- CAPITULO 1 -

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La vida se volvió monótona, nada impredecible, siempre escuchando los gritos de mi madre y no es para más, las pocas horas que pasa en la casa esta borracha o con hombres en su cuarto.

Todo esto se volvió una costumbre, pero no de esas bonitas, que te adaptas con mucha felicidad y energía, como una comida o una fiesta de tu país, no es de esas costumbres que adaptas a la fuerza o simplemente aprendes a vivir con ella.

Desde hace cinco años, antes mis mañanas eran en familia junto a mi padre y mi hermano menor Zack, pero todo cambio desde la muerte de el.

Aun me acuerdo de el, su amplia sonrisa y su cabello castaño que tanto me gustaba, solo tenia 5 años y yo cuidaba de el, era mi deber por ser la hermana mayor, pero fallé.

No había niño más imperativo y feliz que Zack, todas las mañanas me levantaba dando brincos en mi cama, las tardes jugábamos y mamá siempre nos llevaba al parque.

Desde hace cuatro años y medio papá se separo de mi madre y se mudo a Los Angeles, ahora tiene una nueva familia, un niño de dos años y esta a punto de casarse.

Mi mamá nunca supero la muerte de Zack, antes era de esas madres que siempre le daban amor a sus hijos, pero el día de la muerte de Zack, ese día algo dentro de ella murió y en mi también.

Cuando papá se fue de casa, ella se refugio en el alcohol, los días de ser la mamá perfecta se acabaron, ahora pasaba todo el día en los bares, gastando el poco dinero que nos queda y aveces trato de hacerla entrar en razón pero siempre terminaba con la mejilla roja y mi cuerpo doliendo.

Mi celular empieza a vibrar y veo que es mi padre, a veces me pregunto porque no me llevo con el, creo que tal vez mi vida hubiera sido menos dura.

—Hola princesa, ¿Que haces?— escucho la voz de el a través del móvil, al año llama dos veces para saber si estoy bien, pero se que lo hace solo por compromiso.

—Hola, camino a la universidad— respondo algo agitada, son varias cuadras que tengo que caminar.

—¿Que le paso al auto?— no se de que auto me habla, mamá apenas me da algo de dinero para la semana y es solo para no hablarle el resto de ella.— Le deposite dinero a tu madre para que te comprara otro auto ya que el que tenias se te había malogrado— no tengo idea de que esta hablando, por empezar que nunca he tenido auto y tampoco tengo licencia.— Espera, tampoco te regalo un auto por tu cumpleaños.

Quiero decirle que ni lo celebre, pero no quiero que sienta pena, —Papá no se de que hablas— digo finalmente con un suspiro,—Ella seguro uso el dinero para la casa— trato de justificarla pero se que lo gasto en alcohol.

—Esa mujer hasta que extremo puede llegar— habla en un tono enojado y escucho que una voz de mujer le dice "Que pasa" se que es su futura esposa y madre de su hijo.

—Papá si le mandaras dinero para los gastos de ca-

No me deja terminar y me grita a través del teléfono,— ¡KIARA YO LE MANDO DINERO MENSUAL PARA CASA Y PARA SOLVENTAR TODOS TUS GASTOS, JAMAS TE DEJARÍA SIN NADA, SABES QUE ME PREOCUPO POR TI!— una lagrima corre por mi mejilla, recuerdo todas la veces que le he pedido dinero a mi madre para trabajos de la escuela y siempre me decía que no tenia y que dejara de ser una carga.

—Tu eres el que decidió abandonarme— termino de decir cortando la llamada.

Mi celular empieza a sonar, se que es el pero no tengo ánimos de pelear, no se por que defiendo a mamá, tal ves porque a pesar de todo la quiero.

Mi vida no se como la calificaría, trato de sobrevivir el día a día y llorar lo menos que pueda, no me considero una chica depresiva que se lastima así misma porque jamás tendría el valor de hacerme algo así.

Believe In YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora