- CAPITULO 2 -

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Escucho la canción de Ariana Grande sonar por tercera vez, creo que es algo importante así que me digno a pararme de mi cama para buscar mi móvil.

Cuando lo cojo veo que es mi papá, dudo unos segundos en contestar pero lo hago.

—Hola princesa, ¿que haces?.

Doy un suspiro cansada y le respondo, —Hola papá, acabo de levantarme.

—¿No fuiste a estudiar hoy?— pregunta, la verdad no tenía ganas de ver la cara de Azucena después de que lo que hizo ayer, así que decidí faltar hoy.

—Me sentía un poco mal— miento, así que decido cambio de tema antes de que me bombardee de preguntas, —¿Por que la llamada?

—Bueno me dejare sin rodeos, estoy viajando a España— que sorpresa, no pensé que volvería, —Pienso quedarme a vivir en España así que llame a tu madre y le dije que seria bueno, que vivas unos meses conmigo.

—Y ella ¿Qué te dijo?— no me sorprendería que no se opusiera, pero aun así no me gustaría dejarla.

—Quiere que le pase la pensión normal, pero después de eso no se opuso— doy un gran suspiro, mamá siempre me decepciona, — también hable con la tía Lauren y me contó que estas estudiando en una universidad publica y que tu madre esta teniendo problemas con el alcohol.

Sabia que mi tía Lauren algún día se lo iba a decir, ella siempre le daba advertencias a mamá para que cambie o si no le diría a mi padre todo lo que estaba pasando y aunque no tenga nada de malo estudiar en una universidad publica, a papá no le gusta.

—No puedo dejarla sola— escucho un suspiro frustrado de mi papá.

—Kiara, estaré viviendo con la tía Lauren, si quieres puedes venir a vivir con nosotros— en el fondo quiero irme con el pero no quiero dejar a mi madre sola, — Pero el cambia de universidad es un hecho, quiero que tengas una buena preparación.

—Por mi esta bien— de verdad esta más que bien, es una buena noticia después de todo, —¿Cuándo llegas?

—Hoy en la tarde princesa— escucho una risitas de bebe a través del teléfono, — Puedes venir a cenar a la casa, y hablaremos de la universidad, tengo un amigo que esta moviendo tus papeles para el traslado, cuanto antes mejor— sentencia por ultimo.

—Entonces en la noche hablamos— estoy algo emocionada aunque no se lo demuestro, tal vez me sirva de mucho cambiar de universidad.

—Vale princesa nos vemos, te quiero— dice sin más, antes de colgar.

Entro a la ducha y cuando paso el jabón por mi brazo siento que me duele mucho, veo que tiene una marca, debido a los jalones de ayer.

Por instinto me acuerdo de Nathaniel, durante el camino a mi casa no hablamos, solo le dije mi dirección y todo el camino fue en silencio.

Cada vez que cierro mis ojos me acuerdo de el, de su mirada, nunca había conocido un chico así, físicamente atrae a cualquiera pero hay algo en el que me llama mucho, demasiado la atención.

Ayer cuando llegue a casa, no estaba nadie así que solo me fui a mi cuarto y me eché a llorar como la cobarde que soy, llore por no tener la fuerza necesaria contra Azucena, y me jure a mi misma que nadie me volvería hacer pasar por lo mismo, que ahora me respetarían.

De hecho cada vez que lloro siempre me juro lo mismo pero esta vez todo cambio, me pongo a pensar que hubiera pasado si Nathaniel no ganaba esa estúpida carrera.

Bajo a buscar algo de comida, hoy es Viernes así que dudo que mi mamá este en casa, voy a la nevera y no encuentro nada más que cerveza y uno que otro vino.

Believe In YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora