trágicamente en un abrir y cerrar de ojos. Salieron de su sorpresa cuando al darse vuelta había otro grupo de enmascarados quienes comenzaron a golpearlos hasta noquearlos.

Al despertar, estaban Maggie, Matt y Vicent atados, tirados en un suelo húmedo, con ventanales rotos, era el escenario de la capilla del convento. Mientras salían de la confusión y se recuperaban de los golpes, comenzaron a escuchar una voz, era un "cura" con una especie de guardaespaldas que medía cerca de dos metros.

-Ustedes intrusos, a pesar de sus intenciones de asaltarnos deben haber sido enviados de nuestro adorado Dios, debemos hacerle la mayor de las ofrendas... -Dijo el cura.

-¿De qué hablas demente? -Dijo Vicent con un tono enojado.

-Un sacrificio...eso va a poner contento al gran San severo de la Muerte! -Expresó el cura con una sonrisa macabra.

Vicent había logrado romper las cuerdas que lo tenían atado y corrió hacia el cura para atacarlo, pero fue detenido por su protector, luego de esto comenzó una lucha muy intensa, cuerpo a cuerpo. Vicent era musculoso pero ya había perdido ciertas habilidades con el pasar de los años, sus cuarenta ya le pesaban y el otro demente lo superaba en altura, en peso y en fuerza. A todo esto, Maggie también se había soltado de las cuerdas, pero prefirió ser más astuta y en caso de que Vicent necesitara ayuda, recién ahí salir a su rescate.

El grandulón había sacado un puñal, la pelea había alcanzado otro nivel, estaban frente a frente.

-En cuanto te mate a ti, mis amigos y yo violaremos a tu amiga de los senos grandes. -Dijo el salvaje haciendo referencia a Margaret. Esas palabras alcanzaron para que Vicent sacara toda su furia interior y comience a golpearlo, logró derribarlo pero el puñal quedó insertado en su hombro derecho. Rápidamente lo sacó y se lo clavó en uno de los ojos a su contrincante.

Cuando el cura estaba por escapar, vio que tenía a Maggie detrás suyo, ella optó por golpearlo en los testículos, tan fuerte que lo dejó tirado en el piso.