PROLOGO

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🍬Leila🍬
14 años

Porque me pasaba esto, porque mi mamá tuvo que morir dejandome con este mounstro que dice ser mi padre, porque nadie venia a ayudarme.

Siempre me preguntaba lo mismo ya que a mis casi 15 años la vida me habia golpeado mucho; primero con la muerte de mi madre a los 9 años y luego cuando me separaron de mi hermana Sky que solo tenia 2 años despues de su muerte y de haber ingresado a un albergue porque servicios sociales no permitieron que nos quedaramos juntas con el mounstro pese a que al final le dieron solo mi custodia luego de que saliera de un centro de rehabilitación meses despues.

Creo que ellos cometieron un grabe error al dejarme con el; porque comenzo a beber  y a golpearme nuevamente cuando se emborrachaba, la falta de dinero y "su depresión" lo habian vuelto más agresivo.

Recuerdo que tras el primer golpe se disculpo a la mañana siguiente diciendo que fue por el alcohol despues de eso ya nunca lo hacia, cada vez sus palizas eran peores al punto de fisurarme un par de costillas y prohibirme ir al hospital porque eso llamaria la atención de la policia o seevicios sociales.

No se porque no me dejaba con S. S. si al parecer no me soportaba y era una carga para el.

Estaba tan aterrada ya no sabia que hacer... No podia seguir ahí. Por lo que había decidido huir.

Mientras caminada por las calles del sur de washintong me prometí que jamas volvería a esa casa no solo por mi padre tambien porque sus "amigos" habian comenzado a llegar cuando no estaba en casa a cobrarle y me miraban de forma extraña.
Mi vida ahí era un infierno.

Tan concentrada esta en mi desdicha que no me fije en la persona que estaba tras de mí trantando de llamar mi atención.

-Hey, estas bien- escuche que alguien me pregunto.

Inmediatamente voltee asustada por si era uno de los compinches de mi padre tratando de llevarme con el.

Pero no, era el chico más guapo que mis ojos habian visto.

Alto mas de 1.80cm de altura de complexión delgada, ojos azules, cabello negro y un hermoso color de piel que parecia bronceada. Y en esta epoca de otoño en Washington era muy dificil lograr ese tono.

Me sorprendio la suavidad de su voz y la calides de su mirada contraria a la de lastima o desprecio que por lo general me daban por mi vestimenta o el lugar donde vivia.

-Estas bien.- repitio.

-Si.- dije en un susurro tan bajo que no se si pudo escucharlo.

-No pareces estarlo.- dijo mirandome confundido.

No supe que responderle. Nadie nunca me pregunto si estaba bien asi que no sabia como responder a eso.

-Dime que haces a esta hora en las calles y sola.- me ordeno.

En ese momento fuí consciente de que habia anochecido y que talvez llevaba fuera de casa unas 12 horas.
El miedo, el cansancio y el hambre me vencieron y comence a llorar desgarradamente por todo lo que me había pasado y por mi incierto futuro.

-Tranquila todo va a estar bien, todo va a estar bien. Yo te protegere no temas, estoy aquí.- dijo mientras se acercaba rapidamente y me abrazaba.

Eligeme Hoy Y SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora